Pasado de Luna (editado)

CAPITULO 12

En serio no puedo creer lo idiota que fui al decirle toda la verdad a Aria, en serio me arrepiento, la he visto en la escuela, pero ella me ignora, no esperaba menos. Iván me sigue reprendiendo por lo que paso, se siente triste por no estar cerca de su mate, yo también me siento así, no pensé en las consecuencias que me traería decirle la verdad a Aria.  Me quiero matar por mi error. Aria no ha tenido buena cara desde el otro día, se ve demasiado deprimida. Es como si algo hubiera muerto algo en su interior. Me he dado cuenta que realmente no la conozco, no sé cómo es que ella podría reaccionar ante otra situación más fuerte. Ya hemos tenido suficiente con el video de Amara, no quiero pensar que algo más nos pase. Pero principalmente tengo que permanecer a su lado, ella es mi pilar, y yo tengo que ser uno para ella.

-Es tu culpa que ella este así- dice Iván.

-No tienes por qué recordármelo- le digo fastidiado.

-Pues te lo recordare cada que la veas de esa forma.

-No tienes que hacerlo, conmigo basta y sobra para lamentarme.

-Eso no lo creo, falta que yo te lo siga recordando.

-No empieces a fastidiar- digo algo molesto.

-Alejandro tienes algo que compartir con la clase- dice el profesor llamando mi atención.

- ¿Perdón? - digo confundido.

-Que si tienes al que compartir con la clase sobre el tema que se está viendo- dice mirando me a través de sus lentes.

 -Lo siento, no- digo bajando la cabeza.

-Para la próxima ponga más atención a la clase- dice algo molesto.

-Sí, no volverá a pasar.

-Oye, ¿Qué sucede contigo? - dice Joseph susurrando.

-No está pasando nada- digo algo frustrado.

-Pues trata de concentrarte en la clase- dice algo desconfiado simplemente asiento.

Una vez que termino las clases, me sentía muy agotado, como si hubiera entrenado por horas sin descanso alguno, al menos era la última clase del día y podía ir a casa. Me siento demasiado agotado. Creo que ahora ya no me importaría si Iván me molestara, si, sé que dije que me lo estaba recriminando desde el otro día, pero ahora necesito que alguien me ayude como arreglar mi situación con Aria, aunque también me haría falta algo de ayuda para lo demás. Iván puede resultar ser una molestia, pero es parte de mí, es como el fuera todo aquello que no soy. Por eso a pesar de que sea algo duro con las palabras y sarcástico, realmente lo aprecio. Aunque si es un pesado la mayoría del tiempo, pero te llegas a acostumbrar a su presencia. Muy en el fondo es buena “persona”, si se podría decir de esa forma.

-Amigo, ¿te encuentras bien? - me dice Joseph una vez que el profesor salió del salón.

-Sí, es solo que Iván no deja de fastidiar con lo que paso con Aria. - digo guardando mis cosas.

-Creo que yo aria lo mismo que hace él, solo para hacerte entender todo lo que hiciste.

-Se supone que deberías estar de mi lado.

-Y lo estoy, pero hay algunas cosas en las que no estoy de acuerdo contigo, pero eres mi alpha y no puedo hacer nada contra eso.

-Gracias, siento un gran apoyo de tu parte- digo con sarcasmo.

-Oh, vamos, no te lo tomes mal- dice dándome una palmada en la espalda- Ya toma tus cosas hay que irnos a la manada.

-Si- digo cansado- Aria no te ha mandado nada, ¿verdad?

-No, si ella me lo hubiera mandado te lo hubiera dicho inmediatamente.

-Está bien- digo saliendo del salón, pero inmediatamente siento el olor de aria acercándose. Si no me equivocaba, ella venia de laboratorio de física, se veía tan hermosa, venia completa mente de negro, y se pintó el cabello morado. Sí que estaba embobado, pues medio escuchaba a Joseph hablarme, pero no le entendía nada, solo la veía cómo es que se acercaba hacia donde yo me encontraba.

- ¡Alex! - grita en mi oído Joseph

- ¿Por qué hiciste eso? - le digo cubriendo mi oído.

-Porque no me estabas haciendo caso- dice regañándome- Hay que irnos, sabes que ya nos ignora cada que pasa enfrente de nosotros- dice refiriéndose a Aria, desde el lunes, he tratado de hablar con ella, pero me ignora completamente.

-Lo sé, solo quiero ver que entre a su salón

-No quería decirlo, pero será mejor que te rindas, ella jamás nos dirá lo que planea hacer, o lo que deberíamos hacer para el sábado.

-Yo sé que, si nos dirá algo, pero tal vez tengas razón, si nos quisiera decir algo ya lo hubiera hecho, debe de estar más enojada de lo que pensé- le asiente- Vámonos- digo triste dándome la vuelta para ir por el auto, pero el llamado de alguien nos interrumpe.

- ¡Alejandro! ¡Joseph! - grita Aria, por lo que mi corazón brinca de alegría

 -Nos está hablando, ¿verdad? - le pregunto a Joseph con una sonrisa, el asiente- dime Aria-digo dándome la vuelta emocionado.

-Solo quería recordarles lo del sábado, Ethan consiguió algunos libros que se pudieron sacar antes de que se perdiera la biblioteca, yo, bueno, Amara los había ocultado alrededor del mundo, tiempo después le ordeno a la manda que los buscara, son solo cinco, pero tiene demasiada información, pero ninguno era el grimorio- dice con demasiada seriedad- Además tal parece que, la historia que me contaste la contaste mal.




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