Mientras intentaba soportar aquel dolor infernal en mi cabeza, logré voltear a mirar a aquel sujeto cuyo rostro seguía siendo familiar para mi.
—Relajate, Gareth. Concéntrate en mi nada más—dijo algo agitado.
«Centrate sólo en mi, ignora las demás voces»
El dolor iba desapareciendo poco a poco mientras me enfocaba solo en la voz de el oficial. De un momento a otro el dolor se detuvo por completo.
«Eso es, niño, relájate»
—¿Quien es usted?—logre decir mientras aún me recuperaba.
—Ahora mismo no podemos hablar, debo irme rápido, ven a buscarme mañana en la cafetería que está a unas cuadras de aquí—solto con algo de inquietud mientras se iba.
—Pero...
«A las diez de la mañana»
Observaba como la silueta de aquel hombre se iba alejando lentamente en sentido opuesto a la escena del crimen. Me senté junto a la entrada de la casa mientras pensaba en lo ocurrido. El sin duda sabía cosas sobre mí y lo que puedo hacer. Algo que también me quedo bastante claro es que yo conocía a ese hombre, estaba seguro de haberlo visto antes. Pasaron solo unos pocos minutos hasta que ví el auto de mi madre estacionar justo al frente.
—Que horrible es esto—escuche que le decía a Joshua mientras bajaban del auto.
—Supongo que si—dijo Joshua con indiferencia, algo no muy típico de el.
Poco a poco se fueron acercando a donde yo estaba sentado, mire a mi madre y traté de enfocarme en ella tal y como lo hice con aquel hombre.
«¿Que estará haciendo Gareth fuera? Es muy raro verlo fuera de su habitación.
«Probablemente solo salió a mirar como todos los vecinos lo que ocurrió»
«Que cansada estoy»
Al parecer, si me enfoco solo en una persona es como si pudiera entrar en su cabeza y oír lo que piensa. Aprendí algo nuevo, aunque sufrí mucho dolor antes de saberlo. Me levanté rápidamente a ayudar a mi madre con algunas bolsas que traía.
—Hola, deja que te ayude con eso—me miró con algo de alivio tras hacer aquello—¿Cómo les fue?
—Pues, como siempre, enano. Solo fuimos a comprar comida para los tres mosqueteros y tú hija—me dijo mientras acariciaba mi cabeza, cosa que nunca me ha gustado.
—Nada fuera de lo normal—dijo mi madre con algo de cansancio en su voz—lo único raro es que alguien murió cerca de nuestra casa, algo que nunca había pasado por aquí.
—Algo muy inusual, es cierto—exprese con algo de seriedad—que bueno que hace tiempo aprendí artes marciales—solte mientras hacía una pose típica de aquello.
Ambos me miraron con incredulidad ante aquel comentario y empezaron a reírse al mismo tiempo. Entramos a la casa y acomodé lo que había comprado mi madre junto a Joshua mientras ellos se iban a sus habitaciones. Al terminar, les di de comer a nuestras mascotas y me dirigí también a mi habitación.
Aunque fuera una mala idea, tenía que reunirme con aquel sujeto en la cafetería solo para obtener más información al respecto sobre mí, al parecer hay cosas que ni yo mismo conozco sobre mí, algo bastante loco. Observé por la ventana y vi a Emma sentada junto a Dustin y Rex. De nuevo me pareció algo extraño, Emma nunca solía pasar mucho tiempo con Dustin.
Intenté de nuevo con ella lo que había aprendido unas horas antes.
«¿Que podría hacer yo para ayudar a mis padres? Creo que lo mejor será que deje los estudios, así ellos no tendrían que pagar la universidad y Dustin podría seguir en su escuela, tal vez yo podría empezar a trabajar»
«Si tan solo ese señor nos...»
—¡Gareth!—grito Joshua justo antes de abrir la puerta de mi habitación interrumpiendo completamente lo que decía Emma.
—¿Por qué tienes que ser tan ruidoso?—le dije con algo de molestia.
—No seas tan amargado, venía invitarte a jugar al COD con unos amigos—habia una sonrisa amplia en su rostro mientras decía eso.
Volví a mirar por la ventana, Emma y Dustin ya no estaban.
—Esta bien, pero no quiero quejas cuando les gane—solte con aires de superioridad.
—Siempre tan creído, eh, Gary—me dijo mientras me tomaba del hombro y salíamos de mi habitación.
#9945 en Thriller
#3976 en Suspenso
#17081 en Fantasía
#6683 en Personajes sobrenaturales
Editado: 21.04.2020