Asusta saber que lo que más quieres lo puedes perder, da aún más viendo que ya lo perdiste; lo sé porque lo estoy viviendo a carne propia, ver con tus propios ojos como en poco menos de una semana todo tu mundo se derrumba, quisiera tener otra oportunidad para arreglar todas las cagadas que he cometido pero sé que es muy tarde para hacer eso. El tiempo se hace lento cuando ya nada tiene sentido para ti, es como si el mundo a tú alrededor desapareciera y ya no existiese, tú entorno se vuelve negro, turbulento y no sabes si hay luz entre tanta oscuridad.
La distancia que existe entre tú y ese ser querido te hace entender cuanto puedes perder en realidad, cuantos obstáculos pueden haber entre tú y esa persona pero aun así siempre una esperanza de que todo no salga mal, como dicen: "en el camino hay rosas pero también espinas". Lamentablemente si te hieres más de la cuenta puede que aquello te haga apartarte del camino; las historias de hadas nos hacen creer en algo eterno pero a veces no hay un "felices para siempre", solo hay un final abrupto para una historia tan bella, un final que ni si quiera tú lo esperaba y sin posibilidades de una segunda parte que marque la diferencia, que de una esperanza de volver a recuperarlo, no, solo hay un punto y final que da corte a tu mundo color de rosa.
A veces la esperanza se disfraza y deja de existir.