Por fin he vuelto a casa. Hace tanto tiempo que me fui. Había olvidado como se siente el calor de mi hogar.
Todavía hoy recuerdo aquel día que me fui, papá llevaba mis maletas, mi abuela esperaba en su coche, mamá no paraba de llorar. Pero ¿Qué podía hacer? María me necesitaba.
María es mi hermana mayor, tiene una enfermedad mental que no le permite relacionarse con otras personas. Tiene 21 años y hoy por fin la traje conmigo a casa, a nuestro verdadero hogar.
Por su enfermedad mental, mamá y papá habían decidido llevarla al campo donde mi abuela tenía una granja; Eso ocurrió cuando ella tenía 9 años. Todas las vacaciones la íbamos a visitar pero cuando regresábamos a casa ella se sumía en su mundo solitario.
Nunca lo he mencionado pero María y yo tenemos un secreto, nadie lo conoce y pienso que es mejor así porque no lo entenderían; ese preciado secreto nos unió aún más que el hecho de ser hermanas. Cuando no iba a visitarla nos enviábamos cartas contándonos todo lo que hacíamos, aunque ella no tenía mucho que contar. Hubo un verano, antes de que os separaran donde Mamá y Papá se estaban separando y, mamá comenzó a salir con otras personas, entre ellas estaba Diego. El venía mucho a casa y nos traía regalos de todos lados; era piloto y viajaba mucho.
Un día Diego trajo un regalo muy particular, Sara, una muñeca para mí y lucy se llamaba la muñeca de María. Eran hermanas como nosotras, así que las queríamos mucho.
María y yo notábamos cosas extrañas en la conducta de Diego hacia nosotras que a pesar de ser atento siempre mantenía un interés oculto ; para ese entonces yo tenía 5 años, todos me decían que era muy atenta y detallista debido a que fácilmente podía reconocer la maldad en las personas. Diego, cuando nos veía jugando se acercaba y acariciaba el cabello y el hombro de mi hermana de manera extraña, ella se sonrojaba y reía, a mí por el contrario solo me observaba.
Una noche Diego vino a casa con mamá. Se tomaron unas copas y mamá cayó rendida en su cama. Yo me levanté para ir al baño y al sentir u poco de curiosidad eché un vistazo al cuarto de mamá. Pude ver a Diego haciendo cosas raras con ella mientras dormía, luego de juguetear un poco con lo que está entre sus piernas se abalanzó sobre ella y le introdujo algo haciéndola despertar. Yo no podía comprender lo que hacían así que corrí tan rápido como pude al baño a encerrarme y pensar en lo que había visto. Poco después escuche unos gritos y me percaté de que venían de mi cuarto. Cuando llegué lo encontré a él ahorcando a mi hermana y metiéndole la misma cosa que le metió a mamá entre las piernas; llorando lo empujé y al caer se rompió el cuello contra mi mesa de noche y al instante murió. Yo no sabía lo que pasaba, pero mi hermana con todo y su dolor intentó calmarme y me hizo prometer que no le diría lo sucedido a nadie. Entonces juntas lo arrastramos hasta el jardín y lo enterramos con mucha dificultad, luego limpiamos todo. Al siguiente día mamá preguntó si lo habíamos visto salir de casa, pero ambas contestamos que no; nunca más se supo nada de él. Ese es el secreto pero no es tan malo como lo que vino después, puesto que es aquí cuando María comenzó a "enfermar".
Los médicos dijeron que era un problema mental, pero yo sé que en realidad es cosa de fantasmas.
María cada noche se despertaba gritando y se agarraba entre las piernas con mucho dolor; cada noche en sus pesadillas revivía el momento en que fue violada, más tarde todo comenzó a empeorar. Veía a Diego en todas partes, en realidad a su fantasma; eso la aterraba pero no decía nada, .El día que decidió decirle a nuestros padres lo que le sucedió padres, porque se lo pedí, todo empeoró porque nunca les dijo que había sido violada, solo que veía fantasmas. Fue llevada al hospital y la catalogaron de loca pasando un año entero ahí debido a esa suposición, donde tenía que tomar medicamentos y someterse a terapias horribles. Los médicos decidieron que eso ya no funcionaba y le recomendaron a mis padres que la llevaran al campo.
Estando en la granja de mi abuela al otro lado de la ciudad solo empeoraba. Decidieron entonces llevarme a vivir con ella y esos fueron muy buenos años para nosotras porque yo si la ayude a mejorar. Pasaron 11 años de ese tiempo y cada vez estaba mejor, mientras estuve cerca el fantasma de Diego se alejó. Pero luego me enamore e inicie una relación; ese fue mi error
Aun me culpo, porque la abandoné y ente regresó, pero ahora con más furia y ella amanecía con moretones y rasguños. Entonces llego el día final, el peor día de todos. Ese día salí con mi novio y el deje sola en casa, mi abuela se había ido a trabajar.
Cuando volví por la tarde no encontré a mi hermana así que la busque por todos lados, cuando por fin lo hice ya era de noche. Estaba en el granero; no me gustó nada lo que vi y a quien le gustaría. Ella estaba bañada en sangre flotando en el aire y en su mano sostenía a Lucy toda desgarrada, desnuda y con algo que la agitaba en el aire. Sus piernas estaban abiertas de forma casi imposible y de su interior salía mucha sangre. Alrededor de su cuello había dos moretones formando la silueta de una mano que la había ahorcado.