Naturaleza muerta

Siempre me pregunto...¿A que vine exactamente?, ¿Vivo por alguna razón en específico?, ¿O solo vine por que a mis padres se les antojó tener un bebé para despues lanzarlo a una zanja?. No los juzgo.
 

No me siento bien, nunca, crisis existenciales, depresión, aislamiento, no creó estar invirtiendo mi tiempo en este mundo correctamente.
 

Ya intente de todo, Intente buscar pasatiempos, convivir, estudiar mucho, todo lo que tal vez me diera sentido de existencia, nada funcionó, nada.
 

Tengo diecisiete años pero me siento como una anciana de setenta, mido uno cincuenta pero me siento como un bicho de dos centímetros, peso treinta y tres pero me siento de mil kilogramos.
 

Voy llegando a la tienda de zapatos 'Karui' donde siempre me recibe el viejo Hiroshi después de que termino de correr por las mañanas antes de ir a la preparatoria.
 

El señor Hiroshi es un alma bondadosa que vive de hacer zapatos, por lógica, lo conozco desde casi siempre, cuando mis padres murieron llegue a su zapatería para comprar los últimos zapatos de mi madre, fue raro ya que el en ese momento se encargaba de hacer los últimos zapatos de su tataranieta lejana, asi es, en ese momento me di cuenta que el viejo era algo parecido a mi abuelo ya que yo era adoptada, en fin, ¿para que sigo hablando de ello?, jamas terminaria.
 

-Hola Daka, ¿lista para la escuela?- emboza una calida sonrisa.

Hiroshi Tsukino de aproximadamente 75 años, un viejo de tés blanca y el gesto mas humano y amable posible.
 

-Hola, Hiroshi- sin mas me voy a mi habitación.

Pausa alli, lo se, se que no soy muy cálida con el viejo, pero para ser sincera no se hablar, y no me refiero a que no se hablar si no que casi no se comunicarme con las demás personas, ni siquiera con Hiroshi, lo e intentado pero algo en mi interior me quema cada vez que fracaso en esos intentos por lo que me rindo poco a poco.
 

¿Que si me gusta la escuela?
Bueno ya dije antes que intente ser la mejor y lo consegui, mas que..., no me siento bien por ello, fue... fue tan fácil, tan... aburrido, por que algunas cosas si para los demas son complicadas para mi solo son...juegos, juegos aburridos y sin sentido, la vida no tiene sentido.
 

¿He intentado suicidarme?
No, jamas lo haría, supongo que la vida es mi única razón, Hiroshi, mi amigo Micah, mi gato Ulqui, la escuela, la cafetería donde trabajo, son pequeñas bases de mi vida y la vida es lo único que tengo, asi que, ¿por qué desperdiciarla?, ¿no?.
 

Daka Tsukino de diecisiete años es una joven que ha pasado por mucho; Su confección es pequeña y delgada, con modestos atributos pero con rostro de porcelana y curvas bien trazadas, pelo en melena con fleco recto color azabache y ojos azules tan profundos como la noche, simplemente hermosa. Casi una muñeca.

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