CAPITULO 3
—Respira Chloe tu puedes –repitió varias veces para si misma –tan solo es bailar.
—Estas por encima de todos estos palos de escoba –intento calmar Jake.
—Ese es el problema, que para ser bailarina no debería tener estas –contestó Chloe al tiempo que se sujetaba los pechos con ambas manos.
—Entonces es una suerte que tu no quieras ser bailarina –replico Jake.
—Espero que Madame Fanny opine lo mismo….nos toca vamos.
Marc llegó a tiempo para ver a Chloe meterse bajo unos cartones en mitad del escenario, tirada en el suelo como una vagabunda, las luces bajaron hasta que solo un foco iluminaba a Chloe en el centro. Una música lenta comenzó a sonar, acordes pausados, Chloe se levantó lentamente y dio unos pasos hacia delante, entonces la música cambió a una como la que suena en las cajas de música y ella se movió como si estuviera dentro de una de ellas. Todo se volvió oscuro y el ritmo cambió a uno más alegre, como el que se oye cuando algo asombroso aparece en una película y entonces Chloe volvió a aparecer de manera intermitente en un lado y otro del escenario, estaba justo donde el foco apuntaba, no había nadie manejando el sistema de luces así que debía ser una coreografía muy milimetrada para aparecer donde debía, al tiempo Marc tomaba fotos de ella pero Chloe no lo miraba en ningún momento, como si fuera ajena a todo lo que allí estaba pasando. La expresión de su cara era de felicidad absoluta, viendo algo que los demás no veían y disfrutando de ello.
—Es realmente buena –susurró Carl.
Marc ni siquiera lo escuchó, estaba absorto viéndola moverse de un lado a otro, siguiendo cada movimiento de su cuerpo concentrado en no perderse nada de lo que pasaba delante de él. En todos los años que Lily había bailado jamás la había ido a ver a ninguna representación, la vio en algún ensayo pero jamás vio los movimientos que ahora pasaban delante de él, era adictivo.
De pronto se empezó a oír el ruido de una lluvia de fondo tras la música, muchos se giraron para comprobar por las ventanas que era un efecto de sonido y no era real, el golpeteo de la lluvia fue ganando a la música que ahora volvía a ser la del principio, pausada, lenta, como de cajita de música y la expresión de Chloe se fue diluyendo a una más seria mientras se acercaba de nuevo a los cartones y se volvía a meter dentro de ellos. Un escalofrío recorrió la espalda de Marc al darse cuenta de que ella estaba representando a una sin techo que estaba soñando felizmente hasta que la lluvia la despertó por el frío que le producía.
Poco a poco Chloe se levanto de nuevo desperezándose, temblando triste y sola, mirando alrededor buscando consuelo, entonces tras un par de giros en el suelo se acunó con sus brazos rodeando sus rodillas y apoyó su barbilla en ellas. Una pantalla bajó tras de ella y mirando solo con los ojos hacia arriba, como si estuviera recordando algo, comenzó a sonreír. En la pantalla de atrás empezaron a aparecer imágenes de Chloe mientras había bailado pero con un fondo de fantasía, entre ríos, o montañas o rodeada de gente en la Torre Eiffel, era el recuerdo del maravilloso sueño que había tenido. Tras la última diapositiva se dejo caer lentamente al suelo a la par que la luz disminuía hasta desaparecer dejando tan solo oscuridad y silencio.
Marc tenía la piel de gallina, jamás pensó que un baile podía hacerle sentir todas esas cosas, hubo un momento que le costó no correr a su lado y consolarla.
—Después de esto no creo que pueda volver a ser el mismo –susurró más para si mismo que para Carl, sabiendo que Chloe había cambiado su manera de ver el mundo.