CARTA 44
Querido A:
Me acabo de dar cuenta la diferencia entre tú y yo.
Yo aprendí, crecí y maduré en base esas experiencias malas, salí de la depresión, transtornos y ataques, lo hice porque puse de mi parte, y lo logré.
En cambio tú, tenías el apoyo pero te faltaron las ganas... te hiciste la victima tanto tiempo, y al final de cuentas quedaste hundido donde siempre.
Me duele que no hayas querido mejorar, pero no se te puede obligar a hacer algo que no quieres hacer.
Atentamente:
Una estúpida chica.