CARTA 12
Querido A:
Esas veces en las que me decías lo gorda que estaba. ¿Las recuerdas?
¡Oh! MEJOR AÚN ¿Recuerdas cuando comencé a bajar de peso? SEGUÍAS DICIENDO QUE AL MENOS AHORA ERA UNA "GORDIBUENA" como solías llamarme.
¿Yo? Fingiendo que no importaba, pero al fin de cuentas, seguí bajando para que pudieras darte cuenta que no lo era, que era buena o no era nada.
Recuerdo haber bajado veinte kilos en dos meses, te fuiste y no lo viste, cuando regresaste te lo conté, no sirvió para cambiar la perspectiva que tenías de mí.
¿Recuerdas cuando te conté que mis amigas se habían enojado conmigo porque me encontraron vomitando? ME ENCARARON, querían ayudarme a salir de eso.
Te lo conté. Y dijiste que no valían la pena, que me alejara de ellas, cuando te dije que en realidad si vomitaba, no hiciste nada para ayudarme. Yo me alejé de ellas como me dijiste, y en cambio continúe vomitando para que me notaras.
A ellas no les importo que las hechara o me alejara, volvieron a ayudarme sin importar nada.
Ahí comencé a ver las diferencias entre un verdadero amigo y tú.
Atentamente:
Una estúpida chica.