P u p a - Taejin, Jintae

Capítulo III

Aquel joven frente a él era pálido y hermoso, sus ojos oscuros le miraban con compasión más allá de los cabellos que le cubrían la frente, por alguna razón su nariz estaba roja y su ropa era abrigada luciendo una roja bufanda alrededor de su cuello.

Las palabras que quería pronunciar parecían haberse quedado en su garganta pues por más que hubiese procesado lo que pensaba no sabía cómo decirlo y solo miraba expectante a su alrededor.

Más allá del joven frente a él había una enorme celda donde se hallaban ambos y afuera otras celdas donde habían más jóvenes e incluso algunos niños con caras tristes y aterradas.

 — ¿Estas bien? ¿Puedes ver con claridad?– Cuestionó finalmente el joven frente a él

—S-sí, pero ¿Dónde estoy? – Respondió Taehyung

— ¿Realmente no lo sabes?– Murmuro un joven que estaba en la celda de al lado

Taehyung le miro confuso y negó suavemente mientras que el pelinegro a su lado había levantado su mano en señal de que lo dejara así.

—No seas descortés… Nosotros al igual que él pasamos por esto. – Hizo una pausa y le miró nuevamente —Esto es un laboratorio, y nosotros los conejillos de indias ¿eres consciente de por qué estás aquí?–

Taehyung reflexionó un momento

—Creo que lo se… pero ¿Cómo llegue aquí?

—Eso no podemos saberlo, solo que un día solo fuimos enjaulados aquí… Pero tú eres fuerte, has sobrevivido a la primera fase– Respondió otro joven de la celda de al frente

— ¿A qué te refieres con eso?– volvió a cuestionar

—Cuando llegaste aquí estabas convulsionando, uno de los variados efectos secundarios de la medicina que se nos inyecta al llegar aquí y cada cierto tiempo – dijo el pelinegro

—A diferencia de la última persona que estuvo en esa celda tú has sobrevivido y al parecer estas bien – Intervino nuevamente el joven de al frente

— ¿Esa persona murió realmente?–

Todos asintieron y Taehyung sintió un escalofrío recorrerle tras imaginar la situación.

—Muchos de los que llegan aquí no pasan de las dos horas – Murmuro otro joven

— ¿Y que se supone que quieren hacer con nosotros? ¿Por qué nos tienen aquí?

—Solo somos un experimento– Dicho esto el silencio se hizo presente y el aire se llenó de una pesadez indescriptible

Taehyung dejo de preguntar y se acurruco en una esquina de la celda observando de reojo a los demás, todos compartían la cara de pena y los ojos negros y ojerosos, el ambiente era frío y la luz que iluminaba el lugar era demasiado débil haciéndole completamente una escena de película de terror con la excepción de que él era el protagonista de esta y no conocía el guion ni el final. Sin darse cuenta estaba tiritando de frío, se sentía como en una fantasía y por más que quisiera aun no podía comprender que había sucedido, pero pese al miedo sentía que no podía hacer más que resignarse siendo así que el corazón ya no le dolía y no necesitaba seguir llorando.

  — ¿Tienes frío?– Cuestionó su contrario en voz baja

Taehyung asintió suavemente y sin decir nada el pelinegro se quitó la bufanda acercándose a él para cubrirlo con está.

—No es mucho, pero te mantendrá caliente– Murmuro

—Gracias… pero es tuya, seguro también tienes frío– Respondió Taehyung

Sin embargo el joven negó suavemente y le dio la espalda ligeramente.

Todos parecían resignados a su condición, las caras tristes y cansadas estaban por todos lados, pero pesé a que estaban acompañados se sentían como uno solo, no había charlas ni risas, solo prisioneros muertos en vida a excepción de aquel pelinegro que le daba la espalda, el lucía bastante saludable pese a su condición.

Con los ojos cerrados y la cabeza recostada sobre la celda reflexionaba sobre su situación, aunque no comprendía mucho de lo que estaba sucediendo necesitaba respuestas, si era una película de terror al menos tenía derecho a luchar como el protagonista que era. Su cuerpo aún estaba cansado y no tenía las ganas ni la fuerza para cambiar de posición sin embargo estaba dispuesto a saber la verdad y abriendo la boca arrojo su pregunta al aire a la espera de que alguien le respondiera.

  — ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

  — Casi siete meses si el cálculo no me falla…–Respondió la voz más cercana a él, ósea al frente suyo.

  — ¿Has estado encerrado sin salir a otro lugar, comer o ir al baño?–Volvió a cuestionar

  —Creo que ya lo sabes, pero comer carne es un privilegio que no todos tienen, quienes no sirven son desechados y solo tenemos algo de “libertad” al anochecer–Respondió con voz tranquila y resignada

  — ¿Cómo distinguen el día de la noche si todo está oscuro ?–Preguntó abriendo sus ojos nuevamente

  —Al anochecer las cosas cambian, ellos vendrán por los campeones y los llevan a competir, aunque si eres bueno quizás te vendan y no volveremos a verte eso si no mueres en el campo–Respondió alguien más a su espalda

  — ¿Campeones, campo? ¿Acaso es una batalla?–Busco al dueño de la voz con su mirada

  — Lo es, somos fichas y ellos los jugadores, nos usan en sus batallas para divertirse, somos sus payasos de entretenimiento–Respondió nuevamente

  — ¿Y contra quien batallan?

  — Contra alguien como tú y como yo.

  —Así que hay más… ¿Cuál es el propósito de todo esto?– Aun se sentía incrédulo

  —No lo hay, solo estamos para combatir y morir…–Volvió a hablar el pelinegro

  —No… Estoy seguro de que hay más…–

  —Da igual cual sea su motivo, nosotros seguimos aquí

  —¿Nunca han intentado escapar?–Preguntó curioso

  —Tal vez alguien alguna vez lo intento, pero ellos controlan todo, sus medicamentos están para doblegarnos, para matarnos…–Un suspiro de pesar lleno el lugar

  — ¿Qué pasara esta noche?–Interrogó

  —Hoy es Lunes, no habrá pelea pero tal vez vengan a alimentar al señorito perfecto–Escupió alguien a su lado




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.