Cinco Años Después
(La Finca Montagne, Napa Valley)
El sol de California se filtraba por las vides de la Finca Montagne, un viñedo que Damon y Valeria habían comprado bajo el concepto del "Activo Irreversible" y que, según Valeria, era una "inversión de diversificación de alto valor". Damon lo llamaba simplemente su "refugio anti-estrés".
Valeria (ahora la indudable CEO Global, Madame Montagne) estaba sentada en la terraza, revisando un informe trimestral sobre la producción de su vino estrella, 'El Caos Controlado', mientras un sofisticado robot aspirador de última generación, apodado cariñosamente 'El Sistema', limpiaba meticulosamente el suelo de madera.
El 'robot', al que Valeria había programado para emitir un suave "Alerta de Desorden" cada vez que detectaba una miga fuera de lugar, se detuvo abruptamente y emitió su voz sintética.
"Alerta de Desorden Nivel 3. Intrusión de Variables Ineficientes."
La alerta se dirigía a dos pequeños torbellinos del caos, de cabello oscuro y ojos brillantes que irrumpieron en la terraza: los gemelos, Leo y Cora Montagne, de cuatro años. Leo llevaba la corbata de seda de Damon atada a la cabeza, y Cora usaba el anillo de compromiso de Valeria como diadema.
"¡Papá dice que el pasto es para deslizarse, mamá!" gritó Leo, preparándose para lanzarse sobre el césped recién cortado.
"¡Y mami dijo que el pasto es una variable que requiere mantenimiento riguroso!" lo corrigió Cora, con la seriedad de una mini-ejecutiva, antes de tropezar y dejar caer el anillo.
Valeria suspiró, pero una sonrisa se dibujó en sus labios. Su vida era un "break even" constante entre el orden y la anarquía, y le encantaba.
Justo entonces, Damon (CEO del Caos y ahora también "Maestro Vinicultor en Pruebas") salió de la casa, con una mancha de vino tinto en la camisa de lino y una copa de degustación en la mano.
"¡Mis pequeños dividendos! ¿Qué hacemos con estas variables descontroladas, Sra. Montagne? ¡Están poniendo en riesgo la integridad estructural de la terraza!" exclamó Damon, abrazando a Valeria por detrás y dándole un beso en el cuello.
"Estamos implementando la 'Cláusula Irreversible', cariño. Yo gestiono el desastre de los niños. Tú gestionas el desastre del vino," bromeó Valeria. "Y hablando de desastre, Cora acaba de usar mi Activo Irreversible como accesorio capilar."
Damon se rio y recogió el anillo del suelo, devolviéndoselo a Valeria. "El anillo siempre vuelve a su dueña. Es la única ley de la física que respeto. Mira, he creado un nuevo lote que es 80% Cabernet, 20% pura ineficiencia emocional. Tienes que probarlo."
Valeria tomó un sorbo del vino de Damon. Era complejo, audaz y con un final sorprendentemente dulce. "Es... caótico, pero con una estructura de taninos brillante. El mejor vino que has hecho. ¿Cómo lo llamaste?"
"Lo llamé 'La Farsa Convertida en Éxito'. Un homenaje a nuestra primera jugada."
Leo, al ver que el robot aspirador se acercaba demasiado a un juguete, se lanzó sobre él en un acto de heroísmo infantil.
"¡Alto, Sistema! ¡El desorden es divertido!" gritó el niño.
El robot se detuvo y emitió una nueva alerta, su voz robótica sonaba ligeramente confundida: "Alerta. Conflicto de Algoritmo. La variable 'Damon Montagne' ha reescrito la definición de 'eficiencia' a 'tolerancia al caos controlado'. Reiniciando Sistema."
Damon y Valeria se miraron y estallaron en una risa compartida.
"Ves, amor," dijo Damon, atrayéndola para un beso. "Incluso la tecnología se ha adaptado a nuestras reglas. En estos cinco años, no solo fusionamos imperios. Fusionamos nuestras almas. Creamos nuestro propio algoritmo de felicidad: mucho amor, mucho vino, mucha estrategia, y dos pequeños, hermosos y completamente ineficientes 'dividendos'."
Valeria lo abrazó, mirando a sus hijos jugando con un robot confundido en un viñedo que alguna vez fue un simple informe financiero.
"Tienes razón, Damon Montagne," susurró ella. "Mi vida es la ecuación más imperfecta y maravillosa que podría haber imaginado. Y la única variable que nunca cambiará es que te amo. Eres mi única estrategia y mi único caos. Y ahora... es hora de aplicar la Cláusula Irreversible."
Y mientras el robot reiniciaba con un suspiro audible, y los niños reían, Damon la tomó de la mano y se dirigieron hacia el viñedo. La perfección del orden y la alegría del caos, por fin, se habían convertido en una sola y hermosa entidad.
FIN
🖤🤍
Hola mis amores, espero que hayan disfrutado la lectura, honestamente para mí fue un gran reto intentar este género, que realmente no es mi fuerte ajaja.
Gracias por su apoyo, ❤️ y comentarios. Si les gustó pueden compartirla o hacerle recomendación en sus redes.
Les dejare en el canal de telegram fotos de la boda y los niños.
Besitos, Ravens