Carta a mí mismo

Hola, ¿Cómo estuviste todo este tiempo? ¿Tu mente te sigue atacando por las noches? ¿Siguen evitando las lágrimas por los que ya no están? ¿Sigues pensando que los malos momentos son lo único, y los buenos, aunque sean pocos, o en nuestro caso, la mayoría, opacan todo lo demás?

Es normal, hay cosas que van a seguir dando vueltas en nuestra cabeza por mucho tiempo, fruto de buenas y malas experiencias, pero que forman parte de esa personalidad, diría fuerte, pero es completamente frágil, disfrazada por una coraza de seriedad, terquedad e insensibilidad en algunas ocasiones. Todo es parte de uno ¿No? Solíamos decir mucho eso. Quizás siempre fue más fácil sacar esos pensamientos negativos de la mente y simplemente dejar que todo fluya, que la vida continúe. El pasado pesa, si, pero quedaba mucho por seguir, queda mucho por avanzar.

No existe vejez en la juventud, a menos la mental, o cuando ya estamos cansados y el cuerpo pesa, hacer las cosas ya no pareciera una prioridad y las obligaciones se postergan.

Seguramente no vuelvas a leer esta carta, o si lo haces, va a ser de la mano de alguien más, porque se que no te gusta ver lo que has escrito, te da tristeza y hasta ansiedad recordar las palabras que produjiste para animarte en días malos, y si que los hay, pero tarde o temprano se terminan, y lo cuando se descanse en una caja de madera, o en forma de cenizas en algún río, calle o donde sea que te hubiera gustado que te dejen.

¿Es fuerte lo que digo? No hay problema, como ya dije, quizá nunca lo vuelvas a leer. Recuerda, no todo son cosas malas, ¿Si? La mente te juega malas pasadas.

Pareciera no tener sentido nada de lo escrito, pero bueno, así funciona nuestra mente. ¿Carta a uno mismo? No, carta a esa imagen borrosa que circula en nuestro subconsciente y que solo conforma un porcentaje mínimo de lo que somos y lo que terminamos siendo. Sigue siendo necesario está parte de nosotros, y va a perdurar hasta el día que ya no estemos.

Temo que debo ser redundante, pero, no todos son momentos malos, aunque no te guste la repetición, es algo que deberías escuchar al menos unas cuantas veces al día.