Helena Smith
Me desperté con dolor de cabeza y un pesado brazo rodeandome la cintura. Le di suavemente un beso en la cabeza a Alex, eso bastó para que me liberarse y me levantase. Me metí en el baño sin tan siquiera mirar el reloj, me observé ante el espejo, mi pelo estaba alborotado y mis ojos tenían grandes ojeras.
Eran las nueve y media, abrí con cautela la puerta de mi habitación y me percaté de que no quedaba nadie en casa, mi padre hacía horas que había marchado a trabjajar y el sofá aún caliente me avisó de que Cara se había marchado hacia relativamente poco tiempo.
Me prepare un desayuno a base de café solo y acto seguido entre en la ducha. Cuando salí Alex me esperaba envuelto con todo mi edredón pero despierto.
-Buenos días enana, ¿tu no tenías exámen hoy?-. Su voz sonaba sexi y divertida. Para variar. -Mierda, el exámen de física y química, lo había olvidado por completo. Ayer le prometí a Astrid que le ayudaría-. Mi voz sonaba alarmada. - Querido, te puedes quedar, pero yo me tengo que ir, el exámen me llama-. Empecé a cambiarme ante la mirada inquisitiva de Alex, no hera la primera vez que me veía así, y cruzo los dedos para que no sea la última.
Alex
Empezó a cambiarse delante mio son el mínimo pudor, vi que se acercaba al armario más de lo que hubiese deseado. Al final vi que se de cantaba por unos vaqueros ajustados y un top negro, se calzó sus Adidas y se acercó a mi.
Era mi momento, ahora o nunca. Hizo amago de darme un beso de despedida cuando en el último momento me adelante y estrellémis labios contra los suyos, no se apartó. Tanto ella como yo, eramos conscientes de lo que estábamos haciendo, pero ta no había vuelta a tras.
Una llamada en el móvil bastó para separarnos y avisar a Helna que le tocaba volar, de lo contrario no de dejarían realizar el exámen.
GSi quieres te llevo con el coche si es que no he perdido las llaves-. Sabia perfectamente donde las había dejado la noche anterior. - esta bien, pero en 15 minutos tengo que estar allí, ¿lo conseguiremos? -. Su voz era de preocupación. -No lo dudes-. Salté de la cama de un brinco y me planté en la puerta principal con las llaves de mi todo terreno en la mano.
Llegamos al instituto en diez minutos, y se bajo del coche no sin antes deposiamtar un dulce beso en mis labios. Lo nuestro por la seguridad de ambos tendría que ser un secreto. No la culpo.
#11387 en Joven Adulto
#29114 en Otros
#4280 en Acción
amor adolecente, amistad finales inesperados locura de adolescentes, sexo amor adicion drogas alcohol
Editado: 11.10.2019