Capítulo 21

Mientras le auxiliaban, alguien le hablaba y ese alguien era Gabriela. No podía levantarse hasta que Emily le susurró al oído.

-¿Es ella verdad? –Susurró y Rebeca asintió –Aléjense –todos se alejaron y ella se levantó tocando su estómago.

-¿Dónde está tu baño? –todos quisieron reírse ya que pensaron que solo fue un malestar.

–Ven –ella le siguió y se adentraron más a la casa. Las dos iban en silencio hasta que ella habló –Esos dos son ángeles ¿Verdad?

–La curiosidad mató al gato, sí, ¿Por qué?

–Solo que el padre de mi novio tiene contactos con ellos –las dos se detuvieron.

-¿A qué te refieres?

–Formas parte de los sin almas, son sombríos, misteriosos, simpáticos un poco, además siempre tienen razón –se encogió de brazos.

-¿Tus padres saben de esto? –Hizo una mueca y gritó -¡Tranquila!

–No, pero cuando estuve en su casa vi a dos demonios, eran horribles ¿Seguro buscan esas dichosas páginas, verdad? –Ella asintió –Bueno ya llegamos –abrió la puerta –Entra –se alejó y ella entro muy apresurada.