CAPÍTULO 3

Alaia

Tras mi encuentro con ojos bonitos, estuve en mis primeras clases, las cuales fueron muy divertidas, en una de ellas logré hacer una amiga, su nombre es Estrella, me prometió que me iba a presentar más personas y pues eso estaría bien para mí. Esto de ser la chica nueva es aburrido y el semestre está adelantado, así que casi todos ya tienen grupos, amigos, sistemas de trabajo, etc. Mientras que intento adaptarme.

Omitiendo la parte en que soy bastante asocial y con un temperamento que ni yo misma me aguanto a veces.

Es solo que, ser trasladada por una carrera profesional que no es ni tuya, es incómodo. Tener una melliza famosa no tiene muchas ventajas.

Aparte de que Anna me metió en sus líos de fama y ahora hay mucha gente que quiere conocerme. La gente ama los escándalos y lo que sucedió ayer, definitivamente es uno. Anna siempre ha dicho que la única famosa de la familia Parker será ella, vaya a saber usted cómo la sacan de esa ilusión. Además, no está en mis planes a corto plazo, debutar como modelo, actriz o algo parecido.

Hablando de eso, suena mi teléfono mientras camino a la cafetería:

—¿Alaia Parker? —pregunta una voz tipo Call center.

—¿De parte de? —respondo a la voz desconocida.

—Hablamos del canal Euphoria, queremos hacer una entrevista contigo —responde Call center. Ser entrevistada por televisión significa ser expuesta a la opinión pública, definitivamente no es algo que quiera probar.

—No —respondo fría.

—Pero no le hemos comentado las ventajas de esto o lo que tendría que hacer, es una gran oportunidad, no puede desaprovecharla —intenta persuadir Call center

—Pues la verdad no estoy interesada en ser entrevistada, me gustaría seguir en el anonimato, gracias —digo y cuelgo

Lo detesto.

La fama no es buena y no le hace bien a nadie.

Fin del comunicado.

Llego a la cafetería y compro mis cosas para comer, Estrella me hace señas desde una mesa y ahí veo a su hermana gemela, gracias a Dios no se visten igual ¿Te imaginas lo incómodo que sería saludarlas con nombres erróneos? Hubiese sido un poco complicado diferenciarlas, además de que tienen el pelo con cortes distintos.

—Luz, ella es Alaia —dice Estrella haciendo las presentaciones—Alaia, ella es Luz, mi hermana gemela.

—Me alegra conocerte —dice Luz, sin ninguna emoción en su voz.

—A mí igual —respondo

—¡Damián, Hansel, aquí! —grita un poco Luz a unos chicos a lo lejos, y cuando se acercan es que veo que son los chicos de la fiesta G—E—N—I—A—L. No podría haber existido mejor suerte para mí hoy.

—Hola hermanas y… Alaia —responde el antiguo ojos bonitos.

—Hola —digo indiferente, con que el chico presumido tiene nombre de demonio.

—Hermano ¿Qué tal las clases? —pregunta Estrella, ignorando mis ganas de alejarme de este tipo. Al menos Hansel parece menos presumido y se presenta.

—Hola, mucho gusto, soy Hansel, fiel separador de fieras en peleas —dice extendiendo su mano

—Hola Hansel, soy Alaia, fiel rescatista de hermanas problemáticas —le respondo y aprieto su mano.

—¿Annabeth se mete en muchos líos? —pregunta, creo que le interesa mi hermana, súper, otro que solo viene a hablarme de las locuras de Anna.

—Los suficientes como para no ser divulgados por los medios —espero y haya entendido la indirecta.

—Excepto el de ayer —comenta interesado.

—Pues sí, el de ayer —me levanto de mi silla—Me tengo que ir —digo y me marcho, yo no quiero hablar de Anna. ¿Es mucho pedir? Solo quiero amigos normales, me alejo y termino comiendo en un muro de la universidad. Al terminar boto los recipientes en la basura y alguien me habla.

—¿Alaia Parker? —pregunta una chica de cabello largo y lacio con rasgos asiáticos.

—¿Chica desconocida? —repito en el mismo acento de pregunta. No la conozco, no hay muchas razones para ser amigable.

—Hola, mi nombre es Melody Pérez, soy presidenta de los estudiantes y estudiante de ciencias políticas —dice ella acercándose un poco más.

—Me alegra, lamentablemente no me va la política —¡Boom! Punto para mí por rechazo indirecto.

—No vine por eso, quiero ofrecerte una idea —dice para generar intriga.

—¿Una idea? No quiero ser famosa ni haré parte de alguna campaña de marketing —respondo dejando clara mis intenciones.

—Pues eso no es lo que vengo a decirte, sino todo lo contrario —dice muy convencida.

Nota #4: Las ideas de aspecto brillante pueden provocar caos.