Pandora

Capítulo 18: Responsabilidad

De la vuelta a la base ninguno dice nada. Kai conduce y yo voy sentada al lado junto a Hero. Hoy he vuelto a sentir el dolor que provoca la pérdida de un ser querido, y de nuevo he sido incapaz de hacer nada. Me siento inútil y frustrada. Hero me lame la mano y yo le devuelvo el gesto acariciándolo, sé que intenta animarme pero ahora lo que necesito es matar a esa zorra.

 

Al llegar nos esperan dos señores en el garaje.

 

  • El jefe quiere veros – Dice el más grande.

 

No decimos palabra en todo el recorrido. Intuyo que Kai está tan destrozado como yo, no es agradable ver morir a un amigo. Frente a la puerta está Fred que al verme se asusta, supongo que por la cara y las pintas que llevo. No cruzamos palabra, no estoy de humor, le doy la bolsa en la que va Hero con la esperanza de que le haga compañía un rato,  él también lo necesita.

John nos espera de brazos cruzados y nos dedica una mirada asesina. Estoy tan cansada que no tengo fuerzas para devolvérsela.

 

  • Espero que tengáis una buena excusa – Ninguno dice nada – Habéis infringido las normas, no una, sino dos veces. ¿Qué os creéis que es esto? No podéis coger el coche y las armas cuando os plazca y salir por ahí a hacer Dios sabe qué – Por el tono no es que este cabreado, es que echa humo. No soy capaz de mirarle a la cara, no sabría cómo hacerlo – ¿Ninguno va a decir nada?
  • No volverá a ocurrir Señor- No sé de dónde saca Kai la fuerza para contestar.
  • Claro que no volverá a ocurrir, porque si yo me entero no habrá próxima vez para ninguno – Grita tanto que me duelen los oídos – Por cierto donde está el Teniente Tekukevich, él también es responsable – Noto cómo mi corazón se encoge al oír su nombre – ¿Me estáis escuchando? ¡¿Dónde está?!
  • Señor, no… – A Kai se le quiebra la voz – Hubo un indecente de nivel alfa y el Teniente no logró… – Intenta parecer serio, implacable – Murió como un héroe – Mentira, murió como un idiota, un idiota torpe, despistado y caballeroso.
  • ¿Ha muerto? – El tono de John ha cambiado radicalmente, ahora habla con cuidado – ¿Cómo ha podido ocurrir algo así? – Conforme habla sus palabras vuelven a cargarse de ira – Si no os hubieseis saltado las normas aún estaría vivo, él no estaba preparado para salir y aun así se lo permitiste – Se dirige a Kai – Tú eras el responsable General – Vuelve a calmarse – Entiendo que esto no es culpa vuestra – En eso se equivoca, se equivoca – Sé cómo os sentís pero necesito que me contéis lo que sucedió – Ya no puedo más.
  • No, no lo sabe porque no estaba allí, no lo vio morir frente a sus ojos – Me doy la vuelta y salgo de allí, no quiero escuchar nada más.

 

La culpa fue mía, no lo había pensado hasta que John le dijo a Kai que era él el responsable. Fui yo la que invitó a Adam a venir, fui yo la que lo separó de Kai, fui yo quien lo abandonó en el hotel, y fui yo quien priorizó a Hero. Los ojos se me llenan de lágrimas, en cierto modo yo maté a Adam.

 

Voy por el pasillo a paso ligero, noto cómo las piernas me tiemblan. Es como una de esas pesadillas que tenía antes. “Tú eres la culpable”, en cierto modo tenían razón. Una lágrima se me escapa y cae. Estoy llegando al ascensor, tiemblo tanto que no sé si seré capaz de llamarlo.

 

  • Ellie, espera un momento – Kai viene corriendo desde el otro lado del pasillo, no quiero que me vea así, no quiero que me vea nadie.

 

Sigo andando y me agarra por el brazo, tirando hacia él.

 

  • Ellie, tenemos que hablar – Empiezo a llorar, es la segunda vez, esto me está afectando mucho más de lo que pensaba – Oye, no llores – No lo puedo evitar, lo abrazo en busca de consuelo.
  • Es culpa mía – Digo entre sollozos contra su pecho – Adam está muerto porque soy estúpida.
  • Ellie – Kai me devuelve el abrazo apretándome tan fuerte que me cuesta respirar, pero no me importa así nadie puede verme llorar – Por favor no llores, no sé qué hacer en estos momentos – No necesito que hagas nada, solo que estés ahí – No es culpa tuya, no sabías que había un real en la cuidad – Te equivocas, sí lo sabía.

 

Esto me produce mayor frustración y paso del llanto a ataque de ansiedad, el aire apenas entra en mis pulmones.

 

  • Ellie, cálmate – Kai se separa y me mira con preocupación, intenta calmarme.
  • Kai, ¿y ahora qué hago? – Sé la respuesta perfectamente, llorar no devolverá a Adam a la vida, pero todavía estoy a tiempo de vengar su muerte.
  • En primer lugar coger aire, y sonarte los mocos – Me limpio la cara con el brazo – Y ahora vas a ir a darte una buena ducha y descansar, te hace falta.
  • ¿Crees que me perdonará alguna vez? – Digo cuando estamos en el ascensor.
  • ¿Quién?
  • Adam – Qué doloroso es pronunciar su nombre.
  • Claro, Adam no es de los rencorosos – Kai me limpia una lágrima rebelde que se escapa.




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