Pasado de Luna (editado)

CAPITULO 16

- ¿Cómo se encuentra doctor? - le digo al hombre con bata blanca.

-Estará bien. Tiene tres costillas rotas y el hombro dislocado y algunos hematomas, que ya comenzaron a sanar. Solo necesita descansar.

-Muchas gracias, doctor.

-Iré a ver a los demás heridos- yo solo asiento acercándome a la cama de mi madre- Con permiso- dice dirigiéndose hacia la puerta.

-Propio- me siento en la cama y tomo la mano de mi madre- ¿Cómo te sientes?

-Estoy bien, ya escuchaste al doctor, estoy comenzando a sanar- dice acariciando mi mano.

-Debí haberme quedado contigo, no debí dejarte sola.

-No me dejaste sola, estaba rodeada de toda la manda en el refugio y los guardias. No pensaste que seriamos atacados cuando dejaras la manada por unos momentos, mientras ibas con los demás chicos al bosque.

-Debí haber dejado a Joseph a tu lado- miré hacia el suelo, pero ella me sujeta la cara para verla.

-No te atormentes por lo que pudo haber sido si hubieras dejado a alguien- dice acariciando mi mejilla- Debes ir a ver como se encuentra el resto de la manada. Todos estaban muy asustados al ver como todos los guardias eran sometidos.

- ¿Segura que te encuentras bien?

-Ya te dije que sí, eres el Alpha tienes que ver como se encuentran.

-Soy un Alpha que no pudo proteger a su manada.

-Si sigues pensando así, te golpeare hasta que estés inconsciente- dice con gracia.

-Está bien, - digo parándome de la cama- descansa un rato- digo al estar parado delante de la puerta.

-Ya vete- dice y salgo de la habitación.

Poco después de que Roberto desapareciera, me acerque corriendo a mi madre, ella se encontraba inconsciente, y los guardias cayeron inconscientes. Busque por todos lados al doctor principal de la manada, él se encontraba con su familia, los demás doctores y enfermeras sé encontraban heridos, mientras los demás ayudaban a los guardias a llevarlos al hospital, le pedí al doctor que primero revisara a mi madre. Mi madre ahora se encuentra bien, y es un alivio para mí. Lo que sigue es ver cómo se encuentran los guardias y tengo que pensar en algo para no dejar desprotegida a mi manada, todos los guardias están heridos y los demás varones y mujeres, no están entrenados. Al llegar al hospital pude ver a gente corriendo de un lado a otro. Había personas llorando de lo preocupadas que estaban por sus familiares pues algunos del herido eran sus padres, hermanos o pareja. Tenía que comunicar a mi manada el peligro estamos enfrentando, pero necesitaba que hubiera un poco más de calma, todos ellos estaban preocupados por sus familias. Como dije antes algunos de los médicos se encontraban heridos, así que Axel hizo que algunos doctores de su manada vinieran a la mía para apoyarnos.

-Gracias por la ayuda, Axel- digo parándome delante de él.

-No hay de que, creo que, aunque todo esto no hubiera pasado, tú hubieras hecho lo mismo por mí.

-Tienes razón, los problemas que tenemos tú y yo no tienen que afectar a nuestras manadas de forma tan seria.

- ¿Cómo se encuentra tu madre?

-Se encuentra bien, el doctor dijo que solo unas costillas rotas y un hombro dislocado, ya está sanando, solo fui yo el que estaba exagerando, había olvidado que ella es como nosotros y un Alpha.

-Es normal que te pusieras así, yo me hubiera puesto igual si alguien atacara a mi madre.

- ¿Dónde están los demás?

-Joseph fue a ver como se encontraba su madre y su hermana junto con Erick que también fue a ver a su familia, Aldo y Will fueron a hacer un vídeo llamada a su manada para ver cómo están las cosas, Dante fue a reunirse con un tal Alesi, y Elena y Grant volvieron a el lago para buscar algo que pudiera guiarnos a Aria.

-Necesito un favor más de tu parte. Se lo pediría también a Aldo, pero tu manada es la que está más cerca.

- ¿Que necesitas? - pregunta intrigado.

-Necesito algunos de tus guerreros para proteger a mi manada.

- ¿Estás loco?

-Sé que puede ser loco, pero todos mis guerreros están heridos y no creo que vallan a sanar rápido. Tu viste que paso en el momento en que Roberto, su hijo y el lobo, todo ellos cayeron inconscientes como si su alma estuviera de alguna forma controladas por su cercanía.

-Sé lo que vi, pero no puedo arriesgarlos algo que desconocemos, todos tus hombres resultaron heridos, ¿qué pasara cuando tenga que enfrentarse a los míos? Ellos pueden resultar también heridos y mi manada quedara desprotegida. No puedo arriesgarme a algo así.

- ¿Si quieres yo puedo proporcionarte a mis hombres que necesitas? - dice Dante llegando a nuestro lado.

- ¿Por qué lo harías? - digo mirándolo con curiosidad.

-Aunque no me guste eres el mate de Aria, desde hace mucho antes de que yo la conociera, tu manada es su manada. Sé que ella hubiera querido que te ayudara. Además, nosotros al morir y volver como vampiros perdemos nuestras almas, si estas en lo cierto sobre lo de Roberto, mis hombres nos darían una ventaja.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.