Pasado en los corazones

.39.

Su mano en mi espalda baja es lo único que impide que yo caiga contra el suelo ya que ahora mismo mis pobres piernas son gelatina pura.

Nunca pensé que había extrañado tanto esta sensación de sentir como sus labios se amoldan a la perfecciona los míos, como sus suaves dedos acarician mi mejilla mientras me besa apasionadamente, este no es un beso dulce es un beso hambriento.

Nuestras bocas llevan siete años extrañándose y eso se nota ya que parece que ninguno de los dos tenga interés en separarlas.

-Em, no hay nada mejor que un poco de hela.... *dice Helen*

Me separo de golpe de Elián tomando así la mayor distancia posible.

Mi mejor amiga tiene la boca completamente abierta mientras sostiene entre sus manos tres botes de helado de diferentes sabores.

-Helen...por favor... *le digo*

Veo su expresión y sé que está apunto de entrar en cólera así que me apresuro en acercarme a ella pero para mi sorpresa Helen no reacciona como esperaba.

-¿Este es el capullo? *me dice*

Yo me limito a asentir ya que nunca había visto a mi mejor amiga tan enfadada, parece que vayan a salirle chispas de los ojos.

Todo pasa tan rápido que no puedo hacer nada para evitar que mi mejor amiga le lance a mi amor de la infancia un bote entero de helado de chocolate, casualmente este es el helado que más odia Helen.

-¡¡Helen!! *grito*

-Lo siento Em pero he fantaseado durante años con este momento *me dice*

Miro a Elián y este tiene la camisa blanca manchada de chocolate así que voy hacia el baño para agarrar una toalla, voy hacia donde está el y con la toalla intento quitar las manchas de su abdomen, claro error ya que casi me derrito ahí mismo al notar sus marcados abdominales.

-Veo que ya le has perdonado *dice otra voz*

Esta vez no es mi mejor amiga la que habla, mi prima mayor me dedica una mirada acusatoria desde el marco de la puerta, Holland es lo más cercano a una hermana mayor que tengo y al verla mirarme así no puedo evitar agachar la cabeza.

Noto que me sujetan la mano con fuerza.

-Bueno antes que nada encantado soy Elián o el capullo como prefieras, y Holl sabes que lo he intentado pero.....

-No hay peros que valgan Davis, por tu culpa Emory va a irse de nuevo *dice Holland*

Me quedo atónita viendo de un lado a otro de la habitación, Elián tiene nuestras manos entrelazadas mientras por otro lado mi mejor amiga y mi prima me miran con cara de enfado haciéndome sentir como si fuera una niña pequeña.

-No voy a marcharme... *susurro*

Este comentario era más para mi que para ellos pero no he podido evitar pensar en voz alta, como a dicho Elián esos niños me necesitan, Gael necesita a alguien que luche por él.

-Es lo mejor Emory no puedes dejar que este *señala a Elián* te joda la vida de nuevo *dice Helen*

Ese comentario me cabrea, entiendo que solo es una Helen modo mamá oso intentando protegerme pero no quiero seguir anclada en el pasado.

-Está decisión no la tomo por Elián *me suelto de su mano*

+Mi sueño siempre a sido ser maestra para cambiar la vida de los niños, y mis alumnos ahora mismo me necesitan más que nunca y no pienso abandonarlos.

Me giro para enfrentar a Elián el cual me dedica una mirada repleta de orgullo, reprimo una sonrisa tonta al recordar sus labios sobre los míos.

-Elián...esto no puede volver a pasar...tú y yo tenemos la misión de recordarle a este pueblo que todos somos iguales y de cuáles son neutros orígenes, por eso será mejor que empecemos de nuevo

-¿A que te refieres? *se acerca a mi*

-Que tal si empezamos por volver a ser amigos.

-Florecilla no sé si podré....

Le agarro de la mano y le doy un apretón.

-Ahora mismo necesito a mi mejor amigo.

Recibo por su parte un leve asentimiento así que ahora me vuelve hacia la pareja que ahora mismo se devora con la mirada.

-Holland algo me dice que para poder cumplir mi misión voy a necesitar una abogada, más de un padre amenaza con demandarme.

-Sabes que siempre puedes contar conmigo *me dice Holland*

Se le llena la mirada de orgullo al decir ese comentario, Holland es la única familia que me queda y no puedo estar más feliz por tenerla a mi lado, a pesar de los años no se rindió conmigo y mantuvo el contacto a pesar de que se lo puse demasiado difícil.

-Yo también quiero estar en esa misión *dice Helen*

Rio al escuche su comentario, me acerco a ella y le doy un medio abrazos, sin separarme la miro a los ojos.

- Querida amiga tú llevas muchos años siendo parte de la misión  *le beso la mejilla*

Helen fue la primera persona en tenderme una mano para sacarme del pozo en el que estaba después de abandonar el pueblo, no se rindió a pesar de que los primeros meses solo le dirigiera la palabra a través de monosílabos.

Ella me recordó quien era la verdadera Emory y quien podría llegar a ser.

-Gracias a ti puede volver *le recuerdo*

Me giro para mirar de nuevo a Elián una última vez antes de despedirnos pero para mi sorpresa él ya no está en la habitación.

-Siete años han pasado y todavía conserva el complejo de Romeo *dice Holland*

Todas reímos y terminamos durmiendo las tres en mi cama, Holland se resiste pero Helen la abraza como un koala y al final se deja convencer.

Hoy me voy a dormir mas liberada que nunca, no hay nada más liberador que saber cuál es el siguiente paso que vas a tomar en tu vida.

Hoy he recuperado un poco de la vieja Emory y la he combinado con la nueva Emory y las dos coinciden en que ese beso a despertado en ellas algo que asusta y emoción a partes iguales.




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