CARTA 35
Querido A:
Recuerdo esa vez que me llamaste, yo estaba con una amiga y claro que platicaste con ella también.
Me pediste su número, ella aceptó que te lo diera. ¿Mi sorpresa? Que hablaras más con ella que conmigo.
Aún cuando me dijiste que no hablarías mucho, te creí.
Yo quería tu atención.
Atentamente:
Una estúpida chica.