Pacto con el enemigo

Capítulo 25

La llamada de Lord Atherton se había convertido en el primer desafío real de la era post-fusión. El multimillonario, conocido tanto por sus inversiones legendarias como por su aversión a la prensa y su gusto por las excentricidades, era un potencial socio que no podían permitirse ignorar. Sin embargo, su interés estaba basado en la absurda "coartada del caos" de Damon.

Valeria y Damon se prepararon para la cena como si fuera una junta directiva crucial, pero con una diferencia: el objetivo era vender una historia, no unas cifras. Valeria vestía un elegante vestido de seda en tono esmeralda, que contrastaba con su aura habitual de sobriedad, y el anillo de titanio brillaba sutilmente. Damon, con un traje de corte impecable, parecía un CEO responsable, pero sus ojos delataban la diversión.

El restaurante The Blue Note, conocido por su discreción y su alta cocina, era el escenario perfecto. Lord Atherton, un hombre corpulento de cabello blanco y barba pulcra, que vestía un traje de tweed sorprendentemente informal, los recibió con una sonrisa socarrona.

"¡La pareja de oro! O debería decir, la pareja del 'oso'," bromeó Lord Atherton con un fuerte acento británico, mientras les estrechaba la mano. "Mi más sincera enhorabuena, no solo por la fusión, sino por la creatividad. El mercado está aburrido, Damon. Necesita historias, no solo balances."

Valeria tomó la iniciativa, su profesionalismo natural entrando en juego. "Lord Atherton, es un placer. Entendemos que nuestra 'reunión secreta' generó un interés inesperado. La realidad es que el inversor anónimo... prefiere la discreción y nos pidió que creáramos un velo de humo para proteger su identidad."

Damon intervino, apoyando la narrativa con la pasión de un cuentacuentos. "Y mi prometida, Valeria, es una maestra en crear narrativas impenetrables. El 'oso' fue su toque final. Un símbolo de la 'fuerza bruta' necesaria para cerrar un acuerdo de este calibre en un entorno tan hostil."

Lord Atherton rio a carcajadas. "¡Brillante! Veo que la señorita Montagne no solo gestiona cifras, sino también la reputación de su... caótico socio." Luego, se dirigió directamente a Valeria con una mirada penetrante. "Damon me ha contado que usted es la mujer que le ha devuelto la coherencia. ¿Cómo se gestiona una variable tan incontrolable como él?"

Valeria sonrió, tomando la mano de Damon bajo la mesa. "La clave no es el control, Lord Atherton. Es la canalización. Damon es puro genio, pero necesita un marco. Mi trabajo es asegurar que su caos se traduzca en éxito. Es una inversión de alto riesgo, sí, pero con una rentabilidad exponencial a largo plazo."

La cena transcurrió con la pareja tejiendo una red de medias verdades y astutas estrategias, vendiendo la idea de que su relación y su reciente 'escape' no eran una aventura, sino una maniobra estratégica para asegurar el éxito final, lejos de las miradas indiscretas. Lord Atherton parecía encantado.

Al final de la cena, el Lord se recostó, satisfecho. "Excelente. No solo compraron mi atención, sino también mi admiración. La verdad o la mentira ya no importan. Lo que importa es la narrativa que crean. Y ustedes, Damon y Valeria, han creado la historia más convincente del mercado. Hablemos de negocios el lunes. Me gustaría invertir en una pareja que sabe convertir una farsa en una realidad tan rentable."

•••

De vuelta en su oficina, el triunfo de la cena se mezcló con la realidad de planificar una boda que el mundo entero esperaba. Damon estaba sentado en el escritorio de Valeria, revisando un catálogo de destinos.

"Tenemos que capitalizar el momentum," anunció Damon, marcando un círculo alrededor de un resort en la Polinesia. "Una boda pequeña, íntima, pero en un lugar espectacular. Algo que grite 'exclusividad' sin gritar 'show mediático'."

Valeria, concentrada en un plan de reestructuración post-fusión, levantó la vista. "El plan de bodas necesita un esquema claro, Damon. No podemos simplemente elegir un destino al azar. Variables: Presupuesto (ilimitado, pero eficiente), Invitados (solo familiares y socios clave, máximo 50), y lo más importante, el factor tiempo. Necesitamos consolidar la fusión antes de desaparecer de nuevo."

Damon se rió, acercándose para besarla. "Me encanta tu planificación, amor. Es nuestro ingrediente secreto. Pero te has olvidado del Factor 'Nosotros'. ¿Qué quieres tú?"

Valeria se mordió el labio. Había pasado toda su vida profesional planeando la vida de otros. La idea de planear la suya... era abrumadora. "Quiero que sea nuestro. No una farsa, no una herramienta de marketing. Quiero que se sienta tan real como ese beso que me diste en la sala de guerra."

"Hecho," dijo Damon. "Polinesia, máximo 50 personas. Y lo más importante..." Sacó un trozo de papel arrugado y lo deslizó sobre su escritorio inmaculado. "Las 'Leyes de la Fusión Matrimonial'."

Valeria tomó la hoja.

LEYES DE LA FUSIÓN MATRIMONIAL (Damon Salvatore, CEO del Caos):

* La Cláusula 'Irreversible': No hay vuelta atrás. Las discusiones se resolverán con contacto físico, no con análisis de datos.

* El Dividendo de la Ineficiencia: Un viaje espontáneo al extranjero cada trimestre, sin planes ni agendas.

* Control Conjunto (50/50): Yo gestiono las cenas y el entretenimiento. Tú gestionas las finanzas y la logística del hogar. En la cama, la gestión es mutua y caótica.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.