Niebla
Navegaba por los mares de la vida,
remando y remando.
Sin mirar atrás, pero tampoco adelante.
Porque una niebla,
de afectos, valores, credulidad
y excesiva confianza,
no me permitía ver…
Tal vez por el paso del tiempo,
mi embarcación comenzó a deteriorarse…
Primero, recuerdo pequeñas filtraciones
Que no les di importancia
Luego, se transformaron en agujeros
que me inquietaban,
porque ponían en peligro mi bote.
Comencé a colocar tapones
para no hundirme,
pero el mar se puso bravío,
las aguas agitadas,
intentaban hundirme…
Contra viento y marea,
continué remando
y sacando agua de mi bote…
Casi simultáneamente,
la niebla comenzó a dispersarse;
No me gusto lo que vi,
ni lo pude entender.
Comprendí que había estado navegando mal.
Por fin entendí,
que no se trataba solo de remar,
sino de navegar,
sabiendo esquivar la niebla…
Porque con niebla se navega en círculos,
sin darse uno cuenta, que el esfuerzo de remar,
es en vano.
El mar se puso peor,
las olas salpicaban mi rostro
Y se me cansaron los brazos…
Y junto con la desesperanza,
llego una gran tempestad,
que azoto mi bote
durante largos días…
Despojándome de mis pertenencias,
mientras la sed y el frio
me consumían.
Hasta arrastrarme brutalmente
Y hacerme encallar en una isla.
Abrí mis ojos y muchos interrogantes
Colmaron mi mente.
Una nueva etapa se habría ante mi,
¿Qué nuevos desafíos, debería enfrentar?
¿Conseguiría agua?
¿Conseguiría abrigo?
¿Seria una isla llena de vida?
¿O donde van a morir las ballenas?
Ya han pasado algunos días…
Continuo exhausta y dolorida.
Aun estoy junto a mi bote despedazado,
mirando el mar y esperando
que la marea me devuelva,
alguna de mis pertenencias.
Cae el sol,
derramando color plata sobre el mar
y dándole un color especial a la arena.
Y entiendo, con mucho dolor
que ya no debo esperar.
Debo asumir el despojo,
mi nueva realidad
y abandonar mi bote roto.
Solo una noche mas…
Junto a el, a orillas del mar
recordando la loca travesía.
Mañana emprenderé la caminata
isla adentro y me llevare,
algunos trozos de madera…
Y en mi desolación,
acuño la esperanza,
que en este nuevo sitio,
no haya niebla.
Esa niebla toxica decepcionante,
Que irrita los ojos y hace llorar.