Capítulo 39: Tomémoslo con calma.
Tampoco es necesario mi instinto para saber su ubicación, solo tengo que buscar a gente gritando o asustada. Hero ha crecido mucho desde la última vez, ya no pasa desapercibido.
Lo encontramos en una intersección cerca del parque, uno de los pocos sitios que ha podido visitar, pero no somos los únicos. Un grupo de seguridad civil intenta acorralarlo, fusil en mano. El grupo está compuesto por cinco integrantes, Peter es uno de ellos.
Hero, temeroso y acorralado, muestra sus dientes a modo de advertencia, si termina mordiendo a alguien no se lo tendré en cuenta. Se puede percibir la angustia en sus ojos, siempre le dije que no estaba bien atacar a humanos pero ahora son ellos quienes amenazan con quitarle la vida.
- Voy a disparar – Dice uno de los soldados, informando al resto.
Que te lo crees tú. Antes de que termine de cargar el arma le meto una patada en la espalda, desequilibrándolo el tiempo suficiente como para envolverlo con mi brazo. Es más alto que yo por lo que tengo que golpearle en las corvas, para ponerlo de rodillas y tener un mejor control.
Kei se sitúa delante de Hero, haciendo de escudo humano, y Airam tumba a otro de los soldados.
- No vais a hacerle daño – Me dirijo tanto a los guardias como al resto de personas que observan desde una distancia de seguridad – Y si alguno es tan idiota como para disparar, quiero que sepa que estoy dispuesta a romper cabezas si es necesario.
- Ellie ¿qué estás diciendo? – Peter, bastante despreocupado, se cuelga el fusil del hombro – Ostia, déjame adivinar ¿es tuyo o algo así? Porque sería la reostia.
- Si, Peter, digamos que es alguien importante para mí.
- Joven, quítese de en medio, nuestra orden es matar a esa monstruosidad – Dice el más feo de los soldados, tiene una verruga más grande que su cara justo debajo del ojo.
- Va a ser que no – Kei se cruza de brazos.
- Tendremos que emplear la fuerza, esto es un problema mayor.
- El único problema que veo yo aquí es esa cosa peluda que tiene en la cara, enserio amigo ¿no ha pensado en hacerse la cirugía?
Airam sigue encima del soldado, mientras que yo amenazo con cortarle el cuello al otro si no se está quieto.
- Serás desgraciado – Al hombre no parece haberle sentado bien el comentario de Kei – Muy bien, si os ponéis así no quedará más remedio que matar al monstruo y después juzgaros por delito mayor.
- No me joda – Digo con desdén – Siento comentarle que ustedes están en desventaja ¿Piensa que cuatro monos armados pueden hacernos frente?
Siempre he pensado que es importante demostrar seguridad, aunque resulte siendo un farol.
- Tiene razón Norman – Dice Peter dirigiéndose al señor verrugoso – Ella solita podría con nosotros cinco, es una total pro.
- Hazle caso Norman y no seas subnorman – Creo que Kei acaba de alcanzar un nuevo nivel en lo que a chistes malos se refiere.
- Kei – Digo con prudencia.
- Es que...claro...ahora todo encaja – Le ha dado un ataque de risa y no vocaliza bien – Eso explica porque su verruga es tan anorman.
- Paranorman diría yo – Dice Peter entre carcajadas.
- Cállate niñato – El otro soldado, cuyo pelo verdoso me recuerda al cespéd artificial, apunta a Airam directamente en la cabeza – Las cosas van a ir así, si no queréis que le vuele los sesos, vais a entregaros.
Analizo la situación, está claro que rendirse no es una opción, también tengo claro que habrán pedido refuerzos y que la cosa terminará desmadrándose.
- ¿En serio matarías a un civil? – Trato de ganar un poco de tiempo mientras pienso - ¿Eso no te dejaría como un asesino?
- Estáis protegiendo a un monstruo mata hombres, nos estáis amenazando de muerte ¿y me preguntas eso? – Busco la mirada de Kei, tal vez él tenga alguna idea.
- Bueno tranqui, que Hero no ha matado a nadie – Kei da un paso al frente.
- Ni un paso más o te disparo – Norman está nervioso – Joshep, si hacen un movimiento extraño cárgate al rarito – Dice refiriéndose a Airam.
- Pues sí que eligen bien a la seguridad civil – Digo con sorna – Una panda de gilipollas de gatillo fácil.
- Oye, a mí no me metas – Reconozco que Peter no es mala persona, aunque no nos esté ayudando.
No son muchos los minutos que pasan hasta que llega la caballería, incluyendo a mi querido Kai, al cual no sé cómo explicarle esta situación.
- Ya era hora – Les recrimina Norman – Resulta que la abominación tiene amigos.
El escuadrón de refuerzo consta de diez personas más, si contamos con que están Liz, Víctor, Kai, Max y Jack, la tarea se dificulta por dos. Amber y Fred también se unen a la escena, imagino que preocupados por Hero.
- Hola Kai – Digo sin separar el cuchillo de cuello del soldado – Víctor, Max, Jack es un placer veros también.
- Ellie, me puedes explicar que mierda está pasando – Como era de esperar Kai no parece nada contento.
- Claro, querían matar a Hero y como que no – Kei se adelanta en dar la explicación.
- He dicho Ellie – Kai lo fulmina con la mirada.
- Ya, pero yo también se hablar y quería contestar – La tensión es palpable.
- A ver, centrémonos – Ahora sí que está la cosa difícil.
- Ellie, suelta ese cuchillo, entrega a Hero, hablemos las cosas – Kai, como buen General, intenta arreglar la situación de manera pacífica – No tiene por qué morir nadie, ni siquiera Hero.
- Que digas eso mientras uno de los tuyos me apunta al pecho, y otro tiene el cañón de su fusil contra la cabeza de Airam, no suena creíble – Kei me ha leído el pensamiento.
- No estoy hablando contigo Friki, a la próxima quien te va a disparar soy yo – Vale, no hay ruta de escape posible, no sin herir a alguien.
- ¡Uy!, que miedo – Kei se pone en modo imbécil – Estoy temblando.
- ¡Callaros ya! Así no puedo pensar – Grito.