Mi corta vida en este lugar se había vuelto una fastidiosa rutina.
Despertar, ducharme, desayunar con el molesto silencio que albergaba la habitación de Sarah cuando yo me encontraba sola, leer algunos libros que ella guardaba en su estantería, jugar con mi celular, charlar con Nick ( ya que Lucas desde aquella noche no volvió a hablarme), por las noches, cenar al lado de mi amiga, y luego seguir con sus lecciones de medicina, y para finalizar con el jodido día a día que estoy viviendo en este jodido infierno al que llamo "pasado" voy por las noches a quemar mi cerebro, mientras busco la manera arreglar esta máquina.
La verdad es que desde que Ander me besó, mi jodida existencia más de lo normal. Lucas no volvió a hablar conmigo desde entonces. Ni un mensaje, ni una llamada, ¡nada!. Está demasiado decir que no contesta la cantidad irracionales de llamadas que le dejé, y tampoco me las devuelve; en los momentos en que me comunico con mi padre, pregunto por él, y ni un jodido rastro de vida, pero lo peor de todo, es que sé que él está ahí y no quiere contestarme.
Yo sé que no debería estar rogandole atención a Lucas, y que no debería darle explicaciones de lo que escucho a través del celular aquella noche, ni tampoco lo que paso con Ander en el edifico, después de todo no somos nada.
Pero lo cierto es, con Lucas pasamos por tanto, hicimos tanto, vivimos tanto, sentimos tanto... que yo sentía tener la obligación de explicarle todo, contarle la razón del porqué lo hice, y arreglar todo con él. Porque al final de cuentas, con él no éramos nada, pero éramos mucho mas que un simple algo...
También, para agregarle un poco más de mierda a mi estadía aquí, me paso todas las noches huyendo del mi nuevo acosador. Ander, las primeras dos noches después de aquel momento e insignificante beso, pasaba todo su estúpido tiempo buscándome
¿Cómo lo sé? Fácil, la noche posterior, luego de media noche, él salió normalmente como todas las noches, y yo salí minutos después, pero lo raro de esta usual acción de ambos, fue que el se dirigió directamente hasta el edificio.
Yo los observé desde las sombras de un gran arbusto que se encontraba en la vereda del frente. Durante cinco minutos observó el lugar desde afuera, luego ingresó, para que en cortos minutos vuelva a bajar y tome asiento en la entrada del edificio. Esa noche volví temprano a la mansión Miller, ya que el pesado de mi "amigo-desagradable-idiota", o como to lo llamo, el PdlI (príncipe de los idiotas) no salía de mi lugar.
La noche siguiente ocurrió lo mismo, a lo que ni siquiera me quedé a esperar para que el se fuera, a penas lo vi frente al edificio, di media vuelta y volví a la mansión. Y ya me enojaba el hecho de que el apareciera por ahí, no solo por su presencia (que eso también era una causa), sino, que ya había perdido dos noches en las que podría haber encontrado la solución para aquella maquina, y haberme largado del lugar, de eso tiempo, en realidad.
Eran las nueve de la mañana, y yo me encontraba hablando por WhatsApp con Nick. Todavía seguía sin entender cómo es que mi móvil andaba perfectamente en este tiempo, de hecho, yo me esperaba que se volviera algo obsoleto, que ni siquiera encendiera para ser sincera, pero agradezco al de allí arriba que el móvil si funcionara.
Esto y los inútiles libros de romance que tiene Sarah en su estantería es lo único que me saca del aburrimiento en esta inútil mansión. ¿Cuándo nacería el genio que inventó la Play Station?¿Por qué no nació aún?
Ni siquiera crearon la televisión aún, tonta.
En fin, en los últimos tres días, había dejado de insistir con Lucas. Si el no quería hablarme, it's okey, pero yo no le iba a andar rodando por los siglos de los siglos, aunque eso me jodiera más a mi que a él.
Así que tomé una muuuy larga respiración (en serio, muy larga), metiendo todo mi muuuuuy valioso orgullo por donde no entra la luz del sol. Y se lo pregunté a Nick.
Yo:
¿Cómo está Lucas?
Su respuesta no tarda en llegar.
El:
》Con un humor de la mierda. Lo normal cuando discute contigo
》¿Que pasó?.
Yo:
¿Cuando discute conmigo?
El:
》Isabella, de verdad, todo el mundo se había dado cuenta que tienes algo con ese bastardo.
》Ahora cuenta
Yo:
Ejem... fue un muy jodido mal entendido y el se enojó, y ahora no quiere hablarme al parecer.
El:
》Yo que tu, le explico lo que sucedió. Y de paso nos haces un favor a todos.
Yo:
¿Tan enojado está?.
El:
》Noooo, ¿cómo crees? Es imposible que nuestro querido Lucas esté enojado.
Yo:
Intenté comunicarme con él, pero no me atiende las llamadas.
El:
》Jooder, eso si es mucho, hasta con él.
Yo:
¡LO SÉ!.
El:
》¡NO ME GRITES, MOCOSA!
Yo:
¡NO TE ESTOY GRITANDO! estoy escribiendo, tarado.
El:
》Buen punto.
》Voy a hablar con él, para que te llame.
》pero no lo hago por ti, lo hago por mi.
Yo:
¡Gracias!
¡Gracias!
¡GRACIAS, NICK!