Pasado en los corazones

.11.

Misión del día conseguir un coche.

Inconvenientes: Jane y Holland vienen conmigo.

Desterrada al asiento trasero del coche familiar de Jane observó cómo las dos extrañas amigas conversan sobre cosas tribales del día a día, quiero preguntarles cómo se hicieron amigas pero algo dentro de mi me dice que fue por mi culpa.

Quizás si no me hubiera marchado tarde o temprano sé que habría terminando perdonando a Jane y así volviendo a ser mejores amigas y Holland abría continuado su vida siendo una loba solitaria como solía definirse ella pero a raíz de mi marcha algo debió unirlas.

Puede ser que me extrañaran o que al yo irme se quedaran solas y por supervivencia se unieran.

-Estás muy callada *dice Holland*

-Solo pensaba en mis cosas *le respondo*

-Yo tengo una idea para solucionar este silencio *dice Jane alegre*

Mi ex mejor amiga presiona el botón del play de la radio, perfecto así se mantendrán distraídas y no tendré que conversar con ellas, no es que no las tolere obviamente Holland es de mi familia y Jane fue una persona importante en mi vida pero a pasado mucho tiempo se ve que ellas tienen una vida en común y hablan de cosas de las que yo no entiendo así que me siento más cómoda aislándome.

Llevamos la mitad de camino hacia el concesionario, todo va genial la verdad estoy hasta disfrutando del trayecto ya que volver a ver estos paisajes me transporta a los paseo que daba con papá....

Joder.....Mierda....Joder....

Los primeros acordes de Love of my live de Queen se escapan a través de los altavoces del coche.

Se me para el corazón.

-Joder Jane que poco tacto *dice Holland*

Mi prima a debido ver mi cara de angustia porque a todo correr se precipita hacia la radio para cambiar de canal pero es tarde, una de las primeras frases de la canción se hace presente en el coche pero sobre todo en mi estúpido corazón. No soy una cría una canción no pude afectarme y mucho menos después de lo que ocurrió con Elián solo era un chico, si fue mi primer amor pero no puede controlar mi vida.

-Tranquila Holland, me gusta mucho esa canción

Intento que la voz no me tiemble ni que se note los sentimientos que esa canción despierta en mi, Elián siempre fue un gran fan del rock y yo como una cría enamorada quería tener el máximo de cosas en común con él así que me aficione a escuchar la misma música que él, al final el rock se convirtió en parte de mi y por desgracia este tipo de música siempre me recordará a él.

-Ves Holland está bien no hay que preocuparse *dice Jane volviendo a poner la canción*

Pasado

Eliàn conduce la camioneta de su padre mientras va tarareando una canción de rock antiguo, me mira de reojo mientras repica con sus dedos en el volante marcando el ritmo de la música.

Sé que es una canción del grupo Queen uno de sus favoritos.

Hoy es su cumpleaños número dieciséis así que Jane y yo hemos decidido regalarle dos entradas para un festival de música rock, la mayor sorpresa a sido cuando me a pedido que fuera su acompañante.

No me lo podía creer pensaba que estaba teniendo un sueño pero no, era real, iba a ir a un concierto con el chico que me gustaba.

*Presente*

La Emory de catorce años creía que esa iba a ser la mejor noche de su vida pero estaba muy equivocada dos horas después recibiría una llamada en la que su abuela le informaría que sus padres habían perdido la vida en un accidente de coche.

Media hora después llegamos al concesionario que está a las afueras del pueblo, está bastante bien la verdad no se parece a los que hay en Nueva York pero creo que podría hacernos el apaño, tuve que despedirme de mi coche la última semana antes de mi vuelta bueno ahora está en buenas manos o eso dice Helen ya que es ella quien se quedo con mi Bob en honor al cantante Bob Dylan.

Ahora la misión es encontrar a mi Freddy.

Un señor trajeado canoso nos atiende nada más llegar se presenta como Peter el dueño del concesionario, me extraña que sea él específicamente quien nos atienda ya que lo normal es que sea un empleado pero bueno tampoco es plan de desconfiar de todo el mundo.

Retiro lo dicho siempre desconfía de todo el mundo.

Habrán pasado siete años pero en este pueblo todo sigue igual, el señor nos trata como tres ignorantes por el simple hecho de ser mujeres y claro como somos mujeres no sabemos nada de coches, llevamos más de dos horas dando vueltas y Peter nada más nos a enseñado coches familiares o en los que la tapicería es de color rosa.

-Mire señor con todo respeto necesito un coche asequible pero no hace falta que sea familiar, no tengo hijos y quiero que sepa que me horroriza la tapicería rosa así que por favor, ¿puede enseñarme los coches que le enseñaría a un hombre joven y soltero?

El señor estudia mi rostro durante unos segundos después hace una mueca y llama a uno de sus empleados, un chico bastante delgadito y con gafas, Peter se despide de nosotros y después le susurra algo al chaval.

-Siento mucho su pérdida de tiempo pero creo que tengo el coche ideal para usted.

Aleluya mi Freddy se presenta como un deportivo Audi rojo de segunda mano.

-Me lo llevó *digo entusiasmada*

-¿No quiere saber el precio? *dice el chico*

Niego con la cabeza mientras arrastro al pobre chico hacia el interior del concesionario, lo que yo acabo de sentir se suele denominar como un flechazo en toda regla.

Termino de hacer todo el papeleo la verdad que con todo lo que tenía ahorrado del tiempo que estuve trabajando en Nueva York y con el dinero que me dejaron mis padres tengo una buena economía así que puedo permitirme el coste del coche.

Salgo del concesionario con las llaves en la mano alegre, busco a Holland y Jane y a la primera que veo es a Holland delante de mi Freddy mirando algo en su teléfono, me aproximo hacia ella y le agito las llaves delante de su cara.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.