Abandonados en una Isla

 En un lugar distante de las fronteras de cualquier reino, remotamente perdido en el océano se encuentra una isla llamada Salvat; situado en el centro de todos estos. Rodeada por extensas montañas y grandes llanuras es hogar de algunas de las criaturas más misteriosas de planeta como lo son los dragones, criaturas tan viejas como el mismo tiempo presuntamente inmortales, la Isla es también hogar de una porción adecuada de personas y animales, muchas de las criaturas que la habitan son tanto hostiles como amigables, por otra parte los humanos en su mayoría viven en la ciudad de Omeya, pero también otros viven retirados de esta; más al centro de la Isla. Está isla se conforma principalmente en tres territorios:

la costa este:

Aquí se encuentra la entrada de la isla en este lugar se sitúa Omeya ciudad pesquera y principal potencia económica ya que es lugar de llegada de los barcos comerciantes.

Las Llanuras: 

Son el centro de la isla, lugar por dónde atraviesa un gran río que va desde la costa este hasta el otro extremo de la isla, pasando a través de un extenso bosque hogar de criaturas. Cerca de este lugar se sitúa un pequeño pueblo llamado Lumm rodeado por una muralla de piedra que mantiene a los monstruos fuera; aunque a veces estos entren en el pueblo y causen problemas, el trabajo principal en este pueblo es el agricola, aqui se encuentra el unico gremio de toda la isla.

Las montañas: 

En lo alto de estás existe una antigua estructura abandonada hace siglos, casi nadie viene por estos lugares, ya que es muy riesgoso además al no estar habitada es dónde viven monstruos y especies salvajes.

En esta isla fue donde Sean lleva a sus sobrinos a entrenar diariamente, pero sin interactuar con nada ni nadie en la isla. Ellos vinieron aquí usando magia de teletransportación y cayendo la noche volvían al castillo, Sean los entrenaba lejos del reino, ya que temía por sus vidas, le preocupaba que aquel demonio regresará e intentará hacerles daño, por eso los entrenó lo mejor que pudo durante ocho años, cuando finalizaron sus entrenamientos Sean los regresaron nuevamente a la isla entregándoles un montón de libros como regalo, además de una pequeña bolsa con dinero, esto con la intención de dejarlos en Salvat lejos de todo, él les explico sus razones y antes de que pudiesen preguntar y reprochar su decisión Sean concluyó diciendo: 

—Es por su bien, en otros textos encontrarán toda la información que desean saber sobre sus habilidades y como perfeccionarlas, y también cosas útiles que les servirán de mucho y con ese dinero podrán vivir tranquilos por un tiempo. Caminen en línea recta y encuentren un pueblo.

Al decir esto abrió el portal y se marchó.

Ellos sin saber que hacer deambularon por las llanuras durante todo el día hasta llegar a un pequeño pueblo que dijo Sean, donde pasó la noche.

En un principio les costó adaptarse ya que el no conocer a nadie se volvía un impedimento en algunas cosas, ellos no usaron correctamente el dinero, Jack descubrió que tenía cierta obsesión con las apuestas que lo llevo a despilfarrar gran parte del dinero hasta que Ryan logro hacerlo entrar en razón, en poco menos de un mes quedaron sin nada haciendo surgir la necesidad de un trabajo para poder pagar una posada donde comer y dormir. 

Un día en el bar de dicha posada conocieron a un hombre mayor de temperamento fuerte, su nombre era Johnson, luego de intercambiar palabras con él y contarles como habían terminado aquí y lo que era su situación actual, lograron crear cierta confianza en medio de la conversación él les contó sobre un gremio de aventureros que había en el pueblo y les dijo que allí podrían encontrar trabajo, también les ofrecieron una pequeña casa que estaba rentando, ellos sin indagar mucho en la propuesta de Johnson aceptaron.

Al despedirse la luna del sol dando la bienvenida a un nuevo amanecer Johnson los llevo al gremio y posteriormente a su nueva casa.

Un año ha transcurrido desde entonces, los chicos se familiarizaron con casi todos en el pueblo e hicieron nuevas amistades, especialmente Jack, quien desarrolló una habilidad en lo que respeta al entablar conversaciones ganando así la confianza de muchas personas, Ryan por otro lado se ha hecho valer por su voluntad y ofrecimiento a la hora de tener que realizar cualquier trabajo, Jack tiene 20 años y su hermano Ryan 19.