Emily se retiró de la cocina y se fue en busca de los demás, primero se fue donde Julio, él como siempre leyendo libros de ciencia, matemática y de otras materias. Pero ¿Cuál es su historia de Julio? Él era muy inteligente, responsable y curioso, la curiosidad obviamente es una tentación que nosotros, bueno algunos, se disponen a discutirlo. Ese es su caso de Julio que le ganó la curiosidad, ya estaba a punto de ser oficialmente ser un profesor, sus resultados eran increíbles.
Pero como siempre la envidia no se escapa nadie, sus colegas le hicieron una pequeña trampa que para Julio era un gran curiosidad, se rumorea que en el cementerio había grupo de personas que decían las respuestas más sorprendentes del mundo y era increíbles que las personas creyeran esas cosas. Muchos decían que era verdad y muchos dicen que si, si hay un grupo pero de borrachos que tan solo faltaban el respeto a los muertos.
Julio estaba nervioso y un poco aterrado pero de igual manera se fue al cementerio, lo encontró y lo único que vio fue nada, solo el silencio y algunos gatos ese fue el resultado, pero hasta que escuchó unas voces, le llamo la atención y se fue en busca de esas voces, el resultado era una pelea pero no una pelea simple, un demonio y lo que decían que eran gatos se convirtieron en humanos ¡Pueden creerlo! Al ver todo ese espectáculo Julio se asustó y se cayó, se quedó petrificado, el demonio y los supuestos gastos gatos lo vieron, el demonio al ver y al sentir el miedo de Julio quiso devorarlo, pero un nuevo integrante se unió y era ni más ni menos que un ángel, aquel ángel de tan solo un chascado mató al demonio, en realidad solo sacó su espada y le partió a la mitad.
El ángel se acercó a Julio y él se levantó al instante, comenzó a preguntar y a preguntar, todo su miedo había sido reemplazado por las curiosidad, nada más le quedó al ángel de decirle unas palabras, cuyas palabras que para Julio le hizo estremecer y que por un instante creyó que solo era broma, entonces Julio empezó a reírse, el ángel al ver su inesperada reacción de Julio otra vez sacó su espada y le amenazó diciéndole que sus palabras eran ciertas y que conocía a alguien que le iba asegurar que las palabras de un ángel eran de respetarse y eran verdaderas, el ángel se acercó a Julio y le agarró del brazo, los dos salieron del cementerio. Pero ¿Cómo conoció a Rebeca?
Todos los ángeles conocían a Rebeca, conocían a las personas que tenían las maldiciones, más que todo a los sin almas, los ángeles siempre estaban al tanto los sin alma ya que llegaron casos que los sin alma estaban matando a los ángeles y eso era imposible, los ángeles eran poderos e imposible de matar.
El ángel junto con Julio llegaron a un callejon, entre la oscuridad apareció una chica de cabello castaño pero estaba cubierto por una gorra, incluso su ropa era negra y Julio pensó que era una drogadicta o era una simple jovencita rebelde que huyó de casa. Pero Julio se preguntó ¿Por qué el ángel le llevó ahí? ¿Por qué sensu hombro de la jovencita imanaba fuego? Y al formularse la segunda pregunta se asustó y el miedo se esparcir por todo su cuerpo.
-Pero para eso me llamaste ángel, para percibir el miedo de ese humano -dijo con una voz fría la jovencita.
-Dile que significa las palabras de un ángel -la jovencita se voltea y en su hombro se encontraba un ave que emanaba fuego -Ahora entiendo lo que dijiste y ¿Para qué trajiste a tu pajarraco?
-No responderé a esa pregunta ángel -dijo acariciando cabezita de su ave -Y pata tu información tienes que tenerle respeto a mi AVE, como yo te respeto tienes que respetarme ángel y en cuanto a tu amiguito ¿Quien es?
-No es mi amiguito es TÚ amiguito ahora.
-Las palabras de un ángel son sagradas, respetadas y verdaderas ¿Feliz? -dijo con la esperanza que el ángel se alejara.
-Entonces ya me crees -dirigiéndose a Julio
-¿Pero cómo, qui-quién es ella? -dijo Julio asustado
-Dile quien eres -ordenó el ángel
-Ante a ti humano -el ave empezó a volar y regresó en su hombro, antes que prosiga hablando Julio le interrumpió.
-Un-un-un demonio -dijo tartamudeando.
-No, exactamente no soy un demonio, soy más astuta y valiente que ellos humano, soy un sin ama y este linda y hermosa avecina -el ave abrió sus alas -Sí, lo sé, soy consciente de mis palabras, hay ya, lo sé, me estás desconcentrando ¡Te voy a sacar las plumas!
-Es-estas hablando con el pájaro -dijo Julio aun asustadizo.
-Sí, lo sé, ellos no lo entienden. En cuanto a ti humano esta todo claro, tengo que irme.
-No olvides a tu amiguito sin alma, es por eso que lo he traído -dijo el ángel muy sonriente.
-Ahora los ángeles van poniendo a todos los humanos maldiciones ¿Adonde quieren llegar?
-Ya lo averiguaras, llevátelo, poco a poco iras sabiendo su maldición. Por sea acaso no sientas tristeza por el humano -dijo burlándose.
-Pero así son todos los ángeles, se creen superiores y poderosos, para que estes satisfecho un si alma no siente nada, tristeza, amor, alegría, etc., ninguno de ellos lo experimento
-Llévalo y suerte, sano y seguro -dijo satisfecho
-Tu nombre ex humano.
-No sé qué está pasando aquí pero mi nombre es Julio.
-Explícale, tengo cosas más importantes -dijo el ángel
-Sí, claro, ve en paz, no te quito más tiempo, ve y pon más maldiciones a los humanos -a pesar de aquellas palabras el ángel no se volteó.
El ángel se retiro y, Julio y la jovencita igual se retiraron de ese lugar. Durante todo ese tiempo Julio le preguntaba y le recontar peguntaba, mientras que la jovencita no experimentada enojoso desesperación ante sus palabras. Mientras que el ave ya no emanaba fuego y la jovencita le acariciaba la cabeza de su ave.
Hasta que llegaron a una casa y las preguntas se respondieron.
-En realidad hace poco descubrí una verdad y para tu pregunta me llamo Rebeca, pero ante los ángeles solo me llamaras sin alma o niña.
Editado: 05.01.2021