La chica de la capucha

Hoy era muy temprano por la mañana, el sol apenas se manifestaba por el vasto paisaje, con su deslumbrante luz rubescente alrededor, tornándose dorada al alcanzar su absoluta magnificencia, el resplandor del alba alcanzaba contemplarse a través de las nubes que lo ocultaban, entrando en la habitación de Ryan a través de una ventana abierta, él se encontró dormido sobre su cama con la cabeza de medio lado cubierto hasta el cuello por una sábana azul, estos rayos de luz acariciaban su rostro con suavidad.

Jack se encontró frente a la habitación de Ryan tocando con fuerza la puerta para despertar a su hermano. 

—¡Oye, levántate de una vez! Tenemos que ir a buscar algún trabajo, o moriremos de hambre. 

Mientras tanto Ryan aún se acostaba en su cama abrió los ojos frunciendo el rostro por la luz del sol, descubriendo se despertó sentándose en la orilla de la cama estirando sus brazos al mismo tiempo que bostezaba, Jack seguía llamando a la puerta sin parar. 

—¡Ya cállate ahí voy! —gritó Ryan tratando de echar su cabello hacía atrás mientras se levantaba de la cama a regañadientes caminando con la cabeza hacia abajo fue abrir la puerta—. ¿Contenido? 

Jack al verlo no pudo evitar dejar escapar un suspiro de decepción, ya que no sólo Ryan, sino que toda su habitación era un desastre; libros y sábanas tiradas en el suelo, sus botas llenas de arena sobre su cama, su escritorio desordenado con agua derramada sobre él, incluso había un pequeño nido de aves en su ventana. Ryan no tenía pantalones puestos, sólo un suéter blanco con una gran mancha de café encima, y ​​su cabello estaba todo enmarañado cubriendo su rostro, tapando sus ojos. 

Ante tal escena no tuvo más remedio que abstenerse de discutir por algo que no llegará a nada más que a perder el tiempo. 

—Mejor arréglate —dijo Jack—, te esperaré en el puente. 

Jack ha estado angustiado últimamente, porque es consciente de que su situación actual es en gran parte por su culpa, ya que siendo el hermano mayor es quién tiene la responsabilidad de hacerse cargo de todo fue quien mal gastó el dinero con el que fácilmente pidieron vivir tranquilos más de un año, y por su culpa ahora tienen muchas deudas, sumando a todo esto de que esté meses deben de pagar el arrendamiento, aunque el señor Johnson en una persona de muy buen corazón, su temperamento es algo diferente especialmente cunado se trata de compromisos, el mes pasado ellos tardaron una semana en pagar cosa que enfureció a Johnson. 

—Si esto vuelve a repetirse los echaré a la calle —dijo Johnson. 

Ryan luego de que Jack se marchará salió de su habitación yendo al baño a lavarse y peinar su desordenado cabello. 

Luego de eso volvió a su habitación para vestirse tirando su suéter al suelo, camino a través de ella, ignorando el desastre que había a su alrededor; acercándose al guarda ropas frente a su cama tomó un bóxer y una bermuda, luego de ponerse estos cogió también un suéter celeste y una túnica azul oscuro luego se sentó en la cama y tomó un par de calcetines de distintos colores que estaban bajo la almohada, tendiéndolos en sus manos los acerco a su nariz y al olerlos los arrojaron al instante por su nauseabundo olor, tomó sus botas y abandonando su cuarto fue hasta el de Jack y tomó un par de calcetines limpios de su ropa, y poniéndose sus botas regreso a su habitación. 

—Estoy listo, pero no puedo irme de dejar todo desordenado—dijo parándose en la puerta—, ¡Herstel! 

El arrojó un encantamientos el cual hizo que todo su cuarto se ordenarse al instante, como si nadie hubiera entrado antes. 

“Herstel” es una magia de tiempo difícil de aprender. Esta permite al usuario regresar el tiempo únicamente de los objetos dentro de una sala específica al momento justo en el que esté entró, solo se aplica si el usuario está dentro de la misma, si este la abandonar tendrá 15 minutos para volver y deshacer lo hecho , de lo contrario no podrá. 

Herstel no tiene límites en cuanto al tiempo que puede retroceder siempre que el usuario haya permanecido dentro de la sala mientras las cosas cambianban, puede deshacer lo que otros hayan hecho siempre que el usuario esté allí, lo hecho por otra persona o causa alguna, no puede cambiarse si esto ocurre antes de que el usuario haya llegado a la sala, la cantidad de cosas que pueden restaurarse se limita al poder mágico del usuario. Por eso la magia de tiempo es poco usada y difícil de aprender, además que sólo puede ser aprendida de otro usuario de magia de tiempo. 

Sin detenerse por nada más Ryan salió de casa, hoy era un día que se sentía pesado muchas personas estaban en las calles yendo de un lado al otro, muchas con grandes compras de frutas y verduras, muchas otras camino al trabajo y uno que otro carruaje por las calles siendo perseguidos pasando por los niños era un poco moverse entre la multitud en medio de todo esto Ryan recordó que hoy era día de ofertas en todos los artículos. 

En este día las personas se vuelven locas comprando todo lo que ven por el simple hecho de tener descuentos, él tardo un poco en llegar, por qué su casa se encuentra en la parte norte del pueblo cerca de una de las entradas, mientras que el puente que conduce al gremio esta en el sur del pueblo. Al estar lo suficientemente cerca del puente pido distinguía lo lejos que Jack se encontraba sentado a un costado del puente platicando con otra persona, sentía gran curiosidad por quién sería. 

«¿Será algún conocido?», pensó, acercándose instintivamente en silencio. 

Él paso por debajo del puente para tomar desprevenidos a los dos. 

-¡Hola! Soy Ryan —exclamó saludando por la espalda, al acompañante de Jack. 

Al instante la persona volteo de manera brusca para ver de qué se trató. Según su contextura era una chica de baja estatura, calzaba con unas botas marrones pantalones negros y una chaqueta color marrón con una capucha sobre su cabeza con forma de oso que cubría su rostro casi por completo dejando visible sólo su boca. Sorpresivamente la reacción que tomó fue algo extraña muy distinta a la pensada que sería.