Capítulo 13

 “Samara”

Desconocida                                                               

—Sé que ella vendrá, lo siento aquí en el pecho.

—Sabes que las posibilidades de que ella aparezca son una en tres o cuatro billones, te recomiendo que no te llenes de esperanza.

—Ella vendrá, quiere respuestas y solo yo se las puedo dar.

—No eres la única y lo sabes.

—Sé que no soy la única con respuestas pero ella no sabe de él.

—Sabes lo que yo creo es que la quieres ver y ya no le quieres resolver ninguna duda, para mí que solo la estás trayendo con engaños, ambas sabemos perfectamente que no dirás nada, le dirás cosas que ella tal vez ya sepa no te engañes...

—Solo la quiero tener un día conmigo— dije cortando su discurso— ¿contenta?

—Si quisieras pasar un día con ella no la traerías aquí, es peligroso y sin contar que si ella te importara desde un inicio hubieras matado al hijo de puta que es su padre ni bien te enteraste de lo que realmente era, te pusiste a pensar que si no hubieras sido tan idiota como para involucrarte con un demonio ella no hubiera sufrido, solo digo.

—Sí y la tan esperada guerra también se hubiera retrasado quien sabe cuántos siglos más, todo pasa por algo ¿no lo crees? Aparte no te hubiera conocido, eres mi mejor amiga y no creo que más adelante encuentre alguien en quien confiar como lo hago contigo.

—Bien solo te digo que no creo que ella aparezca— y de la nada aquella alarma que sabía bien de dónde venía empezó a sonar por todo el cuarto donde estábamos—Veamos quien intenta entrar esta vez, te juro si son turistas humanos de nuevo me mato— dijo viendo por las cámaras que solo se activaban cuando alguien encontraba el símbolo.

—Pero qué dramática si es ella solo déjala pasar con su sangre no creo que se pueda enfrentar con la bestia.

—Pues es ella— al escuchar aquello que mi corazón tanto anhelaba me sentí feliz después de mucho tiempo por fin podría volver a abrazarla mi pequeña niña— pero viene con alguien supongo que su amiga.

—Bien le daré la idea de que la lleve a la biblioteca así la tendremos ocupada a su amiga y nadie se enterara de nada.

—Perfecto no quería matar a nadie.

Así fue como mi hija llegó a mi casa dejando a su amiga atrás la fui guiando sin que ella supiese hasta que a la distancia la vi o bueno vi a la demonio que tiene mi hija dentro pero eso no le quita el hecho que vea muchas similitudes entre ella y su padre. Me aleje de la ventana cuando la vi más cerca esperé detrás la puerta ella la golpeó espere un momento y abrí la puerta, no pude contenerme más y la abrace como me hubiera gustado hacerlo durante toda su vida.

—Si viniste, no pensé que lo recordaras.

—Mmm… disculpe no le entiendo, ¿la conozco?— eso dolió así que la solté aun cuando sentí un vacío e hice una seña para que entrase la dirigí directo a la sala donde Leslie en todo su esplendor estaba sentada con su ya típica taza de manzanilla.

—Eras tan pequeña que no te acuerdas, mi niña linda cuanto creciste aunque no pareces la de las fotos que mi amiga aquí presente traía de ti, supongo que tienes varias preguntas pero lo que te trajo aquí es que Ahmanet empezó a salir a flote o ¿me equivoco?

—Al parecer usted sabe más que yo.

—Te conozco tan bien como me conozco yo o como conozco a la vampiresa sentada por allá.

—Eso es algo raro, pero aun no entiendo de dónde me conoce.

—Tal vez reconozcas este símbolo no— dije sacando el medallón que siempre cargaba era el mismo que se encontraba en el cofre que olvide que deje en su mochila cuando ella era muy pequeña y se lo pase.

—El símbolo de mi cofre—ni bien sus dedos lo tocaron todo empezó, sus ojos adquirieron un brillo ya conocido por mí de ahora en adelante la conversación y todo lo que hablemos será reemplazado por recuerdos tan básicos y simples que puede que no tengan sentido alguno o sean mezclas entre la verdadera conversación y una falsa, pero algo estaba mal sus ojos se empezaron a cerrar y entró  en trance pero lo entendí las imágenes que venían a su mente eran recuerdos sus recuerdos.

— Eras una niña muy hiperactiva, te escapabas al bosque cada que podías y aun eras una niña, lo más sorprendente era que tenías poderes, y no era normal eso en una niña de tres años hasta que descubrimos que tu loba estaba despierta y que era muy probable que te transformaras pronto, te pusimos un hechizo eras muy pequeña para soportar el dolor, y tus poderes se quedaron dormidos junto a tu loba Erika. Tiempo después tuvimos que escapar ya que él nos encontró y por poco no escapamos, fue ahí cuando te deje en el instituto por tu seguridad bloquee tus recuerdos, poderes, olor todo para que crecieras como una humana en el instituto pero no conté con el hecho de que tu demonio interno estuviese despierto nunca me olvide de ti siempre estuve a la distancia pero estuve ahí.

>>El cofre que tiene este símbolo era para que me encuentres cuando salieras de ahí aunque no fue algo intencional ya que el cofre lo deje por accidente, pero como dije tu demonio estaba despierto y tuvimos que intervenir cuando tenías ya seis años y Leslie fue la que se encargó de volver a dormir a tu demonio que se llamaba Ahmanet y así seguiste creciendo cada cierto tiempo Leslie te vigilaba para saber si estabas bien y para asegurarnos que Ahmanet y Erika siguieran dormidas hasta que cumplas dieciocho. Pero este año algo cambió descubrimos quién sería tu mate y de paso el psicópata de tu padre había dado con un rastro que deje hace años pero lo empezó a seguir y eso lo llevó a América, pero lo más estresante fue que Ahmanet se había empezado a manifestar cuando él encontró el rastro así que tuve que romper el hechizo que tenías no podía arriesgarme a que te pasase algo sin que estuvieras entrenada porque solo tú puedes matarlo eso lo descubrí tiempo atrás por eso al salir de Enif vendrías conmigo y yo te iba a entrenar para matarlo pero los planes cambiaron muy radicalmente.