Pasión Latente

CAPÍTULO 10

Damián

Me enteré de que Alaia le dio su merecido en el escándalo que planeaba armar Anna dentro de la universidad, lo más irónico de todo esto, es que se había vuelto viral y ahora estaban llamando a Annabeth, la chica descerebrada.

Yo evité a Anna durante las clases y solo fue hasta el receso que nos encontramos, seguía molesta por lo que había pasado y, adicional a eso, el papel para modelar en la revista de moda de este mes no se lo habían dado, así que estaba furiosa.

—Tú y yo debemos oficializar lo que tenemos, porque sino no habrás hecho nada por mí, te recomiendo que me lleves a una cita esta misma tarde y me sorprendas pidiéndome ser tu novia ¿Listo? —la mandona habló y yo debo obedecer.

—Por su puesto cariño, te envío la dirección pronto, estate lista —le respondo, ella sonríe falsamente y me pellizca un cachete.

—Claro, mi cielo —dice ella.

Así que me tocó armar todo un escenario para pedirle que fuera mi novia, los medios estaban encantados así que salimos en las portadas de varias revistas. Lo cual empezó a mejorar notablemente su imagen, excepto que después de una semana, empezaría a tener competencia desde quién menos ella esperaba:

—Buenas tardes gente, aquí en Euphoria Famous intentamos mantenernos al día siempre, por eso, hoy tenemos una invitada que ha estado sonando en redes, con ustedes Alaia Parker —dice la presentadora y sale una Alaia con una blusa de mangas cortas y una falda hasta las rodillas.

—Buenas tardes chicos, buenas tardes Verónica —dice Alaia y se sienta

—Bueno Alaia, cuéntanos quién eres, cómo terminaste aquí —dice Verónica

—Pues, solo soy una estudiante de Artes Plásticas, la verdad no soy fanática de las redes sociales —dice haciendo una pausa— me gusta dibujar, pintar, ver películas y escuchar música principalmente y pues como se ha estado rumorando, soy la hermana menor de Annabeth Parker —responde Alaia, moviendo un poco sus brazos.

—¿Y cómo es eso? Ya sabes ser hermana de una persona reconocida —dice Verónica.

—La verdad, hasta hace un mes y medio nunca me había preocupado demasiado por ello, antes de ser famosa es mi hermana, así que la familia está para compartir espacios en común, sólo que nunca me pareció interesante todo esto sobre ser famoso, creo que algunas cosas de nuestra integridad son atropelladas —dice abiertamente Alaia.

—¿Quieres decir que no estás de acuerdo con la fama? —pregunta directamente Verónica.

—Creo que todos asumimos riesgos en nuestra vida, y que cada quién es dueño de sus decisiones, entonces ¿Por qué a veces cuestionamos la forma de ser de las celebridades? ¿Por qué deben preocuparse por mostrarse siempre alegres o perfectos? ¿Por qué revisamos sus redes sociales? Creo que, en nuestro diario vivir, seguimos siendo humanos, realmente todos tenemos problemas, días tanto buenos como malos, todos podemos ser felices, más allá de satisfacer esquemas, más allá de si te conoce una o varias personas y que de esa forma deberíamos vivir —dice Alaia, Verónica queda sin palabras y la gente empieza a aplaudir.

—Wau, es impresionante Alaia, de veras, creo que muy poco nos detenemos a pensar en ese tipo de cosas, hasta que estamos empapados de tanta farándula y queremos estar al día con todo lo que hacen o no las celebridades. Gracias Alaia, tu visita a este programa será memorable —comenta Verónica y se escuchan más aplausos.

Después de eso, Alaia les contó sobre el club de las desventajas de la fama, Verónica realmente sonaba interesada en lo que ella decía y el público también. Mientras Anna si estaba súper molesta por ello.

—¿Por qué veías su entrevista? —preguntó molesta, señalando la televisión.

—¿En qué parte de nuestro acuerdo dice que no puedo ver televisión? —le pregunto devuelta.

—¡Es basura! ¡Ella solo quiere opacarme! —grita Anna

—Estuviste en el mismo programa y en la misma franja horaria ¿Cuál es el inconveniente ahora? —no hagas con otros lo que no te gustaría que hicieran contigo, pensé, después de confrontar a Anna.

—¡Todo! ¡Tú no la conoces! ¡Los está manipulando a todos! Haciéndoles creer que no quiere ser famosa, cuando se muere de ganas por salir en revistas. Tú crees que lo que ella está mostrando ahí es la realidad, cuando todo es una farsa —dice ella

—¿Y tú la conoces? ¿Sabes quién es la auténtica Alaia? Porque desde que te conozco solo hemos pasado el tiempo juntos y cuando no estás conmigo, estás en clases o con tu mánager o de fiesta y fue ella la que intentó evitar el escándalo de esa fiesta que ahora reniegas —digo

—Soy tu novia, debes respetarme —dice grosera

—Estoy siendo sincero, no te he faltado el respeto —digo y me voy de ahí, no quiero saber más nada de Anna por hoy.

Al día siguiente, lo primero que ven mis ojos me sorprende.

Hay un cartel que dice que Alaia Parker fue secuestrada ayer después de la entrevista.

No puede ser.




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