Pandora

Capítulo 20: Remordimientos

No sé si esto tendrá azotea, pulso el botón del último piso y asciendo en silencio. Pues resulta que sí que tiene. Salgo a la azotea e inmediatamente una brisa de aire gélido recorre mi cuerpo, si lo llego a saber me traigo una rebeca. El silencio aquí arriba es relajante, el lugar perfecto para pensar. Me asomo por el murete, desde aquí soy capaz de ver toda la ciudad y mucho más, todo parece tan pequeño, tan frágil. Una sensación de tristeza invade mi mente, por mucho que quiera no puedo quitarme a Adam de la cabeza. Su sonrisa, su ensangrentada sonrisa cuando se desangraba. No se quejó, no me pidió que lo salvara, sólo me dijo “tarde o temprano iba a pasar”.

 

  • ¡Maldita sea! – Noto punzadas en el corazón – Tendría que haber sido tarde.

 

Me subo al  muro, es bastante estrecho, un paso en falso y caeré unas veintitrés plantas.

Un pestañeo y estaré muerta, estampada contra el suelo. Eso fue lo que le bastó a Adam después de todo, estaba bien y al segundo un sable le atravesaba la piel, dejando correr toda su sangre por el exterior de su cuerpo, perdiéndose entre la tierra.

 

 Sé que no debería comerme la cabeza, pero no puedo evitar pensar que todo es culpa mía, sabía que algo malo podía pasar y aun así lo deje solo. Una lágrima empieza a caer, y después otra. Antes de darme cuenta comienzo a llorar. Quiero gritar, maldecir y llorar, aquí donde nadie puede verme, donde puedo ser vulnerable. Tengo que estar pendiente de mantener el equilibrio sino quiero caerme.

 

  • ¡Nunca te lo perdonaré! – No sé a quién se lo digo, si a Rayslim o a mí misma.

 

Adam, tenías toda tu vida por delante y por mi culpa la has perdido, lo siento. Mañana iré a la iglesia, a tu misa. Si es por ti, si así logras perdonarme, iré todos los malditos días de mi vida; rezaré, comulgaré, me confesaré o lo que haga falta. Paso de la tristeza a la frustración, lo cual es mucho peor.

 

  • Si planeas suicidarte te aconsejo que no sea tirándote desde ahí – Me doy la vuelta y me encuentro con Kai.
  • No planeo suicidarme, no puedo vengar a nadie estando muerta – Me bajo del poyete con cuidado y me seco la cara.
  • ¿Pensando? – Kai se apoya en el muro y yo lo acompaño.
  • Pensando – No me había dado cuenta antes, pero el cielo se ha despejado y se puede observar un sinfín de estrellas en el horizonte.
  • No le des más vueltas de las que tiene – Kai tiene la mirada perdida – Ya no podemos hacer nada.

 

Y pensar que tiene un lado amable, no una sino dos veces me abrazó y me consoló, sin reírse después, simplemente estuvo ahí cuando lo necesitaba, a mi lado, y se lo agradezco. Va siendo hora de que le devuelva el favor, después de todo el perdió un compañero también.

 

  • Kai, ¿puedo hacerte una pregunta? – Podría darle las gracias sin más, pero necesito saberlo y Kai es la persona más honesta que conozco, para bien o para mal – Quiero que me mires a los ojos y me seas totalmente sincero.
  • Claro – Puede que luego me arrepienta de esto – Dime – Se incorpora y me mira fijamente.
  • ¿Piensas…? – Ellie, tienes que saberlo, aunque duela – ¿Piensas que la muerte de Adam es culpa mía? – La voz se me quiebra conforme formulo la pregunta.

 

Kai no dice nada, me mira con tristeza, pero no dice nada. Mi madre siempre decía que quien calla otorga. En el fondo sabía la respuesta pero que te lo diga alguien de fuera resulta mucho más doloroso. Las lágrimas vuelven a brotar, intento contenerlas pero es inútil.

 

  • Ellie – A Kai le cuesta hablar.
  • No digas nada – Quiero irme de aquí – Ya has dejado bien claro lo que piensas – Me agarra de la muñeca cuando intento irme – Qué, ¿tienes algo más que añadir? – Me escuecen los ojos de tanto llorar.
  • Pues sí – Kai se pone serio, mas su mirada refleja un profundo dolor – Tengo algo que decir – No quiero escucharle – ¿Que si pienso que es tu culpa? Sí, lo pienso – Por favor Kai déjame ir – Y también pienso que fue culpa mía, ambos somos responsables de su muerte – No entiendo.
  • ¿Tuya? – ¿Por qué iba ser culpa suya?
  • Fui yo el que le permitió venir, aun sabiendo que no estaba preparado – A Kai se le empieza a quebrar la voz también, y su fachada de duro se rompe en pedazos – Tampoco estuve pendiente, dejando que os fuerais por ahí solos – Yo no sé qué decir, las palabras no salen – Pero Ellie, eso ya no importa, lamentarse y deprimirse no sirve de nada. El ser humano comete errores, y debe aprender de ellos para no volver a cometerlos. Algunos errores nos salen más caros que otros, pero ahora sólo podemos mirar hacia delante, sonriendo como hubiera hecho él. Apoyándonos los unos en los otros, confiando – Confiar no es algo fácil para mí – Una vez me preguntaste si me caías bien y te dije que no, bien pues rectifico, serás borde y estúpida – Vaya, gracias – Pero me caes bien Ellie, y sé que puedo contar contigo si necesito algo, así que por favor cuenta tu conmigo también – Pero yo he estado siempre sola – Esto no es algo que vayas a superar de la noche a la mañana, ni yo tampoco, hemos visto morir a un amigo y lleva su tiempo asimilarlo – Tiene razón –Ahora déjate los dramas y prepárate para el día en que te encuentres de nuevo a esa demonio – Kai sonríe a duras penas, pero lo hace – Por Adam – Kai me limpia la cara – ¿Vale?
  • Puede que tengas razón – No se me ocurre que más puedo decir yo que no haya dicho él.
  • Oye, no llores más, te hace una cara horrible – No me había dado cuenta de que las lágrimas seguían cayendo.
  • Perdón, yo no lo puedo evitar – Vuelve a limpiarme la cara, con ternura. Nunca había visto a este Kai, cálido, humano.
  • Si no lo puedes evitar no podemos hacer nada, lo dejaré pasar enana – Ya empezamos.
  • Qué amable por tu parte, General – Lo digo con tono burlón y Kai pone una mueca de enfado.
  • No empieces una batalla que no puedes ganar gnomo de jardín – ¡Será posible!
  • Nunca lo hago molino de viento – No sé por qué, pero siento que ya lo había llamado así antes. El frío empieza a hacerse cada vez más notable – Debería volver ya, Hero está solo, y creo que él también está afectado.
  • Claro, volvamos – El trayecto se me hace corto, demasiado – Me replantearé hablar con John sobre Hero igual consigo que le dé vía libre, después de todo me salvó la vida.
  • Sería genial si fuera así – Llegamos a mi planta y me bajo – Kai – Digo antes de que se cierren las puertas – Gracias por todo.




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