Pasado en los corazones

.35.

Busco a Elián por todas las salan de la escuela y cuando estoy apunto de darme por vencida lo encuentro sentado en una de las mesas del comedor.

Los niños hace cinco minutos que han entrado pero por suerte ahora solo me tocaba hacer una guardia.

Al verlo sentado ahí no puedo evitar recordar a un Elián más joven sentado rodeado de los chicos del equipo de fútbol del instituto y como no el grupo de animadoras que lo seguía, una sensación amarga se instala en la boca de mi estómago al empezar a recordar a la Emory de ese entonces, resignada a un amor imposible.

-Elián.... *susurro*

El levanta la mirada de su teléfono.

Sus ojos nuca supieron mentirme y ahora mismo en ellos tan solo puedo leer sentimientos negativos, sé que no he hecho nada malo pero no puedo evitar sentirme mal.

-Jared y yo.... *empiezo a hablar*

-Señorita Miller será mejor que solo nos dediquemos a hablar de los asuntos estrictamente profesionales. *me dice serio*

Una puñalada directa a mi mal herido corazón.

Quiero protestar pero una parte de mi quiere dejar el asunto así, que nuestros caminos se vuelvan a unir solo nos traerá problemas así que será mejor que lo deje estar.

-Tienes razón lo mejor será que nos limitemos a ser profesionales *le digo*

Veo dolor en su mirada durante unos segundos antes de que una capa de hielo se instale en ella.

Debería ser yo la que estuviera enfadada, hice un gran esfuerzo al aceptar su estúpida tregua y el al mínimo percance echa todo a la basura. Me gustaría decir que me sorprende pero Elián siempre será Elián a pesar de que pasen los años.

-He pensado en hacerle unos test de ADN a los niños y mandarlos a analizar para que así puedan comprobar sus ascendentes, ¿Que opinas? *me dice*

Me parece una estupenda idea ya que así podríamos demostrarles a los padres y a los niños que hoy en día estamos todos más que integrados en la misma sociedad y que por tener un porcentaje de otra raza diferente a la tuya no te hace más inferior que los otros.

-Me parece perfecto, hablaré con tu madre para mandar un comunicado a los padres y conseguir una autorización *le digo*

Veo cómo empieza a recoger sus cosas para marcharse, ni siquiera a vuelto a mirarme a los ojos se a dedicado a teclear en el teléfono móvil, siento celos por saber con quien habla pero me los trago.

-Hablaré con mi madre cuando esté todo listo, adiós Señorita Miller y espero que se lo pase bien esta noche *me dice*

Noto la indirecta más bien directa afilada que me lanza pero lo dejo pasar porque como he dicho no estoy haciendo nada malo, solo voy a quedar con un viejo amigo y a más a más entre Elián y yo no hay nada ni si quiera podemos intentar ser amigos.

Veo cómo se marcha a través de las puertas de cristal y no puedo evitar ver al Elián de quince años que siempre me esperaba en esa misma puerta con la excusa de que le pillaba de camino a su casa acompañarme, los dos sabíamos que no era verdad pero nos haciendo los locos.

-Adiós Elián.... *susurro*

No sé si me estoy despidiendo de ese Elián o del hombre en el que se a convertido.

...

Frente al espejo me retoco el maquillaje deseando que este encuentro/cita vaya mejor que el de esta mañana.

Todavía no puedo quitarme de la cabeza la mirada de Elián al verme hablando con Jared.

-¡Emory!, ¡¡tú cita está aquiiiii!! *grita Helen*

Mi morena amiga a decidido quedarse en casa de manera indefinida, todavía no sé el motivo de su llegada pero si sé el que la hace quedarse aquí y no es otro que mi prima mayor.

Me apresuro en llegar a la puerta antes de que empiece el interrogatorio pero cuando veo a Helen pegada a Jared sé que es demasiado tarde.

-A las doce la quiero en casa, y nada de meterle mano porque como me enteré pienso cortártela y no estoy hablado precisamente de la mano *le amenaza Helen*

-Gracias mamá ya puedo cuidarme yo solita *le digo de broma*

Empujó a Jared hacia fuera de la casa mientras escucho como mi alocada amiga sigue gritando cosas desde el interior.

-Es muy peculiar esa amiga tuya *me dice*

-Creo que yo no usaría precisamente la palabra peculiar para definirla, pero digamos que si *le digo entre risas*

Jared como todo un caballero me abre la puerta del copiloto y me invita a subir a su coche, como me indicó voy abrigada hasta las orejas así que al entrar en el coche tengo algo de calor.

-Veo que me has echo caso pero todavía nos queda un poco de camino si quieres puedes quitarte la chaqueta y el gorro *me dice vacilón *

-No te burles de mi...me dijiste que me abrigara *le acuso*

Jared como respuesta levanta las manos en señal de rendición y comienza a conducir, durante el viaje hablamos de cosas triviales, me siento bastante cómoda con él pero no puedo evitar que unos preciosos ojos azules como el océano aparezcan en mi mente.

Dejo de mirar por la ventana cuando reconozco el camino que estamos tomando, las palmas de las manos empiezan a sudarme y siento como el corazón me martillea en el pecho.

-Em ¿todo bien?, te has puesto pálida *me dice Jared*

Los flashbacks se instalan en mi mente como si de una película se tratase, empiezo a negar como loca intentado sacarlos de mi cabeza.

No puedo volver allí....

No puedo volver a esa playa...

No puedo volver a la playa donde descubrí toda la verdad....

No puedo volver a la playa donde me destruyeron el corazón en mil pedazos.....




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