CARTA 36
Querido A:
¿Cómo llegué a aceptar a alguien tan basura como tú en mi vida?
Yo. Que siempre leía y soñaba con algo ficticio, te dejé entrar a tí, un huracán que vino a hacer un desastre para después largarse sin importarle reparar esos daños.
Eres una basura.
Pero yo también lo era, así que puedo comprender porque nos llevabamos tan bien.
Atentamente:
Una estúpida chica.