Pasado de Luna (editado)

CAPITULO 2*

Extrañamente el día está nublado, bastante gris, jamás en mi vida había visto un día como este, pareciera que jamás volverá a salir en sol, se puede escuchar como truena el cielo, señal de que se aproxima una tormenta, o puede que lo vea tan gris por la reciente muerte de mi padre, jamás pensé que el moriría muy pronto. Pero así es la vida, no podemos saber qué es lo que sucederá el día de mañana, todo pasa inesperadamente.

Voy acompañado de mi madre para acercarnos y dejar dos rosas blancas encima del ataúd de mi padre. Acompaño nuevamente a mi madre a su lugar y regreso a lado del ataúd para poder decir unas palabras de despedida y agradecimiento hacia mi padre.

-Buenos días, primero que nada, me gustaría agradecer a las personas que nos están acompañando en este doloroso momento por el que pasamos mi madre y yo. - respiro profundo-Jamás pensé que llegaría tan pronto el día en el que tendría que despedir a mi padre, pero aquí estoy delante de todos ustedes para decir el gran hombre que era. Mi padre era apreciado, repetido por todas las personas de nuestra comunidad, le gustaba ayudar a la gente, aunque fuera algo que otros dirían insignificante. Jamás le importo lo que decían de él otras personas, a él solo le importaba lo que pensaba su familia. Estoy orgulloso del hombre que era mi padre, -me limpio las lágrimas que había derramado-lo voy a extrañar mucho, él era mi ejemplo a seguir, yo cuando era niño, siempre me ponía como meta ser igual que mi padre. Ser alguien del que otros se sientan orgullosos, especialmente para mi padre. Sé que donde sea que este él se sentirá orgulloso del hombre en el que me convertiré.

Me alejo del ataúd y de toda la gente, puedo escuchar como mamá me está gritando. Yo solo quiero estar solo. Comienzo a caminar por todo el cementerio, observando cada lapida. En serio espero poder encontrar a los demás chicos y proteger a Aria. No me lo perdonaría si le llega a suceder algo a ella. En mi camino voy escuchando como las hojas son aplastadas por otra persona que no soy yo, los pasos se escuchan cerca, decido ocultarme detrás de un árbol para atrapar a la persona que me está siguiendo. Cada vez los pasos están más cerca, me preparo y salto sobre la persona que me seguía.

- ¡Auch! -escucho que dice la persona que derribe, la veo fijamente y quiero morirme.

- ¿Aria? - digo asombrado.

-Hola Alex- dice mostrándome una sonrisa.

-Perdóname no pensé que fueras tú la que me seguía. - digo ayudándola a levantarse.

-No te preocupes, tal vez debí decir te que estaba detrás de ti.

- ¿Por qué me seguiste?

-Pues vi que tú te comenzabas a alejar de todos y decidí seguirte para acompañarte, además ya todos se fueron y no quería que te quedaras solo.

-Gracias y otra vez lo siento.

-Ya te dije que no te preocupes- dice mientras se sacude la tierra de su pantalón.

- ¿Todos se fueron? – digo viendo hacia la dirección en la que vine.

-Sí, tu madre agradeció la presencia de todos en nombre de los dos y se fueron acercando a darle el pésame mientras se iban retirando.

- ¿Dónde está mi madre?

-Mis padres están con ella la llevaron a casa para que descansara, todo esta ha sido demasiado difícil para ella.

-Sí, mis padres realmente se amaban, siempre me decían que nacieron para estar juntos.

-Claro que lo estaban, yo lo veía. Siempre vi como tu padre veía a tu madre, con amor, y ella también hacia él. Siempre me imagine tener a alguien que me viera de la misma forma, pero aún no es tiempo- realmente la amo, yo la veo de esa forma, pero tengo miedo de decirle la verdad.

-Ya que los dos nos quedamos solos, deberíamos irnos juntos- propuse con la intención de pasar más tiempo juntos.

-Eso es demasiado obvio, vamos- dice comenzando a caminar de regreso al cementerio.

- ¿A dónde vas? - no entendía porque regresaba.

-Tú lo dijiste, tenemos que irnos, así que hay que ir a la salida para irnos, trajiste tu auto, ¿no?

 -Te recuerdo que ustedes nos trajeron, ¿lo olvidaste?

-Lo había olvidado- dice cerrando los ojos y dándose un golpe en la frente- ¿entonces qué hacemos? ¿Tienes el número de un taxi?

-Podríamos caminar por el bosque, ¿no te parece? - digo señalando el mismo.

- ¿Caminar por ahí? No estoy muy segura. - dice mirando con miedo hacia el bosque.

- ¿Le tienes miedo al bosque? - digo mirándola mientras ella tiembla.

-Bueno, uno nunca sabe que podría haber en él, y no me refiero solamente a los animales, sino también a personas extrañas- dice haciendo extraños gestos con sus manos.

-No te preocupes, yo te protegeré- digo con una sonrisa.

- ¿Y quién te protegerá a ti? No es como si fueras Superman.

-No, pero se defenderme lo suficiente, no tienes de que preocuparte.

- ¿Estás seguro? - dice abrazándose a sí misma, yo asiento- Está bien.

-Mhm... ¿Caminamos? - pregunto algo nervioso.

-Sí, solo espera.

- ¿Sucede algo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.