Capítulo XIII

Maraton 4/5

El día llegó con una mañana muy estruendosa, grandes gotas de lluvia se podían observar a través de los ventanales de la habitación, el fuerte sonido de los truenos hacía estremecer a la chica que acaba de despertarse. El tiempo era un presagio de lo que podía ocurrir aquel día.

Kailene no quería levantarse, Isaac había pedido que llevaran el desayuno a la habitación y que ellos comerían allí, para así evitar las caras molestas de los padres de Isaac y de su hermana Irinka, los hermanos mayores de  Isaac, sentían que sus padres y su hermana estaban siendo un poco duros con la chica, que la había pasado mal y que no deseaban que lo que le ocurrió a ella le ocurriera a otro miembro de su familia o a cualquier chica, tal vez su buen corazón les hacía pensar aquello.

Terminaron el desayuno, Kailene estaba muy asombrada por lo mucho que había comido, generalmente comía poco, se dio una larga ducha tal vez la más larga en toda su vida. Duro muchas horas en el baño restregándose la piel, se sentía tan o más sucia que aquel día. Salió del baño muy empapada y se colocó su bata de baño y una toalla en el cabello

Sentía que no era lo suficientemente valiente para salir y enfrentar aquel pedazo de basura que tenía por nombre David D`Anger. Se colocó un vestido que le quedaba muy holgado sabía que toda la ropa se amoldaba a su cuerpo apenas se la colocara y así ocurrió. El vestido negro totalmente contrastaba con el clima. No había parado de llover y eso hacía que ella se intimidaba.

Ese día por la noche se llevaría a cabo el juicio contra el Krouden de Pangera, no estaba muy contenta por tener que dar su testimonio y verlo a la cara.

Se quedó en sus aposentos muy pronto vendría Irina a alegrarle un poco el día, la muchacha se esforzaba pero Kailene era muy poco dada a reírse en aquellos momentos donde la estaba pasando muy mal, aunque si Irina contaba alguno de sus chistes ella le sonreiría por cortesía, ya que desde pequeña le enseñaron que por muy mal que la estés pasando, no puedes comportarte mal con las personas que buscan maneras de cómo  ayudarte, la amabilidad siempre debe ser lo primero que debe ir acompañado de los buenos modales.

Kailene miró al espejo y tomó un pequeño control que se encontraba en su mesita de noche pulso en el logo que decía noticias y allí estaba, en los titulares

“ES LANZADA UNA BOMBA EN LA RESIDENCIA DEL KROUDEN DAVID D´ANGER, EL CUAL ENFRENTARÁ UN JUICIO POR HABER ATENTADO CONTRA EL HONOR DE LA FUTURA KROUNDESA DE SEUROPIA KAILENE FERSEN. EL SEÑOR D´ANGER HA LEVANTADO FUERTES ACUSACIONES CONTRA LA FAMILIA FERSEN YA QUE CREE QUE ELLOS FUERON LOS AUTORES INTELECTUALES DE ESTE HECHO. DESPUÉS DE HABER SALIDO DE LA CLÍNICA DE ATENCIÓN ESPECIAL DE PANGERA EL SEÑOR D´ANGER HA ESTADO PREPARANDO TODO PARA ABORDAR SU NAVE Y DIRIGIRSE HASTA SEUROPIA DONDE SE LLEVARÁ A CABO EL JUICIO CORRESPONDIENTE. MIENTRAS TANTO EL CUERPO DE BAUMENKERS SIGUE LLEVANDO A CABO UNA RIGUROSA INVESTIGACIÓN PARA DAR CON EL PARADERO DE LOS AUTORES MATERIALES.

            Kailene no podía creer lo que escuchaba, estaba muy sorprendida de lo ocurrido solo una cosa podía pensar y era en Isaac, decidió agarrar aquel mismo control y contactarlo, colocó su dedo sobre el logo “comunicaciones” y estaba allí el rostro de Isaac, posó su dedo índice sobre aquella cara y rápidamente apareció la figura de Isaac en forma de holograma

-Isaac ¿Dónde te encuentras?- Isaac la miro un poco extrañado ante aquella pregunta.

-Estoy en el despacho de mi padre resolviendo asuntos muy importantes- Kailene lo observó sabía que algo no estaba del todo bien.

-Se lo del atentado contra el Krouden de Pangera, no trates de ocultarlo- Isaac suspiró, las noticias corrían sumamente rápido- respóndeme algo por favor ¿tu diste la orden para que aquello ocurriera?

-No, Kai no fuimos nosotros en ningún momento hemos tratado de herir a ningún integrante de la familia del Krouden de Pangera.

- Te creo, pero quién pudo hacer algo así?- el rostro de preocupación de Isaac la tenía muy mal- quiero hablar contigo cuando puedas nos reunimos en mis aposentos- Isaac solamente asintió y su figura se desvaneció .

Una hora más tarde estaba allí Isaac entraba en su gran habitación. Ella corrió a abrazarlo y él la estrechó entre sus brazos correspondiendo así el abrazo.

-Kai no creas nada de las noticias mal intencionadas que toda esa gente quiere venderte- dijo soltando la de aquel cálido abrazo y tomando su rostro con las palmas de sus manos.

- No creeré nada de aquello pero por favor tienes que explicarme qué ha ocurrido- Los ojos azules de Kailene lo observaban un tanto vidriosos porque el estrés de la situación la tenía a punto de colapsar.