Pase lo que pase, siempre te querré ©

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Cara Smith

Hasta papá nota que ha pasado... Helena esta que no hay quien la pare, ademas hoy viene Nate por lo que nada puede acabar mal.  Me duele la cabeza, me acabo de enterar que a Astrid le gusta Steve, a quién no... Quedan solo una horas para que vengan mis tíos y Nate.

-Helena, ¿preparas tu la lasaña de mama? Me tengo que duchar, si quieres a cambio paso yo la aspiradora y voy a la lavandería a por el traje de papa -. No me apetecía nada cocinar. -Claro, pero recuerda que tienes que pasar la aspiradora a la moqueta de la entrada, que seguro que en eso no habías caido -. Mierda. No había caido en eso... Pero ya era tarde para arrepentirse.

Me meto en la ducha aun a sabiendas que cuando termine de limpiar, necesitaré otra. Me pongo unos jeans azul claro y una sudadera color crema con las letras "USA" en medio. Me recojo el pelo en una coleta suelta y me maquillo un smoith muy suave, casi natural. Me calzo mis convers antes blanca y ahora grises. Empieza pasando la aspiradora por la primera planta, donde se encuentran el despacho de papá, el dormitorio de mis padres, nuestras habitaciones (que constan de un baño cada uno) y por ultimo, el vestidor de mamá. Era coucher, se dedicaba a ayudar a los demás a ver cumplidos y realizados sus sueños. Me limito a quedarme en la puerta, no me apetece entrar cuando unos brazos finos y delicados me envuelven, es Helena.

-Yo también la echo de menos y me cuesta mucho entrar, es donde guardaba sus mejores vestidos y quieras que no, aquí pasaba mucho tiempo. Te acuerdas de nuestra primera alfombra roja. Mamá quería que fuéramos de etiqueta, pero tu querias llevar uno vaqueros con rotos y un top color berenjena ajustado -. Una sonrisa se antepone a las lágrimas, y suelto una carcajada. -Es verdad y tu ese día te dió por arreglarte el flequillo, tenias unos trasquilones... y mamá persiguiéndonos para arreglar nuestro desastres... La echo tanto de menos, es como si hubiésemos crecido de un baquetazo-. Todo era tan perfecto con ella... -Venga, termina de pasar la aspiradora y te acompaño a la tintorería, si vamos bien de tiempo podemos para en la pastelería-. -Como me quieres...-. al final, fué Helena quien terminó pasando la moqueta de la entrada mientras yo acababa de poner la mesa.

Helena Smith

*Ringgg Ringgg* -¡Voy yo!-. Tenía tantas ganas de ver a Nate, que nada podía arruinarmelo nada excepto que se trajera a la novia y que la novia fuera Kensy, una arpía de pelo negro y ojos azul hielo. Intercambié una mirada con Cara. -Código naranja-. Recé porque Nate no se acordara de los pocos que le enseñé la vez pasada... -Postre-. La respuesta de mi hermana fué concluyente.

-¿Qué tal está mi primita? Bueno, llevo saliendo con Kensy 3 meses y bueno, he creído que ya era hora de presentárosla. La tía Marta viene con Fernando en su cohe, ahora vendran-. Nate llevaba pintada una sonrisa que me estaba sentando muy mal, ¿Serían los celos? Espero que no. -Papá está terminando su estudio. No creo que tarde mucho... -. Intente poner mi sonrisa mas inocente para dirigirme a Cara y darle la orden de salida. Era su turno.

Estaba sentada en el sofá intentando deducir de qué me sonaba Kensy, ¿del gimnasio? No creo, sólo hace falta ver que no pasa hambre... Estaba escribiendome con Dueñas cuando entendí de que la conocía. Kensy era la hermanastra de su prima Hyden. Ví aparecer a Cara, tenía que tener cuidado. - Código naranja completado -. Nate hizo amago de intentar recordar nuestro CSA (Código secreto antiperras) pero no lo consiguió, pero lo que si que conseguimos es que Kensy quisiera abandonar la casa, a lo que nosotras intentamos inútilmente que se quedara. Fué papá el que con su voz grave y firme consiguió que se quedara. Siento que no es una mala chica, pero la idea de ver a Nate con una chica después de la confesión que me hizo... Me alarmé. -Nate, gato a rayas-. No había mas que decir, señaló disimuladamente el móvil y concluyó con un chiste gracioso el silencio que mis palabras habían sembrado.

^Nate^: Mis padres no pueden saber que soy gay. Y sus padres no pueden saber que ella es lesbiana. Creo que ya entiendes que pasa... Por cierto, Gonzalo te da recuerdos, tiene ganas de verte.




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