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Entro sobre las ocho de la noche pasadas a casa.

Después de pasar una mañana tan emotiva e intensa decidí ir al cementerio a hablar con mis padres, necesitaba un sitio que estuviera en completo silencio para poder pensar.

Sé que he echo bien en aceptar esa tregua con Elián me gusta pensar que es por el bien de los niños a los que vamos a ayudar pero en el fondo siento verdadero temor a perdonarle por completo.

Escucho como alguien manda a callar y segundos después se escuchan pasos rápidos hacia el salón.

Me sobresalto un poco ya que es extraño escuchar tanto barullo en la casa ya que debería estar vacía, agarro un bate de béisbol que tiene puesto Holland al lado del paragüero de la entrada.

-Si eres un ladrón será mejor que te vayas, estoy armada *digo intentando sonar segura*

Escucho de nuevo ruidos en el salón, ahora mismo tengo dos opciones enfrentarme al ladrón o salir corriendo en busca de ayuda. Al final optó por la primera opción así que empuñó bien mi bate y cuento hasta tres antes de saltar encima de la sombra que encuentro junto al sofá.

-Aaaaah *un grito de mujer*

Empiezo a golpear a la ladrona hasta que noto que alguien me sujeta por detrás.

-Em para soy yo, soy yo Helen *me dicen desde atrás*

Paro de golpear a la persona y suelto el bate haciendo que este caiga al suelo.

Escucho unos suspiros antes de que la luz se encienda dejándome ver a una sonrojada Helen y a una semidesnuda Holland.

Me llevo una mano a los ojos para así evitar ver las braguitas diminutas de encaje rosa que lleva mi prima mayor, Holland siempre a sido una chica bastante oscura y verla vistiendo ese color tan chillón me causa demasiada gracia.

-Emory no seas cría, deja de reírte de mi *dice una molesta Holland*

Su comentario hace que me carcajeé más y la mano que tengo los ojos se instala en mi estómago intentado aguantar la molestia que me está causando reírme tanto.

-Perdón.. Holland... no me esperaba ese color de ropa interior *le digo*

Mi prima baja la mirada hacia su ropa interior y acto seguido pega un grito antes de poner un cojín del sofá sobre sus piernas intentando taparse.

-Creo que es un buen momento para aclarar que esas braguitas son mías *dice Helen*

Vuelvo a reír de nuevo causando que las mejillas de mis acompañantes se tiñan aún más de rojo.

Una vez más tranquila después de reírme a gusto y con una prima ya vestida tomó asiento junto a ellas en el sofá, intento controlar una tonta sonrisa que amenaza con escaparse de mis labios.

-Bueno aparte de haberme visto semi desnuda, ¿Qué es lo que te tiene tan risueña? *me dice Holland*

Su pregunta hace que se me borre la sonrisa de golpe, no estoy preparada para decir en voz alta que Elián y yo hemos vuelto a retomar el contacto.

-No puede ser..... *susurra Helen*

Me mejor amiga se levanta de un brinco del sofá y se para frente a mi para analizarme de arriba abajo, cuando hace contacto visual conmigo empieza a negar con la cabeza.

Maldigo para mis adentros.

-Dime que no has vuelto a caer rendida a sus pies *me acusa Helen*

Mi mejor amiga tiene el mismo rostro que tenía mi madre cuando me sermoneaba de pequeña por no querer terminarme las verduras.

Holland incrédula a la par que sorprendida se para junto a Helen para hacer el mismo recorrido hasta terminar dedicándome una mirada acusatoria.

-Tiene de nuevo ese estúpido brillo en los ojos *se lamenta Holland*

Mi mejor amiga aparta su mirada de mi prima para mirarme de nuevo a mi y acto seguido empieza a pegarme un sermón sobre porque no debería volver a sentir cosas por Elián, me recuerda el daño que me hizo como si por mi misma yo no pudiera recordarlo.

-Solo hemos pactado una tregua tampoco es para tanto *les digo*

El teléfono móvil que tengo sobre el regazo vibra indicando que tengo un mensaje así que me apresuro en leerlo y así tener un poco de distracción ante el nuevo sermón que esta vez me está echando Holland sobre lo peligroso que será que vuelva a relacionarme con Elián.

Mensaje

Mi héroe: Florecilla, ¿te parece bien que mañana almorcemos juntos y así hablemos de cómo vamos a llevar a acabo nuestra propuesta?

Maldigo al darme cuenta de que todavía lo tengo guardado así en el teléfono.

Yo: Perfecto, nos vemos en el comedor del colegio.

Levantó la cabeza extrañada al no escuchar ningún grito más, veo a las dos mujeres que me acompañan mirándome con cara de incredulidad.

-Es demasiado tarde *dice Holland*

-La hemos perdido *dice Helen*

Suelto un suspiro antes de hacer amago para levantarme e irme pero un recuerdo me vuelve a la cabeza causándome demasiadas dudas.

-¿Puedo preguntar qué hacíais semi desnudas en el salón? *les digo conteniendo la risa*

-No es lo que parece *dice Holland*

-Si es lo que parece *dice Helen*

Me levanto del sofá cuando las dos empiezan a discutir y entre risas subo a mi habitación.

Enciendo el tocadiscos y pongo uno de los viejos vinilos de mi padre mientras empiezo a quitarme la ropa para ir a ducharme, canto y bailo mientras lo hago.

Noto un hormigueo en el estómago y lo achaco al ataque de risa que he sufrido esta tarde porque así todo es más fácil.

Una vez duchada y vestida me meto en la cama y reviso el teléfono móvil antes de bajar a cenar algo rápido.

Mensaje

Bombón de Jane: Hola Emory no sé si estas molesta conmigo o si te a pasado algo pero no sé si recuerdas que habíamos quedado hoy....
Espero que te encuentres bien.

Me doy un golpe en la frente al recordar que quede en vernos hoy hace unos días.

Yo: Lo lamento mucho Jared...lo olvide por completo, ¿te parece bien vernos mañana?