CARTA 2
Querido A:
Seguramente te preguntarás por qué no pongo tu nombre al escribirte, es sencillo, no puedo siquiera verlo, escucharlo o imaginarlo, créeme que es tan jodidamente difícil cuando tengo una hermana con tu maldito nombre, claro en femenino, pero de igual forma te recuerdo. ¿Cómo diablos hago para olvidarte? ¿Por qué tenías que mandarlo todo a la mierda cuando todo estaba yendo de maravilla?
Atentamente:
Una estúpida chica.