Cuarto grado

Bienvenidos a el cuarto grado de primaria, escuela Nicolás Bravo del turno vespertino.

Por qué será que a muchas mamás no les gusta el turno vespertino, siempre quieren en la mañana. Antes me preguntaba eso, ahora que soy madre lo entiendo perfectamente.

Pero no fue el caso de mi mamá en aquel entonces con cinco hijos ella quería tener la tarde libre para hacer los deberes del hogar y cuidar a los tres niños que todavía estaban pequeños para entrar a primaria.

A mi me gustaba estar en la tarde por queno me tenia que levantar temprano.

Volviendo al tema, en este año me tocó de nuevo una maestra, ella se llamaba Rocio era una maestra alta, gordita tenía el pelo chino y teñido de rojo. Me caía bien.

En ese tiempo me juntaba con Katya y Yesenia. Si la misma Yesenia del año pasado. Con esas dos hice tremenda travesura. Que ya más tarde les contaré.

Ese año también me gustó un compañero de clase, pero ya no me acuerdo de su nombre. Solo se que pasado el tiempo en el grupo se hizo una novia y lo vi cuando metía el dedo al vaporub acto seguido se lo echó a la boca, cuando se percató que lo estaba viendo me dijo que era para el mal aliento.

No sabía que el vaporub se comiera. Nunca lo e intentado hasta siento que me podría envenenar.

Mi amistad con Katya y Yesenia era padre bueno así lo sentía yo. Katya era una niña bajita, pecosa, de tez blanca, pelio lacio y largo. Siempre relamida. Yesenia era, bajita, morena clara, pelo largo y negro también. Pero saben lo que ella hacía le empezó hacer bullying a una compañera, se llamaba Laura.

Yesenia le tenía un coraje, por qué siempre olía feo, andaba mal peinada. Laura era una niña güerita, alta pero tosca, era flaquita, me refiero a que apesar de ser flaquita, se le veía un poco ancha de su espalda me imagino que al convertiste en adolescente ella creció más por qué se veía eso en ella, o por lo menos así me lo parecía. Que sería una persona alta y robusta. Lo confirme al conocer a su mamá. Mi mamá supo de la situación de esa compañera, sus papás eran pobres, me refiero a que tenían poco o casi nada para comer, sus hermanos y ella andaban siempre con ropa sucia y desgastada. Mi mamá les regalaba algo de ropa y comida.

Pues eso le molesta a mucho a Yesenia por eso la molestaba. Yo no sé que tendría yo en la cabeza que empecé a hacerle segunda a Yesenia y empecé molestar a la pobre de Laura.

La pellizcaba cuando me sentaba con ella, le robaba sus cosas de su mochila me refiero a sus lápices, colores sacapuntas cosas pequeñas. La verdad me daba lástima pero por otro lado lo seguía haciendo. Hasta que un día Katya me dijo que no la molestará que ella no le hacía nada. La verdad no recuerdo si le hice caso. Pero tiempo después Yesenia también me dijo que le daba lástima y empezó a tratarla bien. La verdad yo también empecé a dejarla de molestar y me la hice amiga. Aunque ella tardo en tenerme confianza. Con ella aprendí que es difícil confiar en alguien después de que te hizo daño. Por qué de verdad que yo la empecé a estimar pero ella no cedía del todo en la parte de la confianza. Por la menos no en ese año.

De repente Yesenia cambiaba de opinión y la volvía a maltratar pero está vez yo la defendía. Tanto así que a veces Yesenia llegaba a rasguñarme por qué se enojaba conmigo. Dejamos de ser amigas. Laura ahora ya tenía una amiga que la defendía.

Con Katya era muy burlona esa niña, siempre se reía a carcajadas, todo le daba risa. Era muy criticona. Mi amistad con ella solo era en el salón donde platicábamos y contábamos anécdotas que nos hacían reír. De vez en cuando nos compraríamos el lonche o el dinero.

En ese año bailamos el día de las madres el can can, se imaginan a ocho niñas unas de rosa y otras de azul bailando el can can. Nosé pero ahora siento que era un baile muy atrevido para esa fecha.

Cuando me gustaba algún compañero en ocasiones platicaba con el, pero era plática x como cuando vi a este muchacho que me gustaba comer vaporub. Eso era todo a veces nada. Solo miraba de lejos.

Les cuento la travesura marca diablo que hice con Yesenia y Katya, robamos de nuevo, volví a las andadas. Todo empezó que nos quedamos al final, vimos el locker de la mañana que estaba abierto, por qué cada maestro de cada turno tienen un locker. Ese día estaba abierto, se nos ocurrió asomarnos, la maestra de la mañana tenía muchas cosas de papelería, sellitos, gises de colores, colores, plumas entre otras cosas. Se nos ocurrió que podíamos tomarlas sin permiso. Robarlas. Así fue. Cómo por tres días estuvimos robandonos las cosas. Hasta que un día la maestra de la mañana dejo un letrero que dejáramos de hurtar sus cosas. Nuestra maestra vio el letrero. Pregunto y nuestros compañeros los que llegaron a vernos que nos quedábamos al último nos señalaron. Nos esculcaron las mochilas. Por suerte todo dejaba yo en la casa al igual que mis compañeras. Con eso entendimos que estábamos haciendo mal y dejamos de hacerlo. Todo esto pasó mucho antes de que Yesenia y yo dejáramos de ser amigas.

Los nervios que sentí cuando esculcaron mi mochila. Fue terrible. Pero esa era la consecuencia de un mal acto.

Me arrepiento de eso. Ojalá pudiera borrarlo.

¿Has robado?

Espero que no.

Robar nunca dejará algo bueno. A demás cuando te toca ser la parte afectada sientes mucho coraje. El día que me pasó a mi, pude saber lo que esa pobre maestra sintió o pudo haber sentido por el robo de sus pertenencias.

Cuando termino el curso. Recuerdo que esas vacaciones largas nos la pasábamos en casa. Nunca salíamos de viaje. Solo en diciembre. Nos íbamos a la ciudad de México a visitar a mis tias y abuelita, familia por parte de mi papá.

Siempre en las vacaciones olvidaba al que me gustaba, cuando regresaba ya sabía que alguien me iba a gustar. ¿Quien será?