Pandora

Capítulo 34: Oscuridad

¡Ellie! ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Te notas distinta? – Kei me engancha de los hombros cuando salgo del baño mientras me acribilla a preguntas. Está muy nervioso, nunca lo había visto así.

Sí, bueno, algo desconcertada – Aparto sus manos, con el zarandeo me voy a marear – ¿Tú sabes lo que ha pasado?

¿No te acuerdas? – Pregunta sorprendido.

No del todo, tengo ciertas lagunas – Tan grandes como océanos.

No sé por dónde empezar, Ellie. Son muchas cosas y yo no puedo contarte ni la mitad – ¿Qué le pasa? ¿Por qué está tan extraño? – Todavía doy gracias de haberte encontrado a tiempo y de que no hubieses roto el candado – Me mira con cierta tristeza.

¿A tiempo? ¿Candado? – Empiezan a llegar ciertos recuerdos desagradables y comienzo a agobiarme – ¿Qué quieres decir? ¿Tú sabes por qué me volví tan…? – No hay palabra que defina mis actos.

Vale, respira, tranquila – El corazón me late muy deprisa y los ojos se me empañan. ¿Cómo he podido hacer eso? – Siéntate – Me ayuda a sentarme sobre la cama y me tiende pañuelos.

Kei, no entiendo nada, yo no…–  Todavía me cuesta vocalizar – Yo no soy… - El aire no alcanza mis pulmones.

Lo sé, Ellie, lo sé – Kei me abraza e intenta consolarme – Creo que va siendo hora de que sepas la verdad – Me separo un poco y lo miro a los ojos, confusa.

¿La verdad? - ¿Qué me ha estado ocultando?

Sobre quien eres y lo que albergas en tu interior – Me estoy asustando, todo es demasiado abrumador y caótico – Solo te pido que me escuches hasta el final ¿vale? – Asiento, y me preparo para lo que sea que vaya a decirme.

¿Conoces el mito de Pandora? - ¿La caja de Pandora?

Más o menos – Me seco la cara.

Verás, vuestros mitos y leyendas hablan de una mujer llena de virtudes a la que Zeus, lleno de ira por la desobediencia de uno de los dioses, convirtió en un arma para acabar con el ser humano; mas aún no conforme con eso, le otorgó una caja que guardaba todos los males de vuestro mundo con intención de que ella la abriese – No entiendo qué tiene que ver conmigo – Sin embargo, la realidad dista mucho de la ficción. La historia de verdad no tiene nada que ver con dioses ni regalos – Kei está muy serio y yo decido escuchar atentamente, creo que lo que va a decir es importante – El origen de Pandora tiene lugar en nuestro mundo, muchos años atrás. Durante la Edad de Sangre gobernó en nuestro mundo un real llamado Taus. Tenía un poder tan inmenso que conquistó cada territorio demoníaco. Su habilidad, la más asombrosa y terrible que ha asolado nuestra raza, le otorgaba la capacidad de destruir todo a su paso. Hacía desaparecer ciudades enteras con solo una mano, era la destrucción personificada. Pero el poder perturba la mente y en su caso lo volvió loco, un psicópata, no se conformaba con nada, nunca había suficientes muertos ni suficientes civilizaciones erradicadas. Llegó un punto en el que asesinó a su propia familia. Muchos intentaron acabar con él, pero su regeneración era proporcional a su fuerza, era prácticamente inmortal. Temiendo la extinción de nuestra raza, los sabios que había por entonces, idearon un plan maestro para encerrarle por toda la eternidad. Con la ayuda de un joven llamado Callen que contaba con la habilidad del sellado, crearon un recipiente irrompible para atrapar su alma hasta el final de los tiempos. Pero el peligro aún estaba latente, los demonios son codiciosos y, sabiendo lo que guardaba la caja, muchos de ellos intentaron hacerse con ella para obtener así el poder definitivo. Así que los sabios enviaron a Callen a vuestro mundo para esconderla y sellarla en el interior de algún ser puro de buen corazón, alguien que no se viera tentado a usar el poder que en ella dormía. La tarea le llevo años, pues vuestra raza no era muy distinta a la nuestra, ruin, codiciosa… Hasta que un día encontró al portador perfecto, era una joven, tan bella que cautivó a Callen por completo, su nombre era Pandora. Contra todo pronóstico Callen se enamoró de la joven, pero no podía dejar de lado su misión. Así que después de una noche de pasión, mientras ella dormía, selló la caja a su alma y regresó a su mundo, sabiendo que dejaba la caja a buen recaudo y a Pandora con el peso del mundo sobre sus hombros – Qué cabrón, se acuesta con ella y luego la traiciona – De tal modo que, cada vez que el alma de la joven se reencarnaba, la caja lo hacía con ella. Durante todos estos siglos ninguna portadora ha abierto la caja, ni siquiera un candado, hasta llegar a ti – Estoy confusa. ¿Está diciendo que yo soy una portadora? – El alma humana puede reencarnarse un número limitado de veces, tú Ellie, eres la última reencarnación de Pandora y por eso la más importante. Eres la última oportunidad, tanto para los demonios como para los humanos, de hacerse con el poder de Taus. Eso a lo que tú llamas modo asesino, no es más que el poder de Taus manifestado tras romper el primer candado, y si llegas a abrirlos todos… Te consumirá y se hará con tu cuerpo.




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