Qué difícil es encontrar la paz en tu vida.
Qué difícil es lograr la tranquilidad que tanto deseas.
Qué difícil es hacerte entender y que se queden conformes con lo que haces.
Qué difícil es la convivencia junto a personas que sólo ven el mundo en blanco y negro.
Qué difícil es lograr la armonía para que no haya inconformidades absurdas.
Qué difícil es encontrar ese punto medio para lograr la paz.
Qué difícil es sentirte plena, pero hay que hacerlo fácil y sólo se logra convirtiendo esa oscuridad en luz y colores.
Qué difícil es cambiar la mentalidad a las personas cerradas, pero sólo se logra mostrar tu punto de vista con acciones que las dejan con los ojos abiertos del asombro y la boca cerrada por la imposibilidad de rebatir las cosas.
Qué difícil es lograr un cambio de color en la vida; pero no es imposible mostrar que existe un arcoiris que deslumbra con su variedad de colores, demostrando todos los matices de la vida.
Qué difícil es aceptar que la vida es muy amplia y variada, y que como tal debemos vivirla y aceptarla. Y que quien no lo haga nunca podrá ser FELIZ.