Ayse
Amo despertar rodeada del océano la vista es increíble desde mi apartamento, algo de lo que me gusta de Miami es su clima, me apresuro a levantar ya que el día de hoy será ajetreado pero lo primero de todo es tomar un buen desayuno para poder aguantar toda la carga de energía que tendré hoy, estará bien un licuado y unos huevos mientras tanto escucharé un poco de música ni loca enciendo el televisor no quiero ver mi cara en él ya que soy la noticia nacional. El día se me pasa demasiado rápido así que decido tumbarme en la tumbona a esperar a que mi amiga llegue.
Me encantan los días soleados, me gusta la sensación del sol en mi piel, lástima que no pueda pasar el tiempo necesario ya qué mis deberes me llaman, no me quejo, al menos tengo una vida medianamente tranquila.
- Ayse, pero qué estás haciendo ¡por dios tu piel está rojiza!
Claudia mi manager como siempre impecable, vestida con su conjunto blanco, siempre utiliza lo mismo solo que en distinto color, es mi mejor amiga nos conocemos desde niñas es mi confidente, aunque algunas veces mi más grande dolor de cabeza.
- Clau tranquila que pasa! Solo estoy tomando el sol un rato utilice el bloqueador.
- No me mires así solo trato de cuidarte se supone que estarías lista alas 4:30, tu maquillista está por llegar, hoy es tu día especial todo tiene que ser perfecto.
A veces siento que Claudia quiere todo perfecto en mi vida, en verdad no me siento tan bien, cualquiera en mi lugar estaría orgulloso y saltando este día, pero no sé qué pasa conmigo. Miro mi habitación con mi hermoso vestido rojo y sé que es el día.
- Lo pase por alto no mire la hora lo lamento enseguida voy a cambiarme para recibir a la maquillista.
- De acuerdo Ays voy a preparar todo lo demás.
Con el cansancio qué tengo me levanto y me dirijo al sanitario, miro mi reflejo en el tocador y lavo mi cara para despejarme, pasan unos minutos y tocan la puerta.
- La maquillista llegó.
- OK Clau ya salgo.
Me miró una última vez y salgo a recibir a mi maquillista.
- Señorita Land mucho gustó cuando usted me indique comenzamos.
- Puedes comenzar, gracias.
Sentada frente al espejo observó como empieza con mi cabello, es largo así que lo ondula un poco es de color rojo como el de mi madre me gusta mucho además que con mi vestido queda perfecto, sigo mirando y cuando me doy cuenta ya ha terminado mi cabello y ha empezado con mi maquillaje, un delineado perfecto qué hace contraste con mis ojos azules como el mar, mis labios van de un color rojo es una chica muy eficiente después de dos horas hemos terminado.
- Le gusta señorita Land.
- woo te quedo hermoso, no tengo palabras.
- será la más hermosa en la pasarela.
- Por supuesto que lo será, mi amiga deslumbra a donde sea que vaya.
- Clau no digas eso me apenas!
- Suficiente vamos, tienes que cambiarte, la alfombra es a las 7:00 y no vamos a llegar tarde.
- OK mamá ya voy.
Claudia y la maquillista ríen mientras entro al probador a cambiarme, mi vestido, que bonito, retiro mi bata y comienzo a cambiarme me encanta que resalte mi figura, aunque me incomoda un poco el escote y más aún cuando me miró en el espejo siento que muestro demasiado y eso me pone incómoda en las alfombras, pero no tengo otra opción es el vestido que yo misma elegí.
Salgo y la maquillista ya se ha retirado y Claudia está tomando una copa de Martini cuando salgo y me ve.
- Te ves genial, impecable, los paparazzi se volverán locos.
- ¡No exageres! Todos los invitados se verán bien.
- Si tú lo dices, pero vámonos qué llegarás tarde si no nos apresuramos.
- De Acuerdo solo déjame tomar mi cartera y poner mis pendientes y collar.
Los pongo lo más pronto posible ya que no quiero llegar tarde y ser el hablar de los próximos días de las televisoras, tomo el elevador con mi amiga y nos dirigimos al vestíbulo para poder abordar la limusina, el sol ya ha sido reemplazado por el anochecer cuando salimos a abordar la limusina, me siento junto a mi amiga. Quisiera hablar un rato como lo hacíamos antes pero el que esté al celular por asuntos laborales me detiene así que saco el mío y checo mis redes durante el viaje, nada nuevo más que felicitaciones y asegurándome de que voy a ganar y lo agradezco estoy complacida, pero estoy realmente cansada así que tomo un respiro y apago mi celular, claudia lo nota porque deja de hablar y tapa el celular con una mano.
- Todo bien Ayse?
- Si no te preocupes, solo son los nervios.
- Segura?
- Si continua, ya me siento mejor.
Me escudriña y regresa al celular.
Observó pasar los edificios y las luces de los coches y mi mente empieza a divagar a cuando era una niña, cuando mamá me miraba desde su asiento en el sillón y yo actuaba para ella y simplemente reía y aplaudía
{- Mi pequeña, mi dulce caramelo eres la mejor mi vida, algún día saldrás en esas pantallas y yo estaré muy orgullosa de ti} jamás olvidó las palabras y enseñanzas de mamá como desearía que estuviera conmigo, pero no es el caso y tengo que afrontarlo, cuando de repente la limusina se detiene.
Estoy tan inmersa en mis pensamientos cuando escucho las ovaciones y gritos de las personas y paparazzi, giro hacía la ventana y esto es, no tengo palabras la gente está eufórica, Este momento está sucediendo miles de cosas pasan por mi cabeza, no sé qué me sucede solo puedo mirar y mirar porque sé que en cualquier momento abrirán esta puerta y tendré que salir.
Tomo dos respiros esto es por mí, por mi esfuerzo, por mi trabajo, por mi talento, por mi esperanza y por lo que está por venir.
De repente la puerta se abre y le doy la cara al mundo. Por mí.