Palabras de corazon

Mamita querida


Mamita querida, 
mamita anhelada, 
recuerdo aquel día, 
cuando ya no vi tu cara. 

Era un buen amanecer, 
me levantaste de la cama, 
te veías de buen ver, 
en tu cuerpo y tu alma. 

Fuimos al centro comercial, 
era un buen día, soleado, 
había alegría especial, 
más tu corazón se veía nublado. 

Recuerdo todas esas tiendas, 
frente a las que, 
con gesto y buenas prendas, 
me dijiste esas palabras. 

Quédate aquí quietecito, 
no te vayas a mover, 
espera aquí mi volver, 
no vayas a otro sitio. 

Tú te alejaste mucho, 
y sin mirar atrás, 
te perdiste como un trucho, 
entre los demás. 

Caminaban y empujaban, 
a mi alrededor al pasar, 
mientras yo me preguntaba, 
mamita querida, 
donde puedes estar. 

Las horas pasaban, 
los días también, 
y yo quietecito, 
esperando tu volver. 


Recuerdo que tardaste, 
un día o dos. 
Con tu cuerpo retiraste, 
mas no, con tu corazón. 

Recuerdo mucho tu regresar, 
mi mamita adorada, 
conmigo otra vez iba a estar. 

Con una cara diferente, 
voz y atuendo también, 
más eras mi mamita adorada, 
pues con tu corazón soleado, 
mi mamita volvía muy bien. 
 



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En el texto hay: una poesia de corazon

Editado: 05.04.2020

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