Dicen que le han visto allí muchas mañanas, aumentando con su llanto el rocío de la mañana, sumando a las nubes, sus nubes de suspiros.
Pero, en cuanto el sol, que con sus rayos todo alegra, comienza a descorrer por el remoto oriente las oscuras cortinas del lecho de la aurora, escapa de la luz regresando a casa para encerrarse solitario en su aposento y cierra las ventanas para crearse una noche artificial. Este humor será muy sombrío y funesto si su razón no domina su capricho.
- Romeo y Julieta.