—Hermano Zack —me miró la pequeña asustada —Todo va a estar bien verdad?
—Helen, no te va a pasar nada, yo te protegeré.
—Parece que nos tocó estar juntos de nuevo —dijo Sam acercándose a mi acompañado de los chicos.
—Si.
—Frank, encontraremos a Keven —trate de darle ánimos.
Estábamos todos reunidos en la habitación. Nos sentamos formando un círculo y... Yo tenía que iniciar la conversación, ya que por alguna extraña razón yo fui el elegido para liderar a "Blizzard"
—Atención —los llamé —esto parece más que un juego una matanza. Para salir vivos de esto tenemos que volvernos más fuertes y aprender a defendernos, confiar y cuidarnos los unos a otros los otros, juntos somos más fuertes.
—Zac, pero recuerda que hay un espía entre nosotros —dijo Helen.
—Él que miente se delatará en algún momento —dije —y cuando eso ocurra solamente lo encerraremos hasta que logremos la victoria de su Organización y se convierta en nuestro compañero.
—Me parece una buena idea —dice Sam.
—Bien, eso es todo, ahora vamos a explorar este lugar —dije para levantarme del suelo y caminar hacia la puerta abierta de la habitación.
Justo en frente había un mapa del lugar y un extenso pasillo con habitaciones enumeradas hasta él 10... habrí una de ellas para comprobar que eran los dormitorios.
Al final de este había una escalera que daba a otro pasillo. En este habían cuatro salones, uno con el mapa de la isla y la localización de todos las torres marcadas en rojo, otro con una biblioteca, uno lleno de armas de todo tipo y el último con una piscina.
Al final del pasillo había otra escalera que daba a un enorme salón con una puerta y dos ventanas a sus lados. A través de ellas se podía ver un bosque, supuse que sería la salida de la torre.
Habían otras 2 puertas. Una de las puertas llevaba a una gran cosinacomedor y la otra a un gran gimnasio.
—Bzzz Bzzz —mi BRP [Battle Royal Phone] empezó a vibrar.
Lo tome de mi bolsillo y lo encendí. En la pantalla había un mensaje de Katherine.
"Jefe Zac, lo estamos esperando en el gimnasio, vamos a entrenar"
Cerré el mensaje y en la pantalla estaba el nombre de Keven en nuestro equipo, él si estaba con nosotros pero no específicamente dentro de la Torre.
El equipo de Vóleibol y Kathe tenían ya una destreza y reflejos refinados. Sebas y Jake tenían una fuerza común en chicos de su edad solo necesitaban esfuerzo. Helen tiene buena elasticidad y resistencia ya que pertenecía al club de Gimnasia. Sara no tiene fuerza como para pelear, ni resistencia, ni elasticidad... Espero encontrar su fuerte pronto.
...
Que mejor que una ducha después de un largo entrenamiento?
Todos ya estaban empezando a adaptarse a su nuevo hogar. Aunque ya yo sabía que no sería fácil, para empezar todavía había algunos de nosotros que no se conocían del todo y no podrían confiar entre sí siendo desconocidos.
Al regresar de las duchas nos reunimos en el gran comedor. Sara y Kathe ya se estaban llevando bien, incluso hicieron la cena juntas.
—Chicos, que tal si para conocernos mejor nos quedamos despiertos hasta tarde contando historias de terror? —dije tratando de ser un buen líder que se preocupa por sus amigos.
—No estamos en secundaria, los cuentos de terror son para niños —dijo Sebas en tono burlón.
—Me parece buena idea que nos conozcamos mejor —me apoyó Katherine —propongo jugar Dominó, o algún juego de cartas.
—Y de dónde sacamos las fichas? —dijo Sam.
—Creo haber visto algunos juegos de mesa en la biblioteca.
Y ahí estaban, dos paquetes de cartas, un juego de Dominó, unas Damas, un Ajedrez y unas Damas chinas.
—Que prefieren jugar? —dijo Helen —Creo que somos demaciados para jugar todos el mismo juego. Formaremos dos grupos y nos rotaremos.
...
Como supuse Sara conectó muy bien con Kathe. Y ya los chicos se están empezando a llevar mejor con Sebas. Jake es el único que se cierra a los demás, excepto con Helen, de alguna manera ellos dos se han llevado muy bien.
Cuando revise mi BRP ya eran más de la media noche. No hay muchas ventanas en este lugar y hay buena iluminación así que no nos enteramos muy bien el horario.
—Chicos ya es tarde deberíamos dormir.
—Solo una partida más —insistió Helen.
—Si quieres volvemos a jugar mañana —le dije con tal de que aceptara irse a dormir.
—Bueno...
Fuimos a los dormitorios y nos despedimos. Entré a mí habitación, cerré la puerta y me acosté.
Me preocupa la situación de Sara. Ella no podrá defenderse si nos atacan cuando empieze esta locura. Espero que al menos tenga buena precisión para las armas de fuego.