Los dias pasaron y las clases transcurrían de manera normal.
Después de mi fallido intento de comunicación contigo me sentía cohibida y tan solo me dedicaba a mirarte por ratos, en los cuales tu ni siquiera notabas mi presencia.
No entendia por que tu indiferencia dolia tanto.
¿Acaso el estraño sentimiento en mi pecho era algo mas allá de una curiosidad pasajera?