Pandemic zombie

Capitulo 2: El nuevo grupo

Me despierto tras un golpe en la ventanilla del auto. Cuando me levanto lo primero que ven mis ojos es el capó y todas las ventanillas rodeadas por zombis. Cuando miro hacia la parte de atrás estaba José, durmiendo sin saber lo que pasaba. — José, levántate, estamos en problemas— José se despierta despeinado y con los ojos enrojecidos— ¿Pero cuántos caminantes hay? — digo intentando divisar el final de la horda— José intentaré  dar marcha atrás, si no puedo sube por la pequeña puerta del techo y despeja el camino— José asiente aún adormilado. Solo logro ir un poco hacia atrás, pero algo me detiene. Al ver que ir hacia atrás no nos lleva a ningún lado decido ir hacia delante, sin éxito.—  José dispara—Mi amigo, ya casi sin sueño, sube por la pequeña escotilla. Al estar arriba segundos después comienza a disparar. — Al final sí sirvió de algo la escuela militar— Río tras pensar en esto y me preparo para acelerar. Cuando veo el momento justo piso el acelerador fuertemente. El auto sale de ahí a toda velocidad.  —Uf, al fin salimos de ahí— Cuando suspiro como señal de tranquilidad José me dice algo que me inquieta. — William, será mejor que vengas a ver esto— Al decir esto mi compañero y yo intercambiamos de asientos. Cuando me asomo por la pequeña escotilla y miro hacia atrás no creía lo que veía, más de treinta zombis habían intentado devorarnos. Aterrado voy hacia el asiento que se encuentra al lado del conductor. — Salimos vivos de esta, pero debemos tener cuidado— Miro hacia el paisaje junto a mí y luego dirijo mi vista hacia delante.—  Mira, está claro que nosotros solos no vamos a sobrevivir mucho, esta zona es nueva para nosotros. Debemos buscar sobrevivientes que conozcan el terreno— Lo miro con interés tras su buen plan. — Bien pensado, si en varios kilómetros encontramos un río o una montaña paramos e iremos a pie— José asiente a mi comentario y continuamos con el viaje. Y efectivamente, cerca había un río. José se iba a bajar, pero lo detengo. — No sabemos que hay ahí afuera, recuerda que ya no vivimos en la misma sociedad. Por seguridad guarda el cuchillo en algún lugar que sea desconocido para los demás menos para mí, yo también haré lo mismo. Ya sabes lo que pasó en The Walking Dead— Diciéndole esto salgo del auto. Me pongo una FN Minimi, la cual es una ametralladora ligera, el machete, el rifle de caza y mi mochila. José carga con una SAR 21 y las municiones. Salimos y nos dirigimos al río para mojarnos un poco la cara. Al llegar no vimos nada fuera de lo normal así que dejamos las cosas y nos echamos agua en la cara. Cuando levantamos la vista, un hombre se nos acercaba corriendo desesperadamente. Cuando mire detrás de él, lo perseguían varios caminantes. Yo me levanté, dejando la mochila en el suelo y con el machete en mano caminaba hacia los caminantes. José saca la Beretta y camina también hacia ellos para no fallar. El hombre que corría nos pasó de largo y yo y José comenzamos a matar a los zombis. Yo le corté la cabeza a uno, José le disparó a otro en el entrecejo y al último yo le agarré los brazos, me puse detrás de él y José le clava el cuchillo por la parte del sentido, matándolo. Cuando nos giramos para ver al hombre, este había cogido nuestras cosas y se subió a nuestro auto huyendo. ― Que hijo de puta, ahora que este no se me escapa― Corro hacia la carretera y apunto con el rifle de caza al auto. Intento disparar al parabrisas, pero no lo consigo y le doy en una de las ruedas traseras. Esta al explotar hace que el auto pierda el control terminando volcado en la carretera. ― No le di a lo que quería, pero lo frené, vamos a recoger nuestras cosas― Cuando íbamos a caminar hacia el coche el hombre comienza a gritar. De los alrededores comienzan a aparecer caminantes y rodean el vehículo.― Bueno, olvidémonos de nuestras cosas, si yo sabía que debíamos tener cuidado― Nuevamente José volvía tener la razón― William ya no vivimos en la sociedad de antes, ahora todo es peligroso― Echo otra mirada hacia lo que hace momentos era nuestro único medio de transporte, me giro y comienzo a caminar hacia el bosque que teníamos en frente.―¿A dónde vas?― Me pregunta mientras camina detrás de mí.― Voy a buscar un lugar seguro, buscar recursos y encontrar una buena localización― Estaba cabreado. Nuestras cosas fueron robadas, cosas que conseguimos con mucho esfuerzo.― Bueno, si hubiese guardado un pedazo de cuerda o algo hubiésemos hecho un arco improvisado, así podríamos cazar sin ningún problema― Pienso un poco la idea de mi amigo pero casi al momento niego con la cabeza.― La idea no es mala, pero yo no sé hacer arcos, así que lo mejor será que hagamos lanzas no son  tan efectivas como un arco, pero nos servirán— Sigo caminando y miro al cielo— La noche está al caer, ahora que tenemos luz del día hagamos las lanzas— De acuerdo con mi idea, José comienza a buscar ramas que nos sirvan como lanzas. Logramos encontrar dos muy buenas. Con el machete le doy filo a una de las puntas. — Creo que así servirá— Digo mientras siento lo afilada que es. Al terminar hago lo mismo con la segunda rama. — Aún hay luz, deberíamos ver si cazamos algo— Pienso por un momento, pero enseguida algo se enciende en mi cabeza.—  Tengo una idea, guarde dos de los mecheros que nos encontramos, tu encárgate de hacer una fogata, yo veré si puedo pescar algo— Saco los mecheros de mi bolsillo y se los doy a José. Dejo mis armas, excepto la lanza improvisada que hice y voy hacia el río que antes habíamos pasado. Un poco antes de llegar, tuve la suerte de encontrarme con una serpiente. — Bueno, bueno, una serpiente y por lo que veo no es venenosa, hoy cenaremos bien— Corro detrás del animal. En mi primer intento de atravesarle la cabeza con mi arma primitiva fallo al igual que en el segundo intento, pero al tercero no lo hice —Bien, con esto tenemos para hoy— Pienso mientras sonrío orgulloso. Sigo hacia el río con la esperanza de cazar algunos peces. Bingo, al llegar note rápidamente algunos bagres y peces medianos. Con la lanza logro capturar dos peces. — Tengo que seguir practicando, pero al menos hoy cenaremos muy bien— Estaba muy alegre por lo que había logrado. Al llegar a donde estaba José ya el paisaje se estaba oscureciendo. Cuando mire a mi amigo, este estaba terminando de construir una fogata. — Oh William ¿Que tienes ahí? — Me pregunta señalando los animales que tenía en la mano izquierda. — Bueno dos peces y una serpiente no venenosa— José me mira un poco asqueado tras oír lo de la serpiente, pero recapacita y no protesta ya que sabe que todo lo que sea comestible debe aprovecharse al máximo —No quiero presionarte, pero tienes que apresurarte, se está haciendo de noche y seguir en el suelo es muy peligroso. Hoy dormiremos incómodos, osea en los árboles— José se tensa un poco y con uno de los mecheros que teníamos enciende la fogata. — Esto es una mierda— Lo miro mientras continúa maldiciendo todo— No sabemos que está sucediendo, miles han muerto ¿Y si somos ya los últimos? ¿Y si este es el fin para el ser humano? — José diciendo esto comienza a levantar su pistola. No quería que mi amigo se suicidara, así que rápidamente agarro la pistola y se la quitó. — José tranquilízate, lo menos que deberíamos hacer es perder la cabeza, no deberíamos ser los únicos, además debe haber una cura, o una mini ciudad o no sé, algo debe  haber ahí afuera, puede que incluso estén dando con la cura, tranquilo― José se tranquiliza, pero ahora el que estaba preocupado era yo ¿Y si en verdad somos los únicos? ¿Y si ya la humanidad no tiene esperanza alguna de sobrevivir? ― Gracias Will ― Jose me saca de mis pensamientos agradeciéndome― No sé qué me paso, solo empecé a sentir presión el pecho y me llene de inseguridades ― Miro a mi amigo, cojo la serpiente y se la doy. ― No me des las gracias, es cierto que son tiempos muy duros y que ningún humano estaba preparado para esto.— Así que dejemos de pensar en eso, vamos a quitarle el cuero a la serpiente, mañana nos moveremos hacia las montañas del norte― Señalo hacia el lado derecho el cual desde mi posición era el norte. ― Si, como es un lugar muy poco poblado probablemente no deba de haber muchos zombis― Me dice José mientras saca su cuchillo y comienza a picarle la cabeza a la serpiente mientras que yo le corto la cabeza a los bagres con el machete. No me tomo más de dos minutos cortarle la cabeza a los dos bagres, así que aproveche y busque cuatro pequeñas ramas, con el machete, intento darle una forma recta. Le corto la cola a los peces y les atravieso una de las ramas a cada uno. Luego las pongo junto a la fogata de manera que, en un pequeño periodo de tiempo, los peces estén asados. ― ¿Cómo va esa serpiente? ― Le pregunto mientras observo que le esta quitando el cuero. ― Es difícil deshacerse de esto, ayúdame― Cojo un extremo de la serpiente y José coge otro. Comenzamos a tirar de ella hasta que el cuero logra salir. ― Al fin, ahora hay que abrirla y sacar lo que tenga dentro― Le digo a Jose mientras pongo la piel desnuda y sin vida del animal en el suelo― Mira, hazlo tu, yo revisare un poco el lugar para saber si no hay peligros cerca― Jose asiente, me levanto y camino a varios metros de donde estábamos. No vi nada peligroso asi que decidi volver.Al regresar lo veo con una expresión de asco en su cara. Al observar bien me percate que el había abierto al animal y le había sacado sus órganos internos. El olor era tan desagradable pero a la vez desigual al de los caminantes.― ¿Y ese olor?― Pongo también expresión de asco cuando la sensación de putrefacción llena mis pulmones.― Pues nuestra comida había cenado dos ratones― Miro hacia el lado derecho de José y veo la comida del animal.― Ahora esta demasiado oscuro para ir al rio para lavarlo. Mañana pasamos por ahí y lo haremos para no desperdiciar la comida― Jose asiente de acuerdo conmigo.―Pero necesitaremos envolver esto con algo, sino se echara a perder y no podremos comerlo― El tenia razon, si no hacíamos algo nos volveríamos a quedar sin comida para mañana. Comenzamos a mirar a nuestro alrededor pero no encontramos nada.― Bueno mira, hoy se quedara asi, mañana veremos si podemos encontrar algo que podamos utilizar― No me gustaba esa idea, pero era la única manera. Asamos nuestros bagres y luego de varios minutos comenzamos a comer.― Esta bastante bueno, para ser el fin del mundo― Me rio después de su comentario. Terminamos de comer en silencio.― Vale, vamos a dormir, mañana el que se despierte primero tiene que despertar al otro― Lo miro y sonrio al recordar que hacíamos lo mismo para ir a la escuela.― De acuerdo, subamos a los arboles― Yo me subi a uno y Jose se subio a otro frente a mi―¿ Jose recuerdas la canción de zarcort que cantábamos que se llamaba Valentine? Como decía: Mirame, se te cae el pelo, mas de una colleja, me dijeron, cuando me decían que yo valia cero,cinco ceros cuento en mi cajero,ya no me muevo si no es por cash, to´ lo que quiero lo puedo comprar,nada te debo, ni la amistad,yo los que tengo los puedo contar, ya le he llorado tantas veces, que ya no me quedan lagrimas,siento que muere, por dentro mi anima,matame lento para poder verte,ya que no me dejas tenerte,bandido tan vivo se ha hundido,no han sido,gran divo,grandido, fan pido,sabes que no me he perdido,quiero perderme contigo― Tras decir esto cantamos despacio y al unisono― Valentine in december,you say you love me but you don´t remember,my name, you cause me pain, all girls are the same in the end― Cantamos esto dos veces ya que era el estribillo y luego comenzó Jose.― Siento veneno que quema, mi mente es como una condena, juntando fonemas,que suenen igual que tu, te quiero de lujo, te lloro de pena, llega de nuevo san valentin, como duele que no estes aquí, tengo frio desde que naci, y un corazón que no es para mi― Despues que terminó volvimos al estribillo y terminamos la canción.― Me encanta ese rap― Le digo a José mirando hacia el cielo.― Si, un muy buen rap, bueno, a dormir. Hasta mañana― Me quedo unos minutos mirando al cielo y le respondo.― Hasta mañana― A lo lejos escuchaba gruñidos, asi que no podía dormir. Pero luego cerre los ojos y me quede dormido. A la mañana siguiente, bien temprano, no tan lejos de nosotros se escuchan disparos y gritos de mujeres, hombres y niños.― Jose apresurate, vamos a ver que pasa― Nos recuperamos rápidamente, nos bajamos del árbol y salimos corriendo hacia el lugar de donde procedían los gritos y disparos. Al llegar al lugar habían un grupo de personas acorraladas con un grupo de caminantes delante de ellos. Yo no lo pensé dos veces y a uno le lanzo mi lanza primitiva atravesandole la cabeza a uno. Jose corre hacia otro y le clava el cuchillo en la parte de arriba de la cabeza. Casi al mismo tiempo corro hacia los demás caminantes, a uno casi le cortó la cabeza en dos y al otro le disparo con mi Beretta en la cabeza. Le saco mi lanza primitiva de la cabeza de uno de los caminantes y me acerco al pequeño grupo formado por dos mujeres,un hombre y dos niñas.— ¿Quiénes son ustedes?— Pregunta el hombre amenazandonos con un pequeño revolver. Yo guardo mis armas y levanto las manos. — No queremos hacerles daños,somos sobrevivientes de la ciudad— Cuando digo esto una de las mujeres le baja el arma al hombre. — ¿Vienen solos?— Nos pregunta con mucha confianza. Yo y José nos miramos y volvimos a mirar a la mujer que tenía más o menos mi edad. — Si,estamos solos, un hombre se llevó nuestro auto y nuestras cosas ayer y bueno teníamos planeado ir a las montañas— Mientras yo hablaba con el grupo José se fija en una de las niñas que no tendría más de quince años. Al estar un rato observándola saca su arma y apunta hacia su pecho. Esta asustada se pone detrás de la chica que hablaba conmigo. El hombre que estaba delante de mí rápidamente apunta hacia José y como si de  acto reflejo se tratara yo apunte al hombre. — ¿José que pasa?— Le pregunto mientras fulmina a la pequeña niña con una mirada asesina. — ¿Cuando la mordieron?— Pregunta José molesto. — Eso no te importa— Suelta el hombre amenazante,tenía miedo de que tuviera que matarlo. La otra chica de unos veintidós años se pone en medio de nosotros. — Tranquilos, ella es inmune— Bajo el arma y miro a José y los dos miramos al pequeño grupo. — ¿Inmune? ¿Eso es al menos posible? — Me acerco a una distancia prudente— ¿Me puedes decir tu nombre?— En los ojos de la niña se reflejaba el miedo, pero me habla temblorosamente. — S-soy Emyly— le regalo una sonrisa y la pequeña se calma un poco. — ¿Puedo ver tu brazo? No te haré daño— El tembloroso brazo de la chica se extiende hacia mi,dejándome ver tres mordidas. — ¿Cuando te mordieron?— Le pregunto con voz tierna. — Cuando empezó todo,yo fui la única de mi familia que salió viva— La miro y me levanto. — Parece que si es inmune ¿Y van a algún lugar? Este...— Me dirijo hacia una de las chicas. — Daniela,me llamo Daniela. Y si,nos dirigíamos a nuestro campamento aquí cerca. Vengan con nosotros,somos muchos— Yo y José nos miramos y nos emocionamos. — Si claro que iremos con ustedes, pensábamos que éramos los únicos humanos que quedaban por esta zona— La otra chica se ríe. — ¿Cómo pueden creer eso? Claro que hay más sobrevivientes, por cierto soy Flavia— Era un alivio encontrar a personas cuerdas en este mundo que estaba muriendo. — Antes de llevarlos al campamento ¿Han matado a algún ser humano? — Nos pregunta seriamente. — A ninguno, solo hemos matado caminantes— Responde José muy confiado. — Bueno,pues vayan detrás de nosotros— Cuando Flavia dice esto nos guía por la espesa malesa. Luego de caminar varios minutos en silencio comenzamos a subir una montaña. Al subirla ahí estaba, el campamento. José y yo nos miramos, sonreímos y continuamos caminando. —Chicos,traje a nuevos supervivientes— Al decir esto todos dejan de hacer lo que hacían y nos miran.



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En el texto hay: armas, zombi, accion

Editado: 22.03.2021

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