No recuerdo el nombre de mi maestra, pero ella era de piel blanca, creo que se teñia el pelo, nos vendía dulces a la hora de clases. Pero lo hacía furtivamente por qué siempre se cuidaba del director. Un día un compañero le robo del dinero que ella obtenía de esas ventas, no lo llevo a la dirección por obvias razones. Solo lo regaño. No le quedó de otra pero si se cuidaba de el. No se por que nos vendía dulces, ¿será que su sueldo no le alcanzaba y se le hizo buena idea vendernos dulces? Nunca lo sabré.
Sinceramente con el paso del tiempo olvidó muchas cosas. Poco recuerdo de ese grado.
En ese año no tuve enamoramiento. Pero había un compañero Rodolfo que me molestaba. Ahora que soy adulta pudiera decir que el estaba enamorado de mi y hacia lo que fuera por llamar mi atención.
Amistades pues más o menos.
Recuerdo el nombre de Doris, era una niña muy flaca y chaparrita, creo era mi amiga por qué salíamos a jugar a la hora del recreo. Ella cuando quería que le prestará dinero me decía préstame quinientos, así le decía a la moneda de cincuenta centavos. O préstame mil, ella así le decía a la moneda de un peso. Se me hacía muy gracioso eso.
Más amigas en segundo año, creo que Doris fue la única.
Acoso escolar, Rebeca, Miriam y Valentín ya no estaban. Solo Paola pero ya no me molestaba por qué nunca más me volví a sentar con ella. Ahora me defendía un poquito. Lo digo por que varias veces me defendí de algunas de mis compañeras. Una de ellas fue Yesenia, un día lleve una solución a base de alcohol a la escuela, según mis nervios era perfume, pues la niña está me tiro encima esa solución, estaba toda mojada de la parte de enfrente de mi falda y un poco mi blusa, pues bien, ella se sentó en la banca adelante de la mía, Yesenia estaba un poco distraída y la solución estaba pegada a la pared, poco a poco la iba empujando hasta el punto de derramarsela encima. Sentí satisfacción, no se si eso este bien o mal pero me disculpé igual que ella lo hizo conmigo.
La segunda vez que yo me me defendí fue de una compañera que no recuerdo quién era, no se que me hizo que yo tenía si o si que desquitarme, espere a que dieran el toque de salida, en cuanto lo dieron, jale la coleta de esa niña hasta el grado de tumbarla pero ella tenía una amiga que al parecer la defendía, yo sabía que en cuanto yo le jalara el cabello, la otra se me dejaría ir, por eso espere al toque. Cómo decía... en cuanto lo dieron le jale el pelo con tanta satisfacción que así de rápido la solté y empecé a correr, la amiga de esta compañera afectada, empezó a corretearme, pero esa niña tenía un hermano y entre los dos me corretearon, la verdad sentí miedo pero al llegar a la esquina de la escuela dejaron de correr y empezaron a lanzar piedras, por suerte ninguna me dio. Llegué a mi casa con el corazón acelerado por qué correr con mochila es horrible. Al día siguiente no me hicieron nada ninguna de las dos niñas pero tampoco me molestaron. Uno tiene a toda costa que evitar la violencia física, llegar a golpes por qué en ocasiones alguien termina en urgencias en el hospital con lesiones graves incluso hasta morir. Pero a veces no tienes de otra que defenderte y asumir las consecuencias.
Nadie más me molestaba. No tenía más amistad que Doris. Tenía talves un enamorado enfadoso y moleston.
La primaria a la que fui se llama aún, Nicolas Bravo. Estuve en el turno de la tarde. Todos los seis años. En segundo año yo tenía siete años cumplidos. Hay recuerdos que siento que pasaron ayer. Pero en realidad ya a pasado mucho tiempo.
Recuerdo que Rodolfo estuvo más años en la primaria, en quinto creo yo, había niñas que lo buscaban por qué se les hacía guapo. A mí nunca se me hizo guapo. Pero el niño tenía su pegue.
Quién diría que me desquitaria de lo que otras niñas me hicieron. Tal vez no estubo bien del todo. Me deje llevar por el coraje del momento. No siempre me defendí por qué las personas que me molestaron eran mayores de edad o estatura.
¿Recuerdas cuando te defendiste por primera vez?
¿Hubo consecuencias?