Emily se dirigió al pequeño estudio, pero llevando con ella una taza de té para Julio, tocó la puerta y escuchó la voz de Julio que podía pasar.
-Adivino -dijo Julio, puso el libro en la pequeña mesa.
-Te he traído una taza té -avanzó y puso la taza en la mesa -Nuevo caso.
-¿Algún objeto?
-Rebeca esta en la cocina, ella te explicará.
-¿Avisaste a los niños? -preguntó Julio.
-Ya voy, como vas.
-Pues al menos tiene algunas ventajas la maldición -agarra la taza y le da un sorbo -Voy a averiguar.
-Entonces iré a ver a los niños.
Emily salió y se fue al segundo piso, llegó a la habitación donde la puerta estaba semi abierta y escuchó los sonidos del videojuegos, ella tocó y nadie respondió. Emily recordó que cuando esos dos niños empezaban a jugar a nadie le escuchaba, entonces ella entró por su cuenta.
-Niños -nadie respondió -¡Niños! -gritó y ninguno hizo casi, no le quedaba más que otra desconectar el artefacto.
-¡Por qué lo hiciste eso! -gritaron Ronald y Lucas, pusieron a un lado lo que estaban agarrando
-Seguro que esa te ordenó, como siempre -dijo Ronald.
-Respeta a Rebeca -dijo Lucas.
-Ella nunca sentirá nada por ti Lucas.
-Nuevo casi y prepárense -dijo Emily ignorando los comentarios de Ronald.
-Nos prepararemos Emily, gracias por avisarnos.
-Rebeca tiene motivos por ser así contigo y ante aquel motivo no te hace nada, ya que por mi parte yo...
-Ese no es tu problema, no te metas. ¡Ah! Pero claro eres la estúpida que hace lo que dice Rebeca.
-Niño no me provoques -dijo Emily amenazante.
-¿Qué me harás Emily? -dijo Ronald sin miedo.
-No le hagas caso Emily, nos prepararemos.
-Me voy -cierra la puerta con mucha fuerza.
Ella se retiró y llegó a la cocina, escuchó unas voces y vio a Julio conversando con Rebeca, al parecer ya habían sacado una conclusión o como siempre Julio con sus descubrimientos y opiniones de alguna materia.
-¿Algo interesante? -preguntó Emily.
-Eso te quería decir, presiento tu enojo.
-No es novedad, seguro el niño hizo enojar -Julio mostró una sonrisa de medio lado.
-Como siempre hablando mal de Rebeca, no lo voy a permitir que le insulte y suelte disparates.
-Lo más seguro de todo esto es que esos dos nunca...
-Nunca van a madurar -dijeron los tres.
-Emily solo déjale, él también tiene sus motivos
-Apartemos ese tema, sobre la foto -dijo cansada de escuchar lo mismo.
-Al parecer ese enojo se convirtió en preocupación -dijo Rebeca.
-Siempre me preocupo por los demás.
-Pues la foto... -empezó Julio -Fue tomada hace dos meses, como pueden ver la foto se encuentra en la piscina, el chico es su novio y los detrás son sus amigos. En cuanto al dinero es poco, nuestro trabajo no es simple.
-Por mí está bien
-Pues entérate sobre cuantas personas viven acá, sobre cuanto usan la electricidad, el agua...
-Okey, ya entendí.
-Diré a Lucas que pueda solucionar esto.
-Mientras que ustedes estaban discutiendo yo pensaba que tal vez esos chicos que están en la foto no son felices, además esta foto lo presiento con dolor, tristeza, la chica que esta en la foto seguro habrá llorado sosteniendo la foto.
-Sí, eso quería decir.
-¿Y por qué no lo dijiste primero?
-Lo siento -se disculpa Julio.
-Me enteré de algo más -Emily tomó asiento.
-¿Sobre qué?
-Escuché que los centinelas y ángeles están vagando de aquí y de allá.
-Detalles Rebeca -pidió Emily.
-Pues... -los tren se miraron, ya que alguien tocó el timbre y para ellos era extraño.
-Seguro que estamos rodeados por el FBI o por la DEA, ya oís han descubierto -dijo muy asustadizo Julio.
-No digas estupideces, iré a ver.
-Mientras tanto nosotros qué.
-Ve revisar -ordenó Rebeca.
-Por favor.
Editado: 05.01.2021