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Mi cuarto día de enseñanza a sido un completo existo igual que los tres días anteriores, bueno menos por el accidente de Gael que con suerte no se ha vuelto a repetir.

Durante todos estos días he estado pendiente de él sobre todo en el recreo por miedo a que ese accidente no hubiera sido fortuito pero por ahora toquemos madera todo está yendo muy bien.

Alegremente voy hacia mi coche para después ir hacia la casa de mis abuelos para ponerme a corregir unas redacciones que les mande a los niños para conocerlos un poco mejor, justo estoy llegando a mi coche cuando veo que una de mis alumnas se precipita hacia mi con unas sonrisa en su rostro.

-Señorita Emory *me dice Max mientras me tiende una hoja*

Miro el folio que me tiende la niña y es un dibujo de ella en la clase mientras yo escribo en la pizarra, para ser tan pequeña la niña dibuja bastante bien.

-Muchas gracias Max *le acarició la mejilla*

La verdad es que me hace mucha ilusión recibir este regalo, cuando era niña también solía darle mis dibujos a los profesores que más me gustaban y eso me alegra porque significa que yo me he convertido en la profesora favorita de alguien.

-Maxinne sabes que tienes prohibido salir corriendo sin avisar a donde vas *dice una voz demasiado familiar*

Se me crispan todos los pelos del cuerpo al ver a Elián acercarse a nosotras, parece cansado a debido de perseguir a la niña corriendo. No puedo evitar sonreír un poco cuando llega a nuestro lado y empieza a respirar entrecortadamente.

Vaya quien iba a decir que el jugador de fútbol incasable no podría con una niña de seis años.

Aunque ahora que lo pienso....

¿Que demonios hace Elián con una niña de seis años?

Mi cabeza empieza a imaginarse mil situaciones diferentes en las que esa niña a terminado a su cargo, seguro que cuando me marché se lío con alguna de las animadoras del instituto y termino teniendo una hija. Dios cómo puedo ser tan estúpida por sentir una puñalada de celos al pensar que rehízo su vida tan fácilmente después de lo que sucedió entre nosotros.

-Perdón *dice la niña con un puchero*

Vuelvo a la realidad donde la niña ahora reposa en los brazos de mi amor de la adolescencia, él la mira con pura adoración haciendo que mi teoría de que es su hija tenga más fundamento.

-Bueno muchas gracias por el dibujo Max, me marcho ya que tengo prisa *digo intentado sonar tranquila*

Me doy la vuelta para marcharme cuando una mano toca mi hombro, haciendo que un escalofrío me recorra toda la columna vertebral.

-Es mi sobrina *me dice Eliàn*

Me maldigo a mi misma cuando tengo que reprimir un suspiro de alivio al escucharle decirme esas palabras, no debería sentir nada por este hombre el cual partió mi corazón hace siete años pero no puedo evitarlo es como si mi estupido corazón siempre le hubiera pertenecido.

-Muchas gracias por la información pero debo irme

-Sabia que la necesitabas florecilla, tus ojos nunca supieron mentirme

Roja como un tomate me monto en mi coche y me despido de la niña con la mano antes de salir del aparcamiento del colegio.

No sé si me avergüenzo más por que se haya dado cuenta de que me he alterado al pensar que había tenido una hija con una mujer o por él tan solo hecho de que eso pueda llegar a importarme.

Con las manos temblorosas conduzco hasta la casa donde me espera Holland la cual me encuentro viendo la televisión en el salón, lleva puesto el traje de trabajo o cómo lo suele llamar ella el traje de súper abogada gana casos, siempre le gustó eso de luchar por los demás, sobre todo contra las injusticias así que no me sorprende que al final se dedicara a la abogadia.

-¿Que llevas ahí? *dice señalando el dibujo que llevo en la mano*

-Me lo ha hecho una alumna

Holland da palmadas antes de arrebatármelo para observarlo con detenimiento.

-Que bien prima has recibido tu primer dibujo, voy a ponerlo en la nevera

Aún me sorprende que mi prima la rebelde de alma negra se haya a convertido en nuestra queridísima abuela.

-Me lo ha hecho Maxinne la sobrina de....espera un momento ¿Max es hija de Jane? *digo sorprendida*

Holland vuelve de la cocina con dos vasos de limonada y me tiende uno mientras me indica que la siga hasta el sofá donde estaba ella sentada antes de que llegara.

-No sabia que dabas clase a Max *dice tan tranquila*

Mi prima no parece entender la gravedad del asunto, yo le imparto clase a la hija de mi ex mejor amiga y la sobrina de mi ex amor de la adolescencia eso hace que me sea aún más difícil huir de las dos personas que más daño me han echo en mi vida.

-¿Entonces es hija de Jane? * le digo*

-Y de Jared *me dice*

Estoy apunto de escupir el trago de limonada que acabo de tomar.

Todo empieza a encajar en mi cerebro.

Jane y yo siempre estaremos unidos de por vida

Demonios y tanto que están unidos para siempre tienen una hija en común, eso no es lo sorprendente del asunto si no que debieron tener a la niña un año después de mi marcha es decir con dieciséis años.

Todavía asombrada escucho como Holland me relata toda la historia en efecto fueron padres adolescentes, estuvieron bastante tiempo juntos pero como me contó Jared suelen cortar y volver varias veces, Holland los llama tóxicos y yo solo me limito a asentir ya que no sé cómo es su relación porque básicamente yo nunca los he visto interactuar.

-Ahora mismo Jane y Jared tienen la custodia compartida pronto será él quien lleve a Max al colegio, seguramente le veas por ahí

Eso sorprendentemente me alegra, me gusta pasar tiempo con Jared es un chico muy alegre y súper atento, después de mi marcha perdí todas mis relaciones en este pueblo así que lo está de más recuperar una antigua amistad.