Pacto de poder (libro 2)

Capítulo 14

Estoy paralizada. No me muevo. Ni siquiera estoy segura de estar respirando y me es imposible formular una palabra.

Soy una espectadora en mi propio cuerpo. Y todo se siente tan lejano mientras observo como el cuerpo inconsciente de William Manson, cruza el portal hacia el campamento y  desaparece de mi vista.

Una cortina de recuerdos nubla mis sentidos y las voces se convierten en palabras incompresibles sin coherencia. La ultima vez que vi a Manson fue en mi casa, cuando tuvimos que juntarnos para entregar un trabajo para el colegio. Y es preciso destacar que no somos, precisamente, mejores amigos. William ha sido la persona que más me había molestado desde que me trasferi a la escuela, con mi antiguo cuerpo. Pero luego, él sorprendentemente, se había disculpado y sido amable...a su manera.

Sinceramente creí haber cerrado esa puerta de mi vida, algo que ahora parece muy lejano, como un recuerdo o una pesadilla de la que desperté. O por lo menos eso quería creer. Un nuevo comienzo "Y vaya comienzo que has tenido, Emma" Uno lleno de revelaciones y verdades dolorosas pero reparadoras.

   -¡Emma! - Aaron me susurra ferozmente al oído y siento su mano apretar mi brazo.

Salto por la sorpresa y lo miro, recordando donde estamos y porqué. Él tiene la frente levemente arrugada de preocupación y sus ojos rápidamente vuelan lejos de mi, clavandolos en algo. Alertandome.

Lentamente me giro e intento no mostrar emoción alguna, ocultando la conmoción y shock que me produjo ver a Manson.

Badduel me mira con las cejas levantadas y se cruza los brazos, esperando. Bajo la cabeza para ocultar aun mas mi rostro lo mejor que puedo dentro de la capucha. Me había olvidado que él estaba allí.

Pero eso no es lo que mas me preocupa. Si no estuviese en esta situación, me pondría de rodillas y alabaría al milagro que fue que esta distracción no me haya hecho perder el poder sobre mi cambio de apariencia.

Pestañeo, intentado recordar lo que dijo Badduel pero lo único que parece en mi cabeza son son preguntas. Preguntas sin respuestas. "¿Por que Los Mayores quieren a Manson?" "¿Que tiene que ver él con todo esto?" Y lo mas importante..."¿Que demonios esta pasando?"

   -Lo siento. ¿Podría repetirlo? - le digo al demonio, alejando mis pensamientos. Mi voz es un susurro ronco, para evitar que me reconozcan. Aunque debo admitir que la actuación no es lo mio.

 Badduel hace un ruido de disgusto. Se acerca lentamente y hago un esfuerzo por no retroceder. Siento que pequeño blanco se tensa.

   - He dicho: ¿Ocurre algo? - gruñe, su energía se vuelve asfixiante. Algo que presiona por una respuesta, exigiendo autoridad y obediencia.

 Bajo la cabeza, haciéndole creer que me siento opacada y aterrada por su presencia. Sacudo la cabeza en señal de negación, como alguien que tiene miedo de hablar por temor a quebrarse. Demasiada temerosa para hacer otra cosa. 

 Badduel se tira para atrás, ignorándome por completo. Como si no hubiese pasado nada.

   - Vamos por el segundo humano. - dice llanamente.

 Miro de reojo a Aaron y veo que tiene los labios apretados. Èl sabe que miento, puede escuchar mis latidos. 

 Seguimos a Badduel, hacia la calle, al tiempo que una nube negra nos rodea a todos. Mis pelos se erizan con las posibilidades de lo que encontraremos del otro lado. Ya habrá tiempo para preguntarme por Manson...pero por ahora, debo concentrarme en lo que realmente importa: La persona que nos espera.

                                                                                     ~°~

 La nube se disuelve y lo primero que observo es el cielo. El sol comienza a salir, lentamente, iluminando todo, pero unas nubes grises bloquean su luz, dando un aspecto más sombrío y muerto. Suspiro. Miro a mi alrededor.

 Algo capta mi atención. El adorno en la entrada de la casa más próxima. Una ave fénix de cristal colgando en la puerta. La casa es sobria, de dos pisos y pintada de un gris opaco. Esa casa. 

 "No puede ser"  Mi mente intenta encontrarle sentido a lo que veo, dándole lugar a una posible coincidencia. La misma casa. El mismo adorno. El mismo lugar. "Demasiadas casualidades..."

 Mi respiración se vuelve brusca al comprender donde me encuentro.

 Y cuando Badduel se dirige a la puerta de esa casa por la que he entrado miles de veces, siento que mis piernas tiemblan y el corazón me palpita rapido. 

 El demonio se detiene abruptamente. Todos lo hacen. Y dice las palabras.

   - Llegamos tarde... 

 No escucho el resto porque estoy corriendo hacia la casa. Totalmente fuera de mi. 

 La puerta principal está cerrada. La adrenalina corre por mis venas y le propino una patada a la madera, haciéndola volar en pedazos y quebrando el fenix. "No no no no"

 El hedor a sangre llena mis fosas nasales. Me doblo por la mitad mientras vienen las arcadas. Pequeño blanco se mueve, èl también percibe la muerte.



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En el texto hay: chica, angel, demonio

Editado: 28.07.2018

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