Nunca había escuchado un sonido tan espantoso como el de mi corazón al romperse. Triste compás que m atormenta en momentos de soledad.
Hoy me encuentro bailando el son rumbo a la desesperación, mientras con los ojos cerrados tú mirada me persigue.
#33265 en Otros
#10595 en Relatos cortos
#50461 en Novela romántica
#8247 en Chick lit
Editado: 07.06.2020